fecha

 

domingo, 14 de noviembre de 2021

SANTA CRUZ DE LA PALMA: RINCONES CON NOMBRE (XVI)

                             PLAZA DE LA ENCARNACIÓN: Situada en lo alto del lomo norte junto al barranco de Las Nieves y que te permite ver parcialmente la ciudad como el Barco de la Virgen, la alameda y el propio cauce del barranco en su llegada a la orilla del océano Atlántico. A ella se llega a través de la Cuesta de la Encarnación, con la satisfacción de disfrutar y visitar el Castillo de la Virgen sin prisas, observando una panorámica maravillosa, del entorno del Castillo de la Cruz del Barrio y plaza de San Fernando. Conjuga lo solariego con sabia armonía de tonalidades desde la puesta del sol hasta el alba, redundando en las páginas históricas del devenir cotidiano. Más arriba nos encontramos con la casa rosada, apelativo atribuido al color de su fachada. Es una construcción hecha en su día como residencia de ancianos o asilo, que nunca llegó a tener el fin apetecido y se utilizó como refugio de los damnificados de temporales u otras circunstancias habidas, sin dejar de reseñar que durante algún tiempo fue Casa Cuartel de la Guardia Civil de Tráfico y, ahora, lo es de otros menesteres administrativos.

                              Posee una remodelación funcional, que se integra en un conjunto de continuidad con el espacio y el entorno, ubicándola con proyección hacia la liberación entre el mar y las montañas circundantes. Es todo un remanso de paz con invitación al descanso y meditación. La idea fundamental surgió del Plan Parcial del Planto-La Encarnación de Santa Cruz de La Palma, cuyo autor lo es el arquitecto Gabriel Emerio Henríquez Pérez (1961).

                              Por el extremo sur de la misma encontramos la entrada a la Cueva de Carías y en sus alrededores los inmuebles adosados a la Cuesta de El Planto, procediendo luego a la parte superior de la carretera, que nos lleva a través de la barriada de Las Nieves, al real santuario de la Patrona.

                   El emplazamiento de la ermita de Nuestra Señora de la Encarnación, constituye una referencia emblemática fundamental y fundacional, con su frente lateral armónico con balcón al extremo del coro alto se complementa con otro de igual factura en el final de una sola nave con puertas de arcos de medio punto y cantería roja, estando esta última en el mismo eje de la espadaña. Es la primera construcción religiosa del bando este de la isla y, segunda, después de la de San Miguel Arcángel en Tazacorte. Terminada la conquista y establecidos los primeros colonos en el entorno mencionado se levantó un primitivo templo, que funcionó entonces como improvisada parroquia, hasta que el centro de la población se concibió a la vera del barranco de los Dolores. Se describe como pequeña hecha de piedras con techos de hojas de palmeras y, según escritos, ya se encontraba en pie en 1493. La Villa de Apurón como se la conocía a la ciudad, comenzó en esta zona, pues fue el primer sitio habitado. Sirvió de núcleo al primer asentamiento. Mucho después la población se trasladó al sur, donde se fabricó la iglesia de El Salvador y, desde entonces, se quedó convertida en ermita, extramuros y aneja a la parroquia Matriz.

                              En 1553 fue incendiada y saqueada por Pata de Palo, François Le Clerc (¿?-1563). La plaza fue construida en febrero de 1865, siendo alcalde Miguel Pereyra Pérez. Siempre fue una reseña histórica y un referente en la oración. Como consta en la visita del licenciado García Calderón en 1532, dio nombre a la Dehesa de la Encarnación, término de pastoreo vecinal, cuyos linderos fueron reformados en 1509 por el gobernador Lope de Sosa.

             Acabada el viernes, 26 de noviembre de 1520. La última noticia que tenemos de ella es de 1530, cuando el obispo Zamora mandó al mayordomo que cobrase de Juan Alonso, vaquero, lo que había quedado en poder de la cofradía de Nuestra Señora, que fray Vicente Peraza había aplicado a tal templo.

