Habiendo visto un video, que comentaba el homenaje celebrado
recientemente en Barlovento a los últimos cabuqueros de La Palma, tengo el
deseo de elogiar la admirable labor sacrificada y valiente de hombres comunes
arriesgando sus vidas en pos de la agricultura. Su lucha titánica por conseguir
el elemento hídrico, escaso y tan necesario para conseguir los propósitos perseguidos
desde hacía algún tiempo pasado.