fecha
domingo, 23 de marzo de 2025
LA FUENTE DE AGUA DE LA PLAZA DE ESPAÑA
domingo, 16 de marzo de 2025
LA DAMA DEL TRAJE BLANCO
domingo, 9 de marzo de 2025
SEMBLANZAS DE UN PINTOR
domingo, 2 de marzo de 2025
LA FAROLA
La farola victoriosa que alumbra
el oscuro camino silencioso,
en lo alto mira ese cielo hermoso
con el níveo acero de la palabra.
Cuando la luz solar, ahoga la sombra
del pertinaz momento tan famoso,
surge allá el firmamento celoso
mostrando el encanto de la aurora.
Un idilio surge en mi mente airoso
de eterna claridad de sol y
estrellas
relucientes en noches, tenebroso.
Como fieles, señal y guía, son ellas,
que, en medio de la sombría
tempestad,
se dan el sí, un abrazo de lealtad.
domingo, 23 de febrero de 2025
DESTELLOS
Entre verdes llanuras, prados con frondosas espigas
y flores con hermosos colores
saludan al sol del mediodía,
perfuman las montañas con fuerte
fragancia de suave armonía.
Mi isla se pinta de esmeralda bajo un cielo azul sin nubes
y mi corazón de rojo como la sangre
que corren en mis venas.
Los trinos alegran con líricos coros
y con la esperanza de un amor
eterno,
cantando al aire dulces melodías
serenatas felices de una nueva
sensación.
Los almendros abren sus corolas rosas,
pétalos que muestran la sabia
belleza en campos quemados
por dormidos volcanes, bramando
tristezas, suspiros del alma.
Amaneceres serenos despliegan su magia
advientos envueltos en sombría noche,
buscando una esperanza, un Dios
escondido en el más allá.
Ante el umbral de la despedida
y de un futuro incierto ensoñador
la luz me ciega en rápidos destellos
al llegar a mi mente con sabios
pensamientos.
Vestiduras etéreas, espacios inmortales
de eternas claridades de sol y
estrellas relucientes.
Anuncian la eterna primavera de colores amarillos,
ocres y marrones…
luz y amor, alegría y corazones, se
desgranan en todos los vacíos,
rincones, ventanas y balcones.
El sol ilumina la senda hacia la felicidad
y esperanza de lo correcto.
Suenan sainetes y la gente se refugian en las sombras
peregrinas de nubes grisáceas o
color ceniciento que flotan
como aves con alas abiertas al
viento
de aquí para allá, de norte a sur,
de este a oeste…
de menos a más.
domingo, 16 de febrero de 2025
EL MÉDICO DE LOS POBRES
domingo, 9 de febrero de 2025
PERSONAS SIN HOGAR
domingo, 2 de febrero de 2025
SILENCIO
Ausencia, espacio vacío, sosiego del alma.
El silencio de los bosques…
Me traslada a las oscuras noches de un claustro.
En silencio recorro los fríos pasillos sin palabras
ni suspiros.
Susurros sin quejidos me hacen suspirar
en noches de plenilunio llenas de
misterios y sombras,
oculta soledad.
¡Veo surcar la noche de su pura mirada!
La sombra descubre la llama no nacida,
el secreto de lo más profundo,
desvela las cegadas estrellas
y el nombre de lo desconocido,
que los ojos no alcanzan
a ver, los colores más puros y
sencillos,
abre su candor de enigma
sorprendido,
porque su esencia es ser los labios
de la tierra,
el aliento de todo cuanto mudo
palpita,
su sellada certeza de gesto
silencioso.
De destinos sin fronteras y de silencio
sin murallas,
de amor arrebatado de gargantas sin
aliento.
El silencio de un campo santo…
es el de una hoja en blanco del último
mes de vida.
El tiempo va manando entre los dedos,
encallando palabras que resbalan
cielo adentro
y salpican las noches de voces
consteladas.
Voces que me dicen no sé qué de algún
largo viaje
mientras bajo con ellas al fondo de
mí mismo
y aprendo un murmullo que se llama
destino,
pero, aún, no comprendo, ardiendo
siempre
la memoria.
El silencio de los océanos…
me perturba la mente en solitario
sobre las melódicas olas encrespadas
o apacibles llanos, llenos de cantos
de sirenas
y de caracolas anacaradas,
o sones de trompetas a la forma de
un sueño,
que interrumpe su ciclo y la detiene
en un gesto que adopta rostro de
eternidad.
El silencio de los recuerdos silenciados…
hay un presagio a la forma inacabada
de un instante.
Le hemos robado el bosque de verdosas pupilas,
las manos de la lluvia y el aliento
del mundo,
le hemos robado el círculo
que comienza en semilla,
termina en floración inconclusa
y se cumple en cosecha
rodando hacia su origen nuevamente
fecundo.
El silencio del más allá…
nada nos pide a cambio
salvo esta inocencia de aprender a
asumir
el deshoje del tiempo.
Y el silencio sin respuesta…
amenaza nuestra existencia que fluye
hacia un infinito sin posibles
límites,
ni grandes hogueras sin flamantes
llamas
encendidas en la oscuridad del
abismo,
ahorcan los muros el regazo lunar de
la luz congelada.
¿Qué deseo sin alas transitando el silencio?
Abandonarnos, fuera más lúcido
para ser finalmente devorados
por las fauces sonoras de la música.
Decir adiós al dulce consuelo de no herir el silencio,
romperlo en pedazos
y gritar a los vientos, como aquel
que guarda un secreto.