En estas pasadas fechas hemos estado más de una vez sentados
en torno a una mesa familiar, compartiendo los mejores momentos de nuestra
vida, con mayor o menor fortuna, pudimos lograr revivir la magnífica
experiencia de hallarnos amado por los demás, sentarnos juntos a personas a las
que queremos y nos quieren incondicionalmente. Siguen teniendo un fuerte
componente de tradición, sentimiento y nostalgia echando de menos a los que ya
no están.