Me encuentro enormemente cautivado por el profundo mar azul
que contemplo enamorado todos los días y que es mi mejor aliado, ya que nací en
esta bella y encantadora ciudad de Santa
Cruz de La Palma, que surgió de la bahía y esta realidad fundacional ha marcado
su trayectoria con un sello indeleble en el transcurso de los siglos. Desde
siempre vivió para y con cara al Atlántico que gracias a él, que teje
perennemente sus encajes de espumas a sus orillas y la acaricia con dulces arrullos con un encanto
indescriptible, y a través suyo la isla se propagó por las aguas y tierras
conocidas. Adentrarnos en el mundo de la navegación desde la existencia del
hombre es constatar con nuestra historia a partir de varias centurias, que han
dejado huellas para la gloria y conocimiento de la construcción naval.