fecha

 

domingo, 8 de mayo de 2011

SIN COMENTARIO

                              El veintiocho de abril, fue un triste despertar en Santa Cruz de La Palma cuando nuestro patrimonio urbano apareció masacrado por desaprensivos. Pintadas que aducían a actos vandálicos y que no conducían a ninguna parte. Sólo, nos entristece y nos invita a una reflexión concienzuda y profunda de cómo está nuestra sociedad. Las consecuencias las está asumiendo el ciudadano actual.