El terreno en general es de mediana calidad, con algún
arbolado’.
Situado en el noroeste de La Palma. Tiene una extensión de
31,09 kilómetros cuadrados, que corresponde a 4,39% de la isla. Su altitud de
600 metros corresponde a su casco urbano. 700 metros a Fagundo y El Roque. 500
metros a El Pinar. Con una longitud de costa de 8,80 kilómetros.
Se halla en el punto más occidental insular, es un pequeño
municipio rural con una importante tradición agrícola y ganadera, en un
recorrido de este a oeste, se encuentran las altas cumbres de La Caldera de
Taburiente y la inmensidad azul del océano Atlántico.
Presenta un paisaje agrario, que refleja las condiciones de
un medio difícil, al que la población ha sabido adaptarse, para sacar del mismo
el máximo provecho a lo largo de la historia. La configuración paisajística del
municipio tiene que ver con los usos y funciones que el territorio ha tenido en
sus diferentes zonas de costa, medianías y cumbre, y los aprovechamientos que
la población ha hecho del mismo.
La erosión marina ha esculpido unos espectaculares
acantilados en la costa norte, que es la parte geológicamente más antigua de la
isla. En ellos se refugian algunas aves como el ‘halcón tagorote’. También,
destaca la llamada flora ‘rupícola’, es decir, la que vive en los riscos,
además, de algunas muestras de ‘tabaibales’ y ‘cardonales’.
Al norte, a través del barranco de Izcagua, con el municipio
de la villa de Garafía y al sur por el barranco de Garome con el homónimo de
Tijarafe.
Está distribuido en cuatro entidades poblacionales, barrios,
El Pinar, Fagundo, El Roque y el Pueblo.
La población está muy diseminada, mayoritariamente en casas
campesinas aisladas.
Es el municipio de la isla con mayor proporción de población
extranjera residiendo en él.
La construcción de una sociedad campesina en Puntagorda, tras
la finalización del proceso de conquista europeo a finales del XV, del que no
existen noticias de su presencia en la comarca noroeste, queda relativamente
marginada de la nueva economía de producción implantada por los castellanos y
basada en la caña de azúcar y en el control de agua. El territorio se dedica a
cultivo extensivo de cereal, pastos para la ganadería y tierras baldíos, y sus
propietarios vivirán en la nueva capital, Santa Cruz de La Palma. Sin embargo,
a lo largo de la primera mitad del XVI, van llegando prometedores pobladores,
mayoritariamente campesinos y artesanos portugueses que se van a dedicar,
preferentemente, al cultivo de cebada, centeno y trigo y a la explotación
forestal, donde la producción artesanal de brea llegó a ser muy destacada.
La sociedad contemporánea y todo lo que conlleva consigo,
experimenta una lenta evolución hacia el progreso con paso firme.
Presume de tener una costa de acantilados vertiginosos, de
nutrir cada primavera un tajinaste en flor cerca de lo más alto de la cresta de
La Palma y un paisaje de medianías rico en almendros, huertas, pinares y viñas.
Su historia cuenta aventuras desde la prehistoria hasta la
actualidad, posee un antiguo templo del XVI y mantiene vivas tradiciones
ancestrales con sus fiestas y ritos. Ha sido ocupado y explotado desde la
prehistoria. Esta ocupación ha tenido lugar de diferentes tiempos históricos,
por formaciones sociales diversas, que han racionalizado el territorio de
formas singulares.
RESUMEN HISTÓRICO:
Como otros pueblos de La Palma, contó desde los primeros
años de la conquista, con alcalde pedáneo y alguacil.
Tuvo, igualmente, su pósito de granos, fundado con las
mismas finalidades sociales con que se crearon los demás en la isla.
En cuanto a su parroquia, poco se sabe sobre su origen y
fundación. El fuego devoró el archivo parroquial en un incendio acaecido, a
finales de agosto de 1811, en la casa rectoral.
