No hay palabras para dibujar la emoción y devoción que los
feligreses sienten por su bella y carismática imagen mariana, todo se convierte
en retazos y frases inconexas cuando se quiere expresar algo referente a Ella,
bajo la advocación de La Luz. La emanación virginal que nos protege es la de la
mujer de esos ojos misericordiosos con un manto protector cerca del alma y
corazón.
Ya no es simplemente la madre del Mesías, sino nuestra propia
vida espiritual, capaz de darnos lo que no nos daría nadie, porque sólo nos
perdona todos nuestros pecados y errores sin cuestionarnos nada. Es la gran
Señora Divina que todos deseamos y esperamos, cubriéndonos con su cariño pase
lo que pase y seamos como seamos.
El conjunto armónico de doble trilogía entre Patrón, vieja
ermita y vetusto barrio de San Telmo; Virgen, atalaya y fe en el rincón más
pintoresco de Santa Cruz de La Palma, se halla lleno de historia y tradición
marinera en un marco sencillo ubicado en la zona alta de la ciudad con vistas
al puerto, brazo abierto a la universalidad del azul océano, y con perspectivas
halagüeñas de mejoras y comprometidos compromisos sociales y comerciales con
esperanza de progreso.
Programa de las Fiestas en honor de Nuestra Señora de La Luz y San Telmo. Santa Cruz de La Palma. Septiembre de 2015.
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