PLAZA DEL DORNAJO: Le debe su nombre al abrevadero, que aún se conserva
en el extremo de la calle San Sebastián. Este antiguo Dornajo, o tanque, sirvió
en tiempo pasado como depósito de agua para el ganado con el que se
intercambiaban las mercancías entre el este y el oeste de la isla, además de
considerarse una zona de descanso para los transportistas.