fecha

 

domingo, 30 de noviembre de 2025

ARMONÍA


   Al fuego de la vida, una y mil veces,

le doy mi aliento, las horas transcurridas,

los días, las semanas, los meses

y los años, han sido un sueño

en nuestros brazos extendidos,

a ver la lluvia de otoño caer torrencialmente

por las planas praderas de mi verde valle.

   Apaga el calor que da la tierra,

libera la humedad del tiempo pasado,

con la pasión de nuestros corazones.

   No busco la soledad a sola guía de mis pasos,

ni la palabra que arrulla el destino

ni oro en el cauce del barranco ni en el mar distancias,

con las puntas de mis dedos cuento los latidos

de mi corazón acompasado sin parar.

   Juntos hicimos numerosas maravillas,

abrimos puertas y ventanas de par en par

de castillos de naipes caídos en la nieve

como mágicas y níveas alfombras voladoras,

cubriendo los paisajes de la isla flotando sobre el mar.

   Equilibrio me suscita volando las palomas de la paz,

Blancas y grises entre el azul oceánico y el altanero cielo,

un camino angosto y sin final inacabado, insospechado,

misterioso, serpenteantes meandros por las planicies

donde tu voz apenas llega como una brisa,

hileras de aves recorren espacios siderales vacíos

¿son esperanzas o deseos volátiles sin resolver?

   Pensamientos que se lleva el viento al amanecer

o al atardecer sin fronteras como palomas de papel.