ANTIGUA MOLINA DE GOFIO

Antigua pieza. Museo Insular

                              En el patio de Los Naranjos del Museo Insular, plaza de San Francisco de Santa Cruz de La Palma, en la zona de etnografía, se ha expuesto una antigua pieza de la molina de gofio del molino El Remanente, restaurado por el taller de carpintería del referido ente público y donado por Rupert Arthur Dillman. Maravillosa adquisición para mostrar un trozo de historia de nuestro municipio en cuanto nos introducimos en el dilatado trasiego del discurrir palmero en la senda del elemento natural a través de su uso en el tiempo por sus habitantes.

                              El preciado líquido adquiere una importancia vital, debiéndosele la capacidad de captación de las nubes por los vientos alisios, derramando notablemente la mayor parte de su contenido durante el año. El relieve ha favorecido la creación de un sistema de canalización para aumentar la energía hidráulica y, así, transportarla a mover las piedras de moler en los molinos, complementado por la torre de caída libre, que se concentraban en el barranco del Río, lugar periurbano, se llegó a contar 13 de ellos, por lo que se denominó “Río de los Molinos”. Funcionaron al unísono en la segunda mitad del XIX, que para su construcción se utilizó en sus inicios la madera de tea y con la evolución terminaron siendo de argamasa (mortero de cal, arena y agua).

Molino de gofio El Remanente

                              Un ejemplo de lo propuesto es el indicado en este trabajo, siglo XVIII, que estuvo en uso hasta 1970, sirviendo para la molturación mecánica del grano de cereales, obtención de harina panificable y molienda del exquisito manjar en polvo para saciar los hábitos alimenticios de la población.

                              Se halla ubicado en plena riqueza forestal de Las Nieves, a diez minutos de la capital, cerca al Real Santuario mariano y a 250 metros sobre el nivel del mar. Recientemente, 1999, se ha rehabilitado en dos apartamentos de turismo rural respetando su estructura original y constituyendo un gran patrimonio. Su privilegiada situación es romántica, rústica y encima de un risco, que se sube por un sendero empedrado en las 110 primeras yardas (100,58 m.). Sus vistas son impresionantes hacia su entorno.