Requiero la palabra con todo su poderío para testimoniar la
relevancia que tiene la celebración del Corpus en la Villa de Mazo (La Palma)
donde participan los diversos barrios, que son 14 si no me equivoco. Existe una
hermosísima manera de festejar la solemnidad, inmersa en ese pensamiento
religioso plasmado en la policromía de las estructuras de madera,
espectaculares y originales, diseñadas y hechas por manos artesanas, que son
adornadas con material vegetal, semillas y pétalos de varias clases de flores,
formando bellas composiciones.