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domingo, 21 de noviembre de 2021

SANTA CRUZ DE LA PALMA: RINCONES CON NOMBRE (XVII)

                               PLAZA DE EL PLANTO: Es una ubicación municipal de la capital palmense. Lugar de tregua en el camino, para tomarse un descanso y agregarse a la tertulia espontánea de algún viandante, que se preste al sosiego del momento, que sube o que baja, con meditado sentido de satisfacción de conseguir el remanso de paz. Forma una parte importante de la zona. Para llegar a ella necesitamos indicar desde el punto concreto, que queremos iniciar el trayecto. Si nos basamos en nuestros datos, como no podía ser de otra manera, describiremos el llano, probablemente, agradable de ver.

                              La plaza de este enclave es un crisol de vivencias de la escritora y poetisa Amada Elsa López Rodríguez (1943), conocida popularmente por Elsa López, que compagina la docencia y la investigación antropológica. A estas dos facetas hay que unir su importante labor literaria. En 1989 funda su propia empresa, Ediciones La Palma, que se dedica principalmente a difundir la poesía.

    Después de tantos títulos y nombramientos, honoríficos todos para incrementar su bagaje personal, ha sido galardonada en 2016 por el gobierno canario, con la Medalla de Oro por el impulso al mundo de la literatura, la investigación y la etnografía. En la actualidad, dirige la mencionada editorial y Promoción Cero, una empresa dedicada a la difusión de Las Letras y el arte. Elsa López es, sobre todo, la reivindicación de la palabra, la mirada poética que parte de lo más íntimo para describir la realidad más cercana y universal.

                              Elsa López es melancolía, nostalgia, barcos, océanos, esperanza y libertad.

                              Elsa López es, simplemente, poesía.

                              Como en cada Bajada a la llegada de la Virgen Nuestra Señora de Las Nieves al mencionado recinto, Elsa López le dedica y recita un poema.

         La gran joya está en la pequeña ermita del Santo Cristo del Planto, situada en el antiguo camino real del Planto, extramuros de Santa Cruz de La Palma, fabricada bajo licencia del arcediano Pedro Espino de Brito en 1611, a expensas de Águeda Gómez Chinana, viuda y perteneciente a la Orden de Santo Domingo de Guzmán. El Concejo concedió una fanegada de tierra, para su construcción, aumentada años más tarde a una y media, después de 1674.

                              Fue conocida por las advocaciones de la Soledad, Nuestra Señora del Planto y del Calvario, por haber sido edificada junto a un Calvario existente desde el siglo XVI, compuesto de tres cruces de tea en el exterior de la capilla principal, porque su pendiente pronunciada para llegar a su situación rememoraba la subida al Monte Calvario.

             La talla del Cristo modelada por indígenas mexicanos en caña de maíz, constituye una imagen excepcional, hueca y con un peso inferior a los diez kilos. El origen de esta original técnica es precolombina y con ella realizaban los indios tarascos de Michoacán las estatuas de sus dioses. De espíritu popular y sereno dramatismo, presenta a Cristo muerto, llagada y cubierto de sangre. Data de la primera mitad del XVII, aunque se ignora si fue colocado desde el primer momento. En 1659 fue llevado a la ciudad por motivo de la plaga de langostas.

                              En la visita que realizó el licenciado Pinto de Guisla en 1681, ordenó celebrar su fiesta el 14 de septiembre, Exaltación de la Santa Cruz. Gozó de la devoción de los navegantes y marineros, como prueban los exvotos fechados entre 1715 y 1757.

            Del interior sobresale el retablo mayor, concebido como una gran hornacina. Destaca su decoración con vivos fondos portugueses, a base de enroscadas formaciones vegetales y hojarascas de alegres tonalidades, entremezcladas con figuras infantiles. Con él reciben culto la Virgen de los Dolores, San Juan Evangelista y María Magdalena. Las dos primeras se atribuyen al escultor local José Aníbal Rodríguez Valcárcel (1840-1910), y, la última, de influencia flamenca.

                              Por último, revivimos la anécdota, que hizo impacto en la población, a finales de la década de los años 50 o principio de los 60, la aparición del Crucificado en un cristal de la ventana de la sacristía, habiendo dejado inmóvil la mano de quien lo limpiaba o, también, el vulgar dicho de que sí levantaron el templo con el Cristo dentro, porque existe cierta dificultad al querer sacar procesionalmente dicha imagen.

                              En un lateral de la parte exterior del templo, puerta de entrada con arco de medio punto, lado izquierdo, se halla una placa conmemorativa de mármol, que dice:

RECUERDO DE LA VISITA DE

NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES

AL SANTO CRISTO DEL PLANTO

AÑO MARIANO

                              A.V. TANAUSÚ         5 – 7 - 88

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