PLAZA DE LAS NIEVES: Ha sido testigo de los principales
actos del programa parroquial del Santuario y de grandes citas marianas: la
fiesta del 5 de agosto, con llegada y romeros procedentes de todos los puntos
de la isla, conciertos y procesión de la Virgen alrededor del templo y las
congregaciones con ocasión de la bajada del trono, traslado y retorno de la
sagrada imagen durante las Bajadas lustrales, Semana Santa, Navidad, Año Nuevo,
Reyes y otros eventos ocasionales. La plaza pavimentada con callaos y
guijarros, cuenta con una fuente de cantería, de pila o tanque circular, con
pilar para el surtidor, en el punto de intercesión de dos diagonales, que es el
centro de la misma. El silencio que rezuma, interrumpido por la música del agua
al caer como perlas y por el arribo intermitente de devotos y turistas, la
sombra de las jaracandas, los magnolios y las araucarias, el entorno
paisajístico del pinar y la arquitectura circundante como la casa rectoral y la
de los romeros, la iglesia u otras construcciones convierten a este rincón tan
enigmático en uno de los lugares más encantadores de La Palma.
Lo más destacado es el Real Santuario de Nuestra Señora de
Las Nieves. Es un edificio en el que se encuentra la venerada imagen, Patrona
insular junto a San Miguel Arcángel. Fundado por Alonso Fernández de Lugo (c.
1455-1525), que fue un hidalgo y conquistador castellano responsable de la
incorporación definitiva de las Canarias a la Corona de Castilla en el siglo
XV. Su construcción se data en 1646 y su arquitectura se cataloga de estilo
popular canario.
Se cree que, en el sitio conocido como Morro de Las Nieves,
junto al actual solar sagrado, Los benahoaritas, aborígenes palmeros, daban
culto a la efigie de la Virgen. La de figura de terracota pudo ser llevada por
expediciones de frailes misioneros mallorquines o catalanes, o bien recogida
por los nativos en la costa y trasladada al citado Morro en donde ya existía un
pequeño recinto de oración a la Señora. Similar hecho ocurrió en otros sitios
del archipiélago.
El documento más antiguo que se conserva con el nombre de
“Santa María de Las Nieves” lleva fecha del 23 de enero de 1507 y se trata de
una Data del Adelantado, donando los solares en los que en 1517 consta estar
edificado el primitivo recinto, ampliado en 1525 y sustituido por el actual en
el año antes mencionado. Es elevado a parroquia en 1657.
Son numerosos los objetos de valor que posee como tallas
flamencas y barrocas; más de un millar de exvotos de diversa tipología en
acero, plata, oro, cera, oleos y fotográficos, abarcando del XVIII al XX;
retablos barrocos en madera sobredorada; altar y trono en plata repujada del
XVII y XVIII y otras pertenencias de ornamentación y orfebrería, tales como
joyas, lámparas, porcelanas, textiles, ornamentos litúrgicos, vasos sagrados, una
amplia colección de pinturas con atribuciones a Juan de Miranda (1723-1805),
sacristía, museo de arte sacro, camarín, etc.
Ostenta realeza desde que en 1649 fuera acogido por Felipe IV
en su Real Patronato y, también, fue visitado por sus exmajestades Juan Carlos
y Sofía, 15 de octubre de 1977, concediéndole a la reina el título de “Camarera
de Honor de la Santísima Virgen de Las Nieves”.
Por unanimidad, 14 de enero de 2011, le fue concedido la
Medalla de Oro de La Palma, cuya entrega de dicho galardón fue realizada el 5
de agosto de 2013.
Desde 2019 la Virgen es alcaldesa honoraria y perpetua de los
catorce municipios, habiendo sido nombrada Regidora Mayor del Cabildo Insular
desde 2011 y entregándosele el bastón de mando el 5 de agosto de 2020.
También, la Virgen es el principal tesoro del eclesiástico
complejo parroquial, siendo un claro ejemplo gótico del XIV, modelada y
policromada en terracota, con rasgos del románico en su periodo de decadencia.
