Tengo el propósito de plantear libremente la opinión sobre los asuntos prioritarios en el ámbito de La Palma. A nivel insular hay temas específicos que resolver. Estamos sumergidos en una angustiosa crisis difícil y a largo plazo, aunque digan lo contrario. El paro sube a niveles insospechables, la pobreza aumenta su índice de población, los sectores primarios sucumben en su productividad en áreas agroalimentaria, turística, hotelera… En la coyuntura actual no podemos cerrar los ojos a lo antes mencionado, porque sufren directamente los efectos causantes de tanto desaguisado.
Son muchos los huecos abiertos a las pocas posibilidades recibidas con fines concretos. Enunciamos algunos como el plátano, servicio, transporte…, que acumulan un sinfín de necesidades, arrastrando desde hace décadas notables carencias. No se puede subsistir con eslóganes y dando la espalda a la realidad sin hallar la salida idónea, corrección de errores, análisis y rumbo. Hay muchos ejemplos clarificadores del problema palmero que nos conducen a un panorama desalentador e incierto en el porvenir isleño. La memoria nos trae aquel triste episodio protagonizado por un joven ministro del primer gobierno socialista, que recomendaba la creación de centros hoteleros y, después, ordenaba la paralización de las obras del nuevo Parador Nacional. En ese caso tan lamentable se hizo popular aquel dicho: “qué fue primero, el huevo o la gallina…”.
Con tantas incongruencias el tiempo corre en contra de los proyectos y sucede lo irremediable con las intransigencias de las islas capitalinas. Las infraestructuras no avanzan o no se crean con la suficiente severidad para mejorar la red viaria existente o proyectar nuevas conexiones y la situación de desconcierto a la iniciativa pública y privada, apática e inoperante, ofreciendo poco o nada con escasos medios de inversión, es la tónica de calidad ofertada en el mercado nacional e internacional.
Achacar la culpa a otros es fácil y demagógico para ocultar los contratiempos sufridos. Las medidas hay que tomarlas con prontitud y eficacia para hacer un escaparate, digno y prometedor, promocionando lo nuestro dentro de los parámetros de sostenibles. La Isla posee grandes potencialidades incrementando la eficiencia en el uso de los recursos existentes. Entre ellos se considera importante que el Astrofísico deje más beneficios, así, como otros campos viables.
Es considerable, que pese al carácter tradicionalmente emprendedor del palmero, se dependa tanto de subvenciones y la Administración que están mermando el desarrollo y generando dinámicas negativas.
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