                              No en vano, como indica el portugués Gaspar Fructuoso en 1567, era un lugar de gran devoción para los vecinos isleños, que se tradujo en abundantes limosnas, que le daban los cosecheros, ganados y dádivas que ponían en el platillo y alcancías… Todo lo expresado fue suficiente para las varias reedificaciones y obras nuevas que se hicieron en este sagrado lugar.

         Entre los elementos arquitectónicos más antiguos conservados, merece citar el arco toral gótico, elaborado en toba rojiza por Hernando Luján, que separa la capilla mayor de la nave del templo, con capiteles decorados a base de hojas de candinas; un murciélago tallado en el del lado del Evangelio, avisa a los fieles de la necesidad de estar vigilantes ante las acechanzas del demonio y lo más notable de su patrimonio escultórico es el grupo flamenco de la Virgen y el Arcángel San Gabriel, que preside el nicho principal del retablo mayor de estilo barroco del XVIII, en madera policromada, y fechado hacia 1522-1532, el tabernáculo es el único que ha perdurado como hornacina en Canarias; San Lázaro protector de los enfermos de lepra alojados en las cuevas de Carías; el candelero de Santa Lucía, obra atribuida a Bernardo Manuel de Silva (1655-1721); cuenta aún con su colección de exvotos de plata; el Crucificado clasicista de Manuel Díaz Hernández (1774-1863), que estuvo procesionando hasta ser sustituido por el de Ezequiel de León Domínguez (1926-2008), el Viernes Santo desde San Francisco en la procesión del Calvario y por su rareza, ya que es la única talla que existe en el archipiélago, la del franciscano mártir San Pedro Bautista, datada entre 1705-1712.

                              Procedente del Convento dominico de Santa Catalina de Siena es el elemento musical procesional, transportado a mano, que se halla debajo del coro, obra probablemente de origen sevillano del primer tercio del XVII, siendo el más antiguo de las islas. El armonio o harmonium, también denominado harmonio o armonium, es un instrumento de viento con teclado, en apariencia similar al órgano, pero sin tubos y de mucho menor tamaño, típico de la música devocional empleada en Asia.

                              Al lado izquierdo está la tribuna de los Vélez de Ontanilla, confeccionada hacia 1705, dueños copartícipes de las haciendas de Argual y Tazacorte.

                              El templo acoge cada lustro a la imagen de Nuestra Señora de Las Nieves en la víspera de su entrada triunfal, con honores de Capitana, por la celebración de la Bajada y fue elevada a parroquia en 1968, siendo obispo nivariense Luis Franco Cascón (1903-1984).

            Y, por último, hacemos mención de la Congregación Religiosa Hermanas de la Compañía de la Cruz, residiendo en los aledaños del recinto. Es un instituto religioso de Derecho Pontificio fundado por Sor Ángeles de la Cruz (1846-1933), el lunes, 2 de agosto de 1875, fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles, en Sevilla, que fue beatificada el viernes, 5 de noviembre de 1982, y canonizada el domingo, 4 de mayo de 2003, por el PP. San Juan Pablo II (1920-2005). La Congregación es de marcada impronta franciscana con un espíritu fuertemente contemplativo, de carácter mendicante y de vida religiosa íntegra y coherente.

                              En la ciudad se hicieron presente el miércoles, 13 de mayo de 1970, y al año siguiente se establecieron en su actual casa residencial, carretera de Las Nieves, que conduce al Real Santuario mariano, desempeñando su labor espiritual y humano de acuerdo a la misión encomendada por la santa fundadora con sencillez y amor.

                              Viven intensamente unidas a Dios para poder darlo con palabras y con obras a los demás a través de la misa, oficio divino, horas de oración, prácticas devocionales comunitarias y personales…

                              El capítulo primero de sus Constituciones, aprobadas por el papa San Pío X (1835-1914), cita: “El fin especial o distintivo de esta Congregación es promover con la divina gracia la salvación de las almas entre los pobres, a quienes las Hermanas considerarán y amarán como a sus amos y señores”. Su incansable vocación le lleva a visitar enfermos y necesitados a domicilio y ser sal en el mundo, testimonio de desprendimiento, pobreza y humildad.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario