Es novedoso cuando alguien impacta en una sociedad como la
actual. Con grandes criterios de reformas lo asumió con preocupaciones,
responsabilidades y contratiempos Jorge Mario Bergoglio Sívori (1936), cuyo
interés es acercarse a los necesitados, tal cual nos dice el Evangelio. El
espíritu más cercano a los pobres es el mismo que tuvo el santo de Asís, que
convirtió en enseñanza perenne por entrega total al servicio de Dios en la
expresión sincera y alegre del alma.