Qué interesante es ver frecuentemente esta torre campanario,
prisma cuadrangular, del extinto convento dominico de San Miguel de las Victorias
de Santa Cruz de La Palma cargada de historia. Bella estampa y única a lo largo
de tres siglos hasta el momento presente. Día tras día, se yergue en un extremo
del laurel de indias como entronizada en una peana entre el copo arbóreo y el
pórtico del recinto sagrado, en medio de un magnífico atrio rematado por una
escalera de basálticos peldaños, anfiteatro de ancestrales acontecimientos,
acogida por las baldosas de la plaza de Santo Domingo.