PLAZA DE LA ENCARNACIÓN: Situada en lo alto del lomo norte
junto al barranco de Las Nieves y que te permite ver parcialmente la ciudad
como el Barco de la Virgen, la alameda y el propio cauce del barranco en su
llegada a la orilla del océano Atlántico. A ella se llega a través de la Cuesta
de la Encarnación, con la satisfacción de disfrutar y visitar el Castillo de la
Virgen sin prisas, observando una panorámica maravillosa, del entorno del Castillo
de la Cruz del Barrio y plaza de San Fernando. Conjuga lo solariego con sabia
armonía de tonalidades desde la puesta del sol hasta el alba, redundando en las
páginas históricas del devenir cotidiano. Más arriba nos encontramos con la
casa rosada, apelativo atribuido al color de su fachada. Es una construcción
hecha en su día como residencia de ancianos o asilo, que nunca llegó a tener el
fin apetecido y se utilizó como refugio de los damnificados de temporales u
otras circunstancias habidas, sin dejar de reseñar que durante algún tiempo fue
Casa Cuartel de la Guardia Civil de Tráfico y, ahora, lo es de otros menesteres
administrativos.