A lo largo de una dilatada existencia, buscando hasta los
inicios del XIX, Juan Buenaventura de Miranda Cejas y Guerra (1723-1805),
conocido por el pintor Juan de Miranda, consiguió alcanzar el reconocimiento
suficiente a su talento extraordinario, que a su maestría dieron sus coetáneos.
Es medianamente percibido entre quien siente interés por el arte canario de la
época moderna y, sobre todo, por especialistas y estudiosos de nuestro pasado.