Sin embargo, basándonos en que su templo fue el sexto
beneficio que se creó en 1660, por real cédula de Felipe IV (1605-1665),
después de que los tres de la capital y los de Puntallana y San Andrés, podemos
deducir que fue uno de los primeros edificados en la isla. Confirma esta
hipótesis el hecho de que el obispo Alzólaras, en 1571, manifiesta ‘por vista
de ojos’ que había una iglesia bautismal, bajo la advocación de San Amaro.
En torno a este núcleo inicial fue desarrollándose la
población, aunque la construcción de la carretera fue trasladando la antigua
municipalidad de la zona del Pinar. Una municipalidad que adquirió Puntagorda
en virtud de la Constitución del Estado de 1812, separándose del Cabildo de la
ciudad capital.
VISITAS DE INTERÉS CULTURAL:
El templo parroquial es de reciente construcción. Sin
embargo, en él se encuentran imágenes provenientes de la primitiva edificación,
algunas de interés.
Este nuevo templo sustituyó a otro anterior, que, como hemos
dicho, desapareció en un incendio en la mañana del 31 de agosto de 1811. De él
sólo quedan sus ruinas, algunos muros en pie y la espadaña.
Este templo, a su vez, era fruto de una anterior
reedificación, llevada a cabo en 1707, de la primitiva fábrica, a cuya
antigüedad ya hemos hecho mención.
Citar, por último, la existencia de varios molinos de
viento, que dan un aire característico al pueblo, brindando muestras de su
tradicional laboriosidad.
ANTIGUO TEMPLO DE SAN MAURO:
El antiguo templo de San Mauro Abad está situado a 400
metros de altitud y linda con la vereda sur del barranco del homónimo santo
titular, patrón de Puntagorda, histórico lugar donde en sus alrededores se
produjeron los primeros asentamientos del municipio. De su origen y fundación
nada se sabe con certeza, ya que el fuego devoró el archivo parroquial en un
incendio, que se produjo el 31 de agosto de 1811, en la casa rectoral.
El solar de San Mauro Abad, datado en el XVI, es una
sencilla iglesia de planta rectangular de una sola nave, que incluye capilla,
coro y presbiterio. Tiene una gran notabilidad arquitectónica, debido al arco
toráxico apuntado, que se encuentra en su interior y divide a lo largo de su
longitud, desde el retablo mayor hasta la puerta principal, protegida por el coro
bajo, el ante presbiterio, vestigio del gótico en las islas.
Se desconoce el origen y fundación, los historiadores
piensan que fue uno de los primeros en construirse en la isla. Fue declarado
BIC (Bien de Interés Cultural), en 1986. Restaurado y abierto al culto en
agosto de 2002.
OTROS COMPLEMENTOS DE GRAN IMPORTANCIA COMO ENCANTO RURAL:
Molinos de viento: Existentes en el territorio
municipal, siguen el diseño de su creador, natural de la villa de Mazo (Monte
Pueblo), Isidoro Ortega Sánchez (1843-1913). Tenían la importante función de
moler el cereal para el gofio, nutriente esencial de la dieta de los isleños.
Había tres en el municipio, si bien se conservan dos, el del barrio del Roque y
el del camino de Los Morritos en La Relvalarga, que se han restaurado.
Como municipio rural, abundan las construcciones de
servicios, de uso agrícola, imprescindibles para las labores diarias del
campesino. Entre ellas podemos destacar las siguientes: Pajeros, para
almacenar animales, utensilios de labranza, paja, etc.
Bodegas y lagares, ya que la uva ha tenido una
gran relevancia a lo de los años, producción, calidad y cualidad del vino de
‘tea’. Aquí, hacemos un paréntesis para comentar que, el queso, así como el
vino, constituyen los más preciados elementos de la gastronomía local. Una
curiosidad es el ‘vino de tea’, que al igual que el municipio vecino, villa de
Garafía, se logra encubándolo en barricas fabricadas en madera de pino canario.
Eras, construcciones circulares con muros de piedra
seca y pavimento firme de tierra o empedrado, donde se trillaba el grano.
