LA CAÍDA DEL COLOSO

                              Sugerente título para comentar la pérdida del Multicines Avenida en Santa Cruz de La Palma. Desde hace algún tiempo se veía a pasos agigantados el colapso fulminante de un medio de ocio y de cultura. El Séptimo Arte ha sido una forma de comunicación para la humanidad con capacidad de contemplar obras maestras y de cualquier índole en las grandes pantallas cinematográficas de todas las ciudades del mundo.

                              Es una lástima que haya una absorción total en los intereses sociales a causa del desarrollo e invasión de la tecnología. Sé que a veces es imposible colocar una barrera a circunstancias adversas por motivo de esa diversidad, que se propaga a ritmo vertiginoso.

                              La añoranza del pasado se ha vuelto nada recomendable para las nuevas generaciones, que buscan otra manera de distraerse y de llenar ese atípico espacio o momento de ocio. Sólo, pensamos en unos más que en otros, en la juventud más que en los adultos, para tratar de mejorar.

                              La desaparición de algo tan arraigado en nuestra capital es lamentable para el presente y futuro, en el que, probablemente, se haga una mirada retrospectiva para observar el bagaje intelectual de hombres y mujeres liberales en el pensamiento ideológico literario, político, artístico y religioso de una época gloriosa de la sociedad palmera. Como vestigio de ese ayer se conservan dos grandes teatros remozados y distintos en su capacidad.

                              Fatídico mes de julio 2011 cuando se cierren definitivamente las puertas del coloso y sus salas se queden a oscuras, sin iluminación y ni tampoco con el bullicio de las pisadas y los susurros a voz baja de los espectadores. El olor de las palomitas recién hechas y crujientes se convertirá en un recuerdo fosilizado en las entrañas de una edad inolvidable. Qué lamentable es pensar que no habrá espectáculos del cinematógrafo por no ser rentable. No queremos prolongar, sin lugar a duda, la agonía del ingenio empresarial y, ahora, nos queda el Milenium en la ciudad de Los Llanos de Aridane.

                              Lo inexplicable por contraseña para concebir una situación caótica. Desempolvando mis papeles me hallo una información de “Cineforum, La Palma una isla de Cine”, que me habla de un otoño 2010 inolvidable de películas de autor, independiente, documental, más premiada y joyas de hoy a precios populares como aliciente indiscutible. Fue, es y “no será” el local ideal donde los amantes al celuloide podrán disfrutar de la personal visión de la pantalla grande y de excelentes realizadores, que imprimen un sello en historias contemporáneas o no.

                              Nadie es perfecto, -le decía Joe E. Brown a Jack Lemmon- en “Con faldas y a lo loco” poniéndole ojitos. De fondo una banda sonora que como las de “Memorias de África”, “Titanic” o “El Guardaespaldas” ya no volverán a escucharse por una, cada vez más, escueta cifra de asistentes. Analizando lo anteriormente avalado por la crítica, trasciende el mero entretenimiento y exploración de las inquietudes y sentimientos de personajes complejos y humanos.

                              Se sabe que las situaciones económicas son muy malas a causa de la presente crisis y que los fríos vientos no soplan favorablemente para propagar el buen sabor de boca de las ofertas. Sí la desidia se apodera de quienes deben de poner sobre el tapete las soluciones, entonces, este puzzle se convierte difícilmente solucionable y sus piezas no encajan de ninguna manera.