Dinamizar una ciudad es hablar de su historia, arquitectura,
cultura y de un sinfín de disciplinas, haciendo que cada lugar sea único y
peculiar. Santa Cruz de La Palma busca su destino en el transcurrir del tiempo,
refrescando su presente para recordar el pasado y consolidar su futuro. Apuesta
en ser distinta en un marco labrado con méritos propios y no exento de
dificultades. Visitarla supone ser un atractivo por todo lo que ofrece.
Reconduzcamos nuestra intención de hablar de aquellos nombres
de las calles, que hoy no encontramos en el callejero, sustituidos por otros,
para indicar la riqueza en la fuente informativa del bagaje de hijos ilustres.
En muchos de los casos continúan existiendo por su fuerza de uso.
Citemos algunos ejemplos de los muchos que hay y que aún
siguen estando en nuestra memoria, como Los
Molinos, hoy denominada Baltasar Martín (c. 1520-1553) en honor del
legendario héroe garafiano, que inmortalizó la defensa en contra la invasión
del corsario francés Francois Le Clerc (Pie de Palo) en 1553. Otra es El Tanque que encontramos por A.
(Antonio) Rodríguez López (1836-1901), célebre periodista y literato, autor
de la letra del Diálogo entre el Castillo y la Nave por la Bajada de Nuestra
Señora de Las Nieves.
Hacia el centro nos encontramos O´Daly, referente a
Dionisio O´Daly (¿?-1796), comerciante irlandés establecido en esta ciudad a
mediado del siglo XVIII, antes Real
por haber paseado por ella hasta el Club Náutico, que posteriormente recibió
tal digna distinción, el joven Rey Alfonso XIII (1886-1941), habiendo llegado a
la isla el 3 de abril de 1906 y con anterioridad, desde sus principios, La Marina. Pérez de Brito,
Anselmo (1728-1772) considerado uno de los personajes importante de la lucha
por la democracia palmera, abogado y natural de Garafía (Juan Adalid), fue de Santiago.
En la cercanía tenemos
A. (Adolfo) Cabrera Pinto (1855-1926)-1926, destacado director
del centro Instituto de Canarias en La Laguna (Tenerife), que lleva su nombre,
e ilustre paisano, durante veinticuatro años, entre 1901 y 1925, además, es de
las pocas que lleva la fecha de su imposición. Antes era de Batedías
y Simonica. Pedro Poggio, Pedro María Poggio Álvarez (1863-1929), político, parlamentario, pintor, coleccionista de obras de arte y director general de Bellas Artes y Primera Enseñanza, que en un tiempo fue aludida por Don Pedro, y desde el XVI en adelante, se conocía por Las Moriscas, referencia relativa a la presencia de moriscos en La Palma (Manuel Poggio Capote, Francisco J. Martín Pérez y Antonio Lorenzo Tena. ¡Ah de la nave! 2014). Álvarez de Abreu
no sé si se refiere a los hermanos o a Antonio José (1683-1756), primer marqués
de la Regalía, siempre ha sido Trasera, aunque fue Delantera (o de delante a la cercanía del mar) o de La Carnicería (por el establecimiento alusivo existente), indicado en los mapas o planos de Leonardo Torriani (1560-1628), que fue enviado por el monarca español Felipe II (1527-1598), ingeniero militar italiano al servicio de la Corona de España.
Doctor Santos Abreu, Elías (1856-1937) que fue científico en el campo
naturalista, médico, entomólogo y músico de cierta relevancia, conocida por Jorós. La curiosidad nos lleva hasta Garachico
para darnos a conocer que se llamó Trasera
que daba al hospital de Nuestra Señora de los Dolores en 1585, Real yendo derecho a la mencionada casa
benéfica en 1603 y de los Izquierdos
en 1647. En el XX en dos ocasiones cambió por General Bargés y Doctor
Pérez Camacho, Miguel (1882-1957), prestigioso cirujano [Jaime Pérez García (1930-2009)].
El Lomo por su pendiente pronunciada lo llaman El Lomo de Mataviejas, que lleva al Parque Infantil antes Llano de las Monjas. En medio Pilar,
posteriormente (Santiago) Ramón y Cajal (1852-1934),
médico especializado en histología y anatomía patológica. Premio Nóbel de
Medicina en 1906. Humanista, además de científico está considerado como cabeza
de la llamada Generación de Sabios. Es una de las que, aún, conserva los dos
rótulos. Más abajo se halla Cruz Roja en honor a tal institución, fue en
tiempos atrás Jesús. Paralela a ella
por un lateral del centro sanitario
Nuestra Señora de Los Dolores discurre Francisco Vega Monroy
(1934-1997), nacido en Las Palmas de Gran Canaria, destacado médico oftalmólogo
que fue miembro activo del Club de Leones, es la misma de siempre El Marquito.
El Apurón se llamó primeramente la que hoy es Viera
prolongada hasta el saliente, en donde se ubicaba la vivienda del relevante clérigo Manuel Viera de Lugo (1650-1706), que llevó una destacada labor en el rescate directo de cristianos retenidos en Marruecos. La personalidad del mismo se inscribe de este modo como otra de las secuencias vinculadas con la cultura derivada de la piratería berberisca en nuestras costas (Manuel Poggio Capote, Francisco J. Martín Pérez y Antonio Lorenzo Tena. ¡Ah de la nave! 2014). Con dirección al Puerto subimos la Cuesta
de Blas Simón que nos lleva a las inmediaciones de Santo Domingo. No sé si se
refiere al Maestre de Campo, bien al licenciado con apellido Silva, abogado de
los Reales Consejos y Consultor del Santo Oficio de la Inquisición, o al
escribano, mercader, regidor y militar nacido en 1567 y fallecido en 1636. Nos
referimos a la Cuesta Matías, citando
a Matías Modesto de Zaseta e Ibarrazábal, médico vizcaíno.
Situados en la zona alta de la capital diremos que San
Miguel en tiempos atrás, existiendo el convento de Santa Catalina de Siena,
se indicaba como el Callejón de las
Monjas. En perpendicular asciende la de Fernández Ferraz,
refiriéndose a los hermanos de tal familia de intelectuales emigrados a Costa
Rica, se llamó Cuesta la Zarza por
haber en el extremo superior un ejemplar de dicha especie vegetal. La de San Sebastián era como Real que va a la cruz de Calcinas en 1744 o al Dornajo en 1773 [Jaime Pérez García (1930-2009)]. Tosquitas, que se inicia en el Dornajo, era el Camino Real con destino a Buenavista. Montecristo llevaba José Nakens. Durante
algunos años de la centuria anterior Tanquito fue sustituido por Francisco Centurión y la plaza del
mismo nombre fue popularmente llamada Llano
de la Cruz. Las homólogas de España por la Constitución, Alameda por General Franco y Borrero por la Placeta.
Ahora recurriremos a los lindes costeros y comentamos que las
avenidas Marítima fue Blas Pérez
González (1898-1978), licenciado en Derecho, jurista y catedrático de
universidad, siendo ministro entre 1942 y 1957; Los Indianos fue la
vieja Carretera de Bajamar y El
Puente, hasta la llegada del Monarca español (1906) fue de Las Palmeras y, posteriormente, Rambla de
Cuba, cuando el cauce del
barranco de los Dolores aún no había sido cubierto.
Llegamos, por fin, a centrarnos en donde se ha tomado otras
decisiones como prolongar Navarra en su último tramo, parte norte, por
donde era Álamos. Lo mismo sucede
con Pintor Francisco Concepción Pérez-Quico
(1929-2006), que fue Vendaval y Sacerdote Juan D. (Dionisio) Pérez
Álvarez (1931-1996), habitualmente San
Francisco.
Ha sido un pequeño esbozo sobre lo que es y será en la
realidad y sentir de la ciudadanía. La curiosidad de saber sobre lo
tradicional, constituye una inquietud que perdura en la mente de viejas
generaciones, transmitiéndola a las presentes con un cierto matiz de
perduración. Una u otra manera de expresar el agradecimiento a personas
merecedoras de tal mención, santoral o hechos de la cotidianidad no constituye
un motivo de olvido, sino es efímero.
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