Aljibes, depósitos de madera para recoger el agua de
lluvia debido a la escasez de recursos hídricos. Por lo general, cada vivienda
contaba con una, frecuentemente en el patio. Es esencial como componente de la
vivienda tradicional, cada una poseía la suya.
Fuentes y fuentitas, a lo antes referido,
sobre la escasez de recursos en términos generales, estas construcciones
cobraron un notable apogeo, que ha desarrollado, sirviendo históricamente para
recoger el agua, de servicio público, situadas en las cercanías de barrancos,
de mar a cumbre.
ECONOMÍA:
Es un municipio primordialmente rural, dedicado al sector
primario. Tradicionalmente los cultivos de secano han sido dominantes,
especialmente almendras, vid y trigo. En el XX, centuria pasada, se impulsaron
los cultivos de regadío. Cuenta con un ‘Mercadillo del Agricultor’, donde vende
directamente los productos de la huerta a los consumidores.
El turismo rural ha tenido cierto auge en la zona preparada,
en los años finales de los ochenta y principio de la década de los noventa,
pero sin relevar a la agricultura como motor económico.
La base de la economía de este municipio es, como bien hemos
dicho, la economía.
Destaca entre los productos de secano el almendro, siguiendo
las papas, los viñedos, los cereales, plantas forrajeras y algo de hortalizas.
Últimamente, han cobrado importancia las producciones en las
tierras de regadío, los plátanos, hortalizas, papas, aguacates y flores.
Sobresale en el término municipal la presencia de abundante cantidad
de pinos, constituyendo una característica del paisaje. En este sentido, El
Fayal o Monte de Lucía, semejante en todo a una alameda con centenarios ejemplares.
La propiedad agraria está muy repartida en pequeñas
parcelas, muchas de ellas con menos de media hectárea de superficie.
ASPECTOS GEOGRÁFICOS:
El municipio queda orientado hacia el oeste palmero. El
término desciende por una gran pendiente, desde las cresterías exteriores de La
Caldera de Taburiente, sobre los 2300 metros de altitud, hasta la costa. Su
límite oriental es con El Paso. Por el norte linda con la villa de Garafía,
siguiendo el barranco de Izcagua. Al sur, con Tijarafe, a través del barranco
de Garome.
La línea costera, donde se encuentra el extremo occidental
de la isla, aparece fuertemente acantilada.
El municipio queda enmarcado entre dos cauces de mayor
amplitud, constituyendo una gran ladera, ampliamente surcada por numerosos
barrancos y barranqueras. Entre estas zonas aparecen lomos y hoyas, donde se
han desarrollado las tierras de cultivo y el poblamiento.
Aspecto destacado del relieve lo constituyen los distintos
conos de piroclastos, que aparecen formando un amplio campo de volcanes. Estos
aparatos volcánicos se encuentran generalmente muy alterados, como corresponde
a su cronología, ya que forman parte de la Serie Basáltica Antigua. De Esta
forma, aquí no se aprecian manifestaciones eruptivas recientes, que se
concentran en el sector meridional de la isla.
La situación, a sotavento del alisio, determina unas
características de dominante aridez. Las precipitaciones, al quedar bajo la
influencia de las borrascas atlánticas, pueden llegar a ser abundantes, aunque
muy irregulares.
Si bien ha perdido terreno, por la expansión de los
cultivos, el pinar sigue siendo la masa vegetal más destacada. En las zonas
medias, los pinos aparecen entre los cultivos y las casas. Muchos de estos
ejemplares son podados regularmente para cama del ganado, dando lugar a árboles
con largos troncos, enteramente cubiertos de brotes y sin apenas ramas.
Se conserva el fayal-brezal, que puede aparecer como
sotobosque del pinar. Dispersos crecen algunos dragos de buen porte. Ya en las
zonas bajas, aparecen los tabaibales y cardonales. Entre las especies
cultivadas destacan las viñas y, sobre todo, los almendros, que caracterizan en
buena manera al municipio.