Se traslada desde la cueva del barranco, donde fue colocada en la etapa
evangelizadora por los primeros conquistadores, cuando se funda dicho conjunto.
Su hechura está atribuida al imaginero Lorenzo Mercadante de Bretaña, que
estuvo activo en Sevilla en la segunda mitad del referido siglo. Su altura
máxima es de 82 centímetros. Su vestimenta se ha incrementado con el tiempo, de
tal forma que se mantuvieran siempre visibles las manos, costumbre que, sobre
todo por la figura del Niño, motivó en 1637 tomar nuevas medidas acerca de cómo
vestirla. La pieza tiene signos de rotura, por lo que, en la actualidad, las
manos y el Infante que se observan son postizos, quedando así su iconografía
configurada hasta hoy.
Al referirnos a las esculturas que configuran el “Calvario
del Amparo”, proveniente de los Países Bajos y del segundo tercio del XVI,
estamos comentando las inmensas cualidades del bellísimo Cristo crucificado,
que está considerado uno de los mejores ejemplares de su estilo en las islas. A
ambos lados de la cruz se sitúan la Virgen de los Dolores y San Juan
Evangelista.
Se conserva una soberbia talla brabanzona, actual Bélgica,
del Arcángel San Miguel, perteneciente al primer cuarto del XVI. Procede del
extinto convento Real de la Inmaculada Concepción. Notable es Nuestra Señora de
los Ángeles, de origen bruselense del primer cuarto del décimosexto. Se halla
hermanado con la iglesia de la misma advocación de Taganana en Tenerife.
La capilla mayor es más alta que la nave, cambiando el
artesonado de su techumbre por una bóveda de medio cañón, decorada en 1894 con
un programa sobre la Asunción de María, Madre de Dios, ejecutada por el
madrileño Ubaldo Bordanova Moreno (c. 1866-1909). El presbiterio y la nave
están separadas por un arco toral, fabricado en 1740. La nave cuenta con
púlpito ochavado y baptisterio desde 1672. Hacia la plaza, presenta pórtico
clasicista y la puerta principal, orientada hacia el sur, consta de balcón
comunicado con el coro, desde donde se tañen las campanas de la espadaña.
Muestra en una esquina un reloj de sol, recientemente restaurado, de madera de
tea y el pavimento es el original costeado en 1703. El retablo principal es de
factura portuguesa con tres nichos y remate semicircular, obra de Marcos
Hernández y Bernardo Manuel de Silva.
Hay una leyenda con respecto a una inscripción que,
supuestamente tiene la morenita grabada en su espalda. Una enigmática palabra
ASIETA, traducida por las de “Alma Santa Inmaculada en Tedote Aparecida”.
Tedote es el nombre guanche de la capital. En ningún manuscrito hay constancia
de esta célebre palabra y muchos investigadores afirman que esta grabación no
existe, no obstante, es un nombre que llevan muchas mujeres oriundas aceptado
como sinónimo de Nieves.
Mis conocimientos me inducen el recuerdo del pequeño
camposanto, que había en lo que fue habilitado como espacio de esparcimiento a
un lado de la plaza y con vistas hacia el pabellón deportivo de Miraflores.
Otro proyecto de interés histórico, no cabe la menor duda,
sería el proyecto de construcción de un santuario anexo al actual, que no tuvo
la suficiente aceptación, cuya maqueta estuvo expuesta en las dependencias del
ayuntamiento, durante la segunda mitad del XX, década de los años 50. Lo
expuesto anteriormente me requiere ante la contemplación del plano o alzado,
técnicamente dibujo, de la conocida edificación mariana por excelencia de
reconocimientos insulares, una crítica opinión a lo acertado o no de la supresión
de tal faraónica obra, que no emito, porque no soy el más indicado para darlo.
Como broche de este trabajo indico el interés que
tuvieron los frailes dominicos de asentarse en este lugar por celos evangélicos.
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