CALLE SAN TELMO: Hago notar las diferencias que hay de un pasado
añorado y un presente renovado en la fisonomía arquitectónica impulsado a la
restauración y ampliación de su modernismo. Su epidermis, que consistía en
fincas rústicas o de servidumbre, que daba a ella, se fue transformando, poco a
poco, en un entramado vecinal.
Nos trasladamos a la referida calle San Telmo, que guarda una
arquitectura canaria de espléndido sabor tradicional y que se mezcla con la
ecléctica, fruto de las reformas de las fachadas de sus viviendas, algunas de
influencia portuguesa, realizadas en muchas de ellas en el siglo XIX y
principios del XX. Conserva su tipismo con carisma señorial por donde los años
han transcurrido con mimo y lentamente. Se denomina como en muchas otras zonas
“Calle del Medio” por su situación con las demás, colindantes. En su extremo
más meridional posee la prisión, inaugurada a finales de la década de los años
50 y el cementerio católico de 1871.
Por otra parte albergó el antiguo “pósito de Camillón”
fundado en 1644, llamado “Arca de Piedad y Misericordia” con la finalidad de socorrer
a pobres menesterosos por el licenciado Gaspar Hernández Camillón (¿?-1647),
presbítero, encima de lo que era su hogar. Residía, también, María de San José
Noguera de Acosta (1638-1705), piadosa mujer de la Venerable Orden Tercera
dominica que dio muestras de sus revelaciones, respecto a la Bajada de la
Virgen de Las Nieves, fomentando así su devoción.
Nombramos a los alcaldes, a partir de la última mitad de la
centuria pasada, vecinos de este rincón: Miguel Sosa Pérez (1904-1981), Gabriel
Duque Acosta (1930-1987) y Santiago García Cejas (1920-2004), natural de
Valverde, isla de El Hierro.
El Cabo contó con un chorro de agua para el abasto público,
puesto que no estuvo exento de dicho servicio, hasta muy entrado la década de
los 50.
A pesar de que muchos periodos de nuestra historia estén
escasamente documentados, las fuentes existentes nos permiten arrojar luz sobre
la vida y costumbres de nuestros antepasados. En la mayoría de los casos las
costumbres no diferían de la de los otros palmeros. Particularmente se nos
presentan con una sencillez propia. Se trata de aportar algo a la vida diaria
de nuestros antecesores.
FUENTES CONSULTADAS:
-Pregón de las fiestas en honor
a Nuestra Señora de La Luz y San Telmo. 7 de septiembre de 2016. Domingo Cabrera Pérez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario