Estos versos son para
Samuel, mi sexto nieto, formando estrofas de un poema ilusionado, que brotan de
mi sencillo corazón.
A mi nieto más pequeño,
todo es sorpresa, todo amor,
alegría y corazón
en los versos de este poema.
En el día que empezamos
con esperanza a disfrutar
del bendito alumbramiento,
La dicha nos colma a todos,
que florece con ternura
en el regazo maternal,
llena de gracia y dulzura.
Tus miradas silenciosas,
cautivadoras, sinceras,
obsequios angelicales,
que del cielo caídos son.
Con tu voz infunde aliento
muy temprano en la mañana,
compartiendo compañía,
ese semblante hogareño.
Contigo nació la rosa
con esa cristalina agua,
del jardín la más hermosa,
que da cariño y la vida.
Gracias…, doy con emoción
por tu presencia emotiva,
dichosa sea la ocasión
para pronunciar TE QUIERO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario