fecha

 

domingo, 27 de mayo de 2018

UN COFRADE NAZARENO

   Carita de nazareno,
alma blanca de María,
suspira al cielo mi niño
con tus flecos y alegría.
   Con capirote  morado
un manto aterciopelado
marcha delante del Cristo
un corazón afligido.
   Bella estampa primaveral
en la gran Semana Santa,
entre acordes y cornetas
al son de roncos tambores
camina con pasos firmes,
porta naveta e incensario,
un cofrade nazareno.
   Cuando yo sea mayor, Señor,
te cargaré en mis hombros
ayudando a llevar tu cruz
por el amor que nos tienes.
   A  tu Madre, Virgen mía,
quisiera calmar sus penas
con un pañuelo de seda
bordado con hilo de oro
humedecido de lágrimas,
lágrimas de penitente.

          A mi quinto nieto, Domingo Jesús, con todo cariño por ser un cofrade ejemplar acompañando a su Señor, Jesús el Nazareno.