CALLE SAN TELMO: Hago notar las diferencias que hay de un pasado
añorado y un presente renovado en la fisonomía arquitectónica impulsado a la
restauración y ampliación de su modernismo. Su epidermis, que consistía en
fincas rústicas o de servidumbre, que daba a ella, se fue transformando, poco a
poco, en un entramado vecinal.