DESCRIPCIÓN DEL ÚLTIMO INCENDIO
El incendio, en pleno estío, comenzó en el pueblo de
Puntagorda el sábado, 15 de julio de 2023, concretamente, en el parque
recreativo de ‘El Fayal’, sitio de bastante vegetación, con espléndidas
coníferas y monte bajo, cubriendo el suelo fecundo lleno de luz y suaves
sombras, invitando al ocio y larga paz en los confines de sus aledaños,
compartiendo la amistad y buen rato con familiares y amigos. Con alegría se
recibió la noticia de la estabilidad del siniestro el miércoles, 19 de julio, a
partir de las 13 horas, según información dada por el Gobierno de Canarias. El
fuego quemó 2900 hectáreas, aproximadamente, ocasionado por negligencia de
desaprensivos, celebrando un cumpleaños u onomástica con el atenuante de
impulsar un contenedor de residuos orgánicos ardiendo hacia la vegetación,
según manifestación de una vecina, próxima a los hechos delictivos.
Una vez conseguido, que no tuviera frentes activos, no
hiciera crecer el perímetro del área afectada y que se mantuvieran ‘los mismos
efectivos terrestres y aéreos para avanzar en su control’, se calcularon los
daños evaluados a inmuebles, viñedos y otros cultivos, que fueron elevadísimos,
y no aumentó con fortuna por ser apagado la línea amenazante de entrada al
Parque Nacional de La Caldera de Taburiente.
Sabemos cómo comienza un incendio, pero no cómo puede
finalizar, porque en ello influyen diversas condiciones naturales, como la
temperatura ambiente y los vientos, que pueden hacer de un conato una
emergencia incontrolable.
Los medios de comunicación son el primer canal de
información de la población sobre incendios u oleadas incendiarias, teniendo
así un papel relevante ante este problema, que se ha convertido ya y cada vez
lo será más debido al cambio climático, en asunto de seguridad nacional para
las personas y nuestro medioambiente.
El riesgo de propagación depende de la vegetación seca y
continua, de las condiciones meteorológicas y de la topografía del terreno.
Según las estadísticas, 9 de cada 10 incendios forestales
son provocados por el ser humano. En el 2012, la Comisión Nacional Forestal
reportó 250 de ellos que destruyeron miles de hectáreas de bosques y selvas.
VISITAS DE INTERÉS NATURAL:
La costa está considerada como un espacio natural protegido.
Amplia faja costera, con una altura media entre los 200 y 250 metros. Formada
por la sucesión de coladas basálticas y capas de piroclastos, con alternancia
de almagres. La vegetación principal es un denso tabaibal, con abundantes
cardones. Interesantes resultan también la variedad de elementos vegetales y
las numerosas aves, en un enclave de gran belleza paisajística.
Además, el municipio ofrece numerosos rincones muy
atractivos, máxime en los meses de enero y febrero, cuando los almendreros se
hallan en plena floración.
El Fayal es un área recreativa, a la que se accede por la
carretera general Garafía-Las Tricias-Puntagorda, siguiendo un desvío hacia el
barrio de El Pinar.
FIESTA DEL ALMENDRO EN FLOR DE 2023:
Es la localidad del almendro en flor por excelencia y si se
visita en enero o febrero, hay que acudir a la fiesta, a la que se acercan
enamorados de este fruto y del color de su árbol durante la floración.
Se han convertido, después de 47 años, en seña de identidad
del pueblo. Gracias al esfuerzo de todos y el haber conseguido ser declarada
Fiesta de Interés Turístico de Canarias (I.T.C.).
A continuación, tomamos como referencia el ‘saluda’ del
alcalde, Vicente Rodríguez Lorenzo, tan pronto abrimos el programa, en sus
primeras páginas, que hace membranza de la celebración del anterior aniversario
o espectacular efeméride.
