No es nada difícil reconocer la labor de alguien, cuando se
entrega en alma y cuerpo al servicio de los demás. Ha sido fácil saber que
nuestro amigo Domiciano Yanes Herrera,
conocido por Chano, se escuda en el anonimato.
La sencillez y esfuerzo son virtudes arraigadas en hombres y mujeres de todas
las edades.