Cementerio de Santa Cruz de La Palma |
Es esencial hacerlo al celebrar el Día de los Difuntos, 2 de noviembre, que consiste en un deber con
vínculos inalienables, perdurando sentimentalmente arraigados a costumbres
religiosas, creencias y maneras sociales. Pensar en un reencuentro con los que
ya han partido a la eternidad nos hace vulnerables como cristianos y creyentes
en un más allá, donde no hay tristezas, ni dolor de ninguna clase, solo amor y
gozo compartido en una única presencia celestial.