‘Todo un orgullo para el pueblo y para La Palma, ya que son
muy pocas las fiestas de la isla las que tienen esta distinción a nivel regional,
siempre se ha dicho que es un acontecimiento en honor a la naturaleza, como no,
el principal recurso y atractivo para ser visitados por los turistas, siendo
esta el motor económico de Canarias, con lo cual, desde el noroeste se aporta
un granito de arena a ese recurso tan importante, gracias a nuestros almendros’.
Se sigue luchando para que el paisaje, que no se entendería
sin almendros, siga estando en un nivel que se merece, ya que fueron la
principal fuente de riqueza y que gracias a ellos nuestros ancestros, pudieron
sobrevivir con muchas dificultades e inmersos en una gran precariedad, en una
economía de autoconsumo, en gran parte teniendo a las almendras como una de las
pocas fuentes de ingresos, para poder cubrir las necesidades más elementales.
‘Esta vez siguiendo la tradición, dedicamos la Fiesta del
almendro 2023 a un pueblo hermano de nuestra isla, la cual vamos circunvalando
y este año le corresponde al municipio de Barlovento.
Siempre hemos entendido, que el paisaje es patrimonio de
nuestra isla, y es la suma de todos nuestros pueblos, lo que logrará, que
después de esta terrible tragedia que hemos sufrido, podamos conseguir la senda
de la recuperación tan necesaria en estos momentos.
Con el mayor de los deseos, queremos ofrecerles en este
entorno privilegiado que la naturaleza nos ha dado, una fiesta con ilusión que
pone en valor todo lo mencionado y que compartimos con miles de personas que
vienen a disfrutar de esta transformación del paisaje, que conseguimos con
nuestros almendros en flor, donde brindamos con almendras, vinos de nuestra
tierra, festivales, bailes, etc., en un
ambiente en el cual vuestros abuelos y abuelas, padres y madres, hijos e hijas,
podremos disfrutar.
El mayor de los agradecimientos a las personas, que nos
visitan y a nuestros vecinos y vecinas de Puntagorda, por hacer todo esto
posible’.
Ininterrumpida, desde 1977, primer año de su celebración,
tras haber sido declarada Fiesta de Interés Turístico de Canarias (I.T.C.), por
Orden de 4 de agosto de 2022, emitida por la Consejería de Turismo, Industria y
Comercio.
Hacemos referencia, con el mismo origen ya indicado, las
elogiosas palabras del pregonero, Horacio Concepción García:
‘Ya están al borde de la floración, como permiso de los
corceles del viento. Hay en estos árboles de progenie oriental, sinfonía de
yemas, regazo a su vez, del cáliz de flores delicadas. Sinfonía de almendros,
especialmente concentrados, en los municipios de Puntagorda, Tijarafe, El Paso
y Garafía. Se alzan en convivencia con las vides, las higueras, los dragos, los
manzanos y los pinos, en el norte, de recortadas ramas y figura monástica. A
últimos del presente mes o principios del próximo, habrá ofrenda floral.
Literalmente pondrán su nota cándida en las laderas de los barrancos, maestros
en ecos. Subirá a las alturas, incluso por encima de los mil metros. Cercará
las casonas de recia prosapia. Bordeará los caminos retorcidos y pinos, a veces
con pavimento de piedra morena. Es un espectáculo increíble y de fábula. Una
delicia seguirla con justicia, denominada ruta de los almendros. Y asistir a la
fiesta, desde hace poco, se celebra en Puntagorda. Unos árboles, en parte
asolados por el voraz incendio de 1975, y hasta recuperados. Surgidos,
prácticamente de las cenizas. En ocasiones de los troncos enlutados, -según
señala, perteneciente al periodista Domingo Acosta Pérez- (El Eco de Canarias.
13 de diciembre de 1979).
La Fiesta del Almendro es uno de los modos por los que el
municipio revindica la continuidad y evolución de sus hábitos y costumbres. La
historia de esta fiesta ha proporcionado aportaciones significativas para
valorar nuestro patrimonio, promoviendo bajo una mirada hacia el pasado, la
posibilidad de que se mantengan algunas prácticas tradicionales, que si no
hubieran desaparecido’.
CULTURA POPULAR:
Una fiesta de gran tradición es la de San Mauro abad,
celebrada el 7 de septiembre.
En relación con su abundancia, de tal forma que la almendra
constituye uno de los productos típicos del municipio, se encuentra la Fiesta
del Almendrero en Flor, llevada a cabo el primer domingo de febrero. Constituye
una interesante manifestación cultural.
Entre las artesanías locales, cabe destacar los trabajos de
badana.
Comarca de buenos vinos, donde se halla el conocido vino de
tea, obtenido al encubarlo en toneles o barricas construidos con madera de pino
canario.
LA LEYENDA DE LOS DRAGOS GEMELOS:
Es una historia con mucho encanto y que muestra un amor
imposible, que todavía podemos sentir vivo en la isla. El drago es un árbol
mitológico y típico de las Canarias.
Debes conocer que este precioso y preciado árbol, en todas
las islas canarias, siempre ha guardado una estrecha relación con el pasado
mitológico de las islas. La historia refleja que ‘los aborígenes de las islas
utilizaban con fines médicos’ la resina de estos árboles. Una resina de color
rojo, por lo que era conocida como ‘sangre de drago’ y que tenía tintes mágicos
por su poder curativo.
Además, la mitología narra que estos árboles guardaban una
relación directa con ‘el dragón encargado de guardar el oro mitológico del
Jardín de las Hespérides’, el fruto del precioso metal de la inmortalidad.
Conociendo ya un poco el pasado de este gran árbol, nuestra
pequeña leyenda en La Palma no tiene que ver con su magia o el jardín de las
Hespérides, sino que narra una ‘trágica y al mismo tiempo curiosa historia de
amor con unos jóvenes’.
Los Dragos Gemelos de Puntagorda representaban las columnas
del arco triunfal, que ofrecía el municipio a los visitantes para entrar en sus
tierras. Se situaban coronando un tramo del camino real, que discurre por el
barranco de El Roque, entre la zona denominada La Cuesta y el paraje conocido
como El Descansadero, pausa anhelada para el campesino cuando venía cargado con
pasto, fruta, pinillo, etc. ‘Puntagorda, dos mitológicos dragos. Séquito de
almendros en flor único, tapices blancos de canto litúrgico, larga procesión
visual que son halagos’. En la actualidad solo queda parte de uno de estos
colosos, que quedaron representados en el blasón corporativo en su cuarto
cuartel, ‘en campo de oro, en representación del sol del municipio, los famosos
y centenarios dragos gemelos, del barrio de El Roque, sobre una isla al
natural, que representa el color marrón de su tierra, uno de los elementos que
mejor definen a este pueblo, surmontada sobre dos ondas de azur en
representación del litoral costero’. Su deterioro se apuntó al abandono de las
prácticas forrajeras, aunque hay quien señala un posible envenenamiento,
provocado por el excesivo abonado con productos químicos. Los dragos tenían
labrados una trama de peldaños que permitían moverse cómodamente y acceder a
cualquier parte de esta especie arborescente. Tras la caída del primero, con su
rugoso tronco carcomido por el paso del tiempo, un hombre y un niño se
acercaron para ver lo ocurrido a estos mitológicos titanes. El adulto al
contemplar la sombría escena expresó: ‘Que maldad que esto se haya caído’, a lo
que el chiquillo respondió: ‘La maldad la hizo el viento que lo tiró’. La
situación de estos dragos, que se alzaban con su mensaje de brazos implorantes,
hasta el borde del camino, fue descrito, de la siguiente manera, en 1982, por
el gran periodista Domingo Acosta Pérez:
‘Los también dragos pares o gemelos de Puntagorda, pareja de magníficos dragos, que se alzan en las proximidades del casco principal. Se diría que se abrazan para protegerse. Se abalanza el uno sobre el otro como para reforzarle o apuntalarle, mientras cerca, un drago joven semeja esperar su oportunidad. Con su hálito de futuro lejano, dado el laborioso crecimiento de esta especie’.
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