El silencio mejor
pronunciado como si fuera de una lección magistral en la cátedra del tiempo y
el paréntesis prolongado en las miradas de quienes asistieron a la parroquia de
San Francisco de Asís de Santa Cruz de La Palma, 31 de marzo de 2012, se dio en
el disfrute de un extenso y completo programa lleno de belleza, armonía y de un
sentimiento musical y cultural.