En todos los
acontecimientos históricos hay un antes y un después. Lo más reciente de
Garafía para despertar de un largo letargo fue cuando se concentraron los reyes
y representantes de las viejas y ricas democracias europeas. En el Roque de los
Muchachos (2426 metros), alzado justo donde el cielo es más limpio y las nubes
más transparentes, se inauguró el observatorio astrofísico (1985). A partir de
ese entonces se salió del anonimato rural.