De todas las islas
canarias fue sin duda la de La Palma la que, durante muchos años, suministró
relativamente el mayor volumen de iniciativas. Existe algunos rasgos
significativos de la peculiar idiosincrasia del pueblo palmero. Es evidente que
todos los canarios estamos marcados por una nativa condición, que no sé si es
virtud o dolencia, de nuestra insularidad, conformados espiritualmente por ese
diálogo inextinguible de cielo y mar. La belleza abrupta y grandiosa de su
paisaje, que no excluye rincones de idílico encanto apacible, y su mayor
riqueza forestal e hidráulica, que alberga una autonomía económica son factores
naturales que se suman a los otros históricos para conjugarse en ese resultado
final, definiendo el alma isleña, su inmersión en su pequeño y subyugante
cosmos y en esa atracción, particular y acentuada afección por lo suyo.
fecha
miércoles, 30 de mayo de 2012
miércoles, 23 de mayo de 2012
EL VAPOR LA PALMA
martes, 1 de mayo de 2012
SALVAR LA PLAYA
Parece paradójico cuanto se diga referente al litoral de Santa Cruz de La Palma. Hace algún tiempo hubo playas, coquetas y de gran arraigo social en el disfrute de los ciudadanos, y por la ampliación del recinto portuario las quitaron. Por otra parte, no podemos estar anclados al pasado de una manera ambigua y buscar culpables en el desaguisado de las cuestiones políticas o administrativas.
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