
El canario está
unido por un cordón umbilical que le liga con la otra orilla atlántica. Nuestra
trayectoria vital está forjada por multitud de lazos, que hacen que el interés
por esas tierras sea algo innato en nosotros, los isleños. Es necesario
reflexionar y expresar mediante memorándum que recuperen ese pasado de nuestros
anhelos, sinsabores y experiencias que se transforman en fructíferos
conocimientos de décadas.