.jpg)
Aquel que realmente lo conoce sabe que su debilidad es tener
agujas o saetas. Quien convive con él, quien pasa tiempo a su lado, lo mira una
y cuantas veces sea necesario al transcurrir del tiempo. Siempre ha sido, es y
será parte de la historia de la capital palmera. Viví, vivo y viviré a su
sombra desde mi infancia. Marca el ritmo de la vida a distintas velocidades,
según apreciación personal.