Virgen santa
marinera
en andas entronizada
de dorado baldaquino,
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resplandor en su belleza.
A tus plantas me
arrodillo
oh, madre nuestra de La Luz,
que San Telmo te acompañe
en la noche ilusionada.
Traje azul luces
como el mar
y la inmensidad del cielo,
recorres bellos rincones
de gallardas tradiciones.
Florestas y fe te
adornan
en las fiestas de septiembre,
melodiosas sinfonías
de bronce y roncos tambores.
Instrumentos
musicales
desgranan notas de amor,
las calles iluminadas
son distintos pentagramas.
Ancestrales
sentimientos
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confortan heroicos sueños,
singladura mar adentro,
promesas y bendiciones.
Atardeceres te engalanan
Atardeceres te engalanan
con banderas y bombillas,
los balcones y ventanas
son tus miradas sencillas.
La algarabía pregona
la grandeza y poderío
de la bendita Patrona,
la venerada María.
La vieja ermita del
risco
sobre atalaya y guardiana,
guía de los navegantes,
senda de tierras lejanas.
¡Viva, la elegida de
Dios!,
concebida sin pecado;
la Reina asunta a los cielos
es la Virgen soberana.
Pido tu
misericordia,
en las dudas oraciones
y en la tristeza consuelo,
obras de grandes amores.
Recitado ante las imágenes de Nuestra Señora de La Luz y de San Telmo. Santa Cruz de La Palma. Lunes, 8 de septiembre de 2014.
