Parece imposible, ¿qué no concibamos un mundo sin violencia,
guerras ni muertes inútiles? ¿Qué, tampoco, podamos erradicar de un plumazo
esta lacra de asesinatos? La asimetría social en las relaciones entre mujeres y
hombres favorece la violencia de género. Es necesario abordar la verdadera
causa del problema.
Plaza de España. Fuente |
Adopta formas distintas como física, verbal, psíquica,
sexual, social, económica…, que se hayan ejercido, en mayor o menor medida, a
lo largo de la historia: “La coacción física o psíquica ejercida sobre una
persona para viciar su voluntad y obligarla a ejecutar un acto determinado”.
I.E.S. Alonso Pérez Díaz |
La respuesta de la sociedad actual es otro de los
elementos fundamentales en la lucha para acabar el problema. La Ley integral
sobre dicho asunto es, sin duda, una herramienta necesaria para ello, pero no
suficiente. Urge la necesidad de abordar la verdadera anomalía del mal, su
naturaleza ideológica. Una cuestión de ideología de confrontar la afección de
unos y otros.
Plaza de Santo Domingo |
A continuación pongo en consideración de todos, por el Día
Internacional de este evento, 25 de noviembre, el manifiesto siguiente: “La
violencia de género o machista, que es una mancha negra, llena de palabras
frías, insultos y reacciones. Esto lleva a un mal entendimiento en la relación
de pareja, lo que hace que la persona maltratada se sienta insegura, se
desprecie a sí misma y deje de valorarse como tal.
No solo afecta a la pareja, sino, también, a los hijos de ambos,
que ven y oyen discutir a sus padres permanentemente. Pueden ser futuros
potenciales debido a esa situación familiar. Tienen que ser denunciadas estas
adversidades para evitar males irreversibles. El ser agredido violentamente y
continuamente se puede pensar que no sirve para nada, ser socialmente inútil y,
así, vivir sometidos al miedo e inseguridad. Es una falta de respeto al que lo
padece, tanto moral como personal, incomprensible e inconcebible”.
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