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domingo, 8 de junio de 2014

EL CASCO HISTÓRICO DE SANTA CRUZ DE LA PALMA

Puerto y ciudad de Santa Cruz de La Palma. 
                              Es una bella ciudad de reminiscencia colonial, que conserva en su casco histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico, numerosos palacios, edificios de estilo antes enunciado y casas de arquitectura tradicional canaria. Tampoco habrá que olvidar sus iglesias y su Real Santuario de la Virgen de Las Nieves, escenario de la Bajada, centenaria y lustral.
                              Dándonos un paseo por la suntuosa O´Daly y Pérez de Brito, antes Calle Real de Santiago, del Puente del Medio, de la Placeta de Borrero, del Tanquito del Consejo y la Asomada y de Santa Catalina, desde el puerto hasta La Alameda, pasando junto a la plaza principal, observamos que se encuentra sobre una ladera inclinada en forma de anfiteatro con sus casas blancas, de azoteas, elevándose unas sobre otras, agrupadas al pie de las montañas…, como diría Olivia M. Stone en su obra Tenerife y sus seis satélites, editada en Londres (1887). Las impresiones que se poseen del primer tercio del XIX son interesantes por su referencia a la capital palmera. Mac-Gregor afirmó: que los propósