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domingo, 6 de octubre de 2024

INTELECTUAL, ESCRITOR Y POLÍTICO

           Investigador aficionado de la historia de la isla de La Palma, dedicó gran parte de su vida a recopilar y transcribir una ingente cantidad de notas y apuntes de un inmenso interés para la crónica historiográfica palmera. Precisamente, fue conocido por el cronista de La Palma por excelencia. Amante de transmitir lo interesante y novedoso cuanto acaeciera en el entorno insular. En la actualidad, no hay historiador y estudioso que le hayan hecho un punto de referencia en la bibliografía consultada para sus obras, relatos y comentarios de múltiples hechos documentados socialmente por reales y sensacionales, como curiosos y populares de ese entonces. Es una fuente de consulta con una información básica bastante completa, acerca del devenir histórico-cultural de la isla, y, por ello, sin equivalente en la historiografía canaria. Tenemos, es verdad, una larga tradición de series biográficas, más o menos resumidas, de isleños y distintas índoles. En La Palma siempre ha habido profundidad intelectual, desde los comienzos mismos de su historia. Fue un personaje con proyección política, alcalde constitucional de Santa Cruz de La Palma, en dos veces, en 1900 y de 1902 a 1904, democráticamente e interino otras. Figura relevante en el entorno local mejorando las condiciones socio-sanitarias de los vecinos de la ciudad capital. Es cierto que en La Palma ha habido miseria, vicio, corrupción, pero, además ha tenido, siempre, algo que no existe en otras partes, por lo menos en la dosis en que aquí se da, han alternado la pasión y la razón. La vida humana ha fluido en La Palma de un modo especial, como un símbolo, un espíritu de reencuentro, y hasta de reconciliación, un movimiento coherente y solidario con La Palma, un diseño de formas nuevas de convivencia entre la calidad y la diversidad de los palmeros.

                              Juan Bautista Lorenzo Rodríguez (1841-1908), nacido y fallecido en Santa Cruz de La Palma, vivió en el barrio de San Telmo, domiciliado en una vivienda de la calle del mismo nombre, número 19. Muchas de las anotaciones que fue compilando a través del tiempo fueron publicadas, en forma de artículos, en la prensa local. Todo este material, debidamente inventariado y clasificado, posteriormente, en varios tomos con el título de ‘Noticias para la historia de La Palma’, con el patrocinio del excelentísimo Cabildo Insular de La Palma, propietario de toda la obra.

       Aparte de las colaboraciones periodísticas, publicó ‘Notas biográficas de palmeros distinguidos (1901-1905)’; ‘Memoria’, leída en la sesión literaria celebrada por el Magisterio de Primera Enseñanza de la isla de San Miguel de La Palma, 7 de mayo de 1905, con motivo del IV centenario de la publicación del libro Don Quijote de la Mancha (1907), y ‘Apuntes biográficos del Licenciado don Anselmo Pérez de Brito (1908)’.

                              Como cronista oficial de su ciudad natal por su enorme e inapreciable labor en beneficio de la historia insular, resaltando en muchos aspectos, los dotes intelectuales y políticos.

                              El escritor, Lorenzo Rodríguez, igualmente, formó parte de la Logia Masónica Abora 91, siendo miembro activo de la misma, adoptando el nombre simbólico de Guanarteme, llegando a ser Venerable Maestro.

                              Por otra parte, el excelentísimo ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, ha perpetuado su memoria al crear, con carácter quinquenal, Bajada de Nuestra Señora de Las Nieves, Fiesta Lustral, Virgen y Patrona de La Palma, un Premio de Investigación Histórica con su nombre.

               Hijo de José Manuel Lorenzo de Paz y de María de la Encarnación Rodríguez, casó en esta ciudad, 15 de junio de 1870, con Rita Rodríguez Silva, hija de Juan Antonio Rodríguez Pérez y de Hermógenes Silva Medina. Suspicaz en sus actuaciones como escritor e intelectual amante de sus objetivos personales en pro de los intereses de la isla y de su gente. Receloso de cuanto le rodeaba, husmeó sigilosamente por todos aquellos indicios históricos, que hubiera polvorientos en hemerotecas, privadas o no, y bibliotecas de igual origen y públicas, en que principalmente se guardan y sirven al público diarios y otras publicaciones periódicas y suelen estar sometidas, una y otra, y servir al mismo régimen.

                              Sus historias contenían tantos sucesos históricos, hechos contemporáneos a la vida del autor, leyendas y otras historias que podrían deberse a creaciones del propio Juan Bautista. Entre esas historias se encuentra la de una supuesta mujer de Tanausú, la princesa Acerina, que no está recogida en ninguna fuente anterior y cuyo nombre no es ni siquiera indígena.

                              Sin duda, constituye un ejemplo del ascenso social de la burguesía palmera, dado que un matrimonio ventajoso le situó en la sociedad acomodada. La solvencia económica le permitió dedicar mucho tiempo a su pasión. Su más anhelado deseo era hallar datos que arrojasen luz sobre la historia palmera.

            Nunca escribió una historia general de La Palma, tal vez, porque en su sencillez no se viese capacitado para hacerlo. Tan solo, alcanzó los mínimos contenidos de estudios primarios. Sin embargo, en opinión del propio sujeto, ‘si estaba preparado’, siendo un magnífico redactor-comentarista, a pesar de las lagunas suscitadas por otros. Su conocimiento autodidacta de la historia insular era grande, su rigor erudito impecable, su dominio de las fuentes era tal, que empequeñecía a sus coetáneos y, además, no era mal escritor. Se encontró a su gusto en adquirir valiosos documentos, muchos de ellos de capital importancia y no poco imposibles de consultar en la actualidad, porque los originales se han perdido.

                              Concluyo la presentación de la biografía de Juan Bautista Lorenzo, citando un sugerente texto de él, que dice: ‘La verdad histórica no se debe ocultarse por nadie y por nada, la verdad histórica debe decirse y el historiador a ello está obligado, aunque con ello lastime sus más sagrados sentimientos’.

                              Esto no es un epílogo. Debiera escribir encabezando estas líneas, con una afirmación que todavía nos envuelve, como un guiño cómplice, porque bastaría mencionar una palabra, concedamos, más pocas palabras, que casi es lo mismo y, después de apresarlas en las convencionales molduras que la costumbre o el rito exigen: ‘no nos deje indiferentes, manteniéndose viva con todos sus avatares a lo largo de un tiempo’.

     Constituyen, fundamentalmente, una fuente de consulta, con una información básica acerca del devenir histórico-cultural de La Palma y, por ello, sin equivalente en la historiografía canaria. Centrado en poner en relieve la historia, la vigencia de su tradición socio-cultural, mediante la presentación de sus hijos más claros y hechos populares, desde el reinado de los Reyes Católicos hasta nuestros días. Se trata, en resumen, de la historia de La Palma a través de sus protagonistas, hombres y mujeres, más relevantes.

                              En la pequeña geografía palmera tuvimos nuestros Lorcas, Machados, Meras… eminentes del Derecho, la Literatura, el Arte, la Historia. Muchas más gamas, en el orden cultural, que en las demás islas y ciudades del archipiélago en cada tiempo histórico. Pudiera decirse que Santa Cruz de La Palma fue la Atenas de Canarias hasta comienzos de la guerra civil de 1936.

                              Deambulando por los pueblos de La Palma, por sus calles y plazas, iniciando el diálogo con la gente humilde, se halla más sabiduría que entre los doctores orgullosos que profesan en nuestras prolíferas universidades, o en los congresos nacionales e internacionales con que periódicamente y a ritmo acelerado nos castigan los especialistas de nuestra época. Yo veo y quiero ver en Juan Bautista Lorenzo Rodríguez, la reanudación de la mejor tradición cultural de La Palma, la reanudación de inmanencia, de su permanencia en el ser, incita en la historia de su pensamiento, en la idea del progreso, en la búsqueda de la libertad.           

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