STEPHEN HAWKING

Stepfhen Hawking (1942-2018)

                              Fue un hombre singular por ser científico y portador de un gran entendimiento, transmitiéndonos el conocimiento de un espacio sideral tangible oculto por leyes naturales e incomprensibles, aún, a muchos dictámenes.

                              Ignorar su visita a Santa Cruz de La Palma sería imperdonable, en un día inolvidable al verlo pasear por su calle principal sin pensar, ni siquiera remotamente, que era un adiós definitivo. Constituyó para los anales de La Palma un orgullo de tener un ilustre visitante entre los palmeros, dejándonos escrita una página para nuestra historia local y regional.

Paseo por la calle O´Daly (Real)

                              El británico Stephen Hawking (1942-2018), luchador y triunfador a lo largo de su vida, en un mundo con otras lógicas y vivencias hizo frente a esa dinámica con seguridad al enfrentamiento, contribuyendo al fortalecimiento de la ciencia. A pesar de sus capacidades físicas y de las progresivas limitaciones impuestas por la enfermedad degenerativa, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que padecía es probablemente el intelectual más conocido entre el público, desde los tiempos de Albert Einstein (1879-1955).

                              Su pasión por el origen del universo fue en aumento, puesto que sus investigaciones se centraron en el campo de la relatividad general, particularmente en la dinámica de los agujeros negros.

                              Se mantuvo activo hasta los últimos días de su vida. Siguió emitiendo conferencias y estudiando el futuro de la humanidad. Sus últimas aportaciones fueron apocalípticas, advirtiendo que el hombre no aguantará otros mil años en el frágil planeta Tierra, porque no sobreviviremos si no colonizamos otros.

Varios momentos de la jornada

                              Sus hallazgos más allá de la realidad suscitan tal interés y misterio para seguir creyendo, según el alcance de sus ideas de la materia cósmica, como la pieza de un puzle complicadísimo de encajar en el todo o el abc de una larga cadena con miles de eslabones y encontrar la solución al final del laberinto.

                              A pesar de su dolencia siguió haciéndose preguntas en el contexto de las formulaciones. Falleció en Cambridge (Inglaterra), cuyas cenizas serán colocadas junto a la tumba de Isaac Newton (1643-1727) en la Abadía de Westminster en Londres, cerca de donde están los del naturalista Charles Robert Darwin (1809-1882). Afirman los hijos que su valentía y persistencia y, también, su humor y brillantez inspiraron a gente de todo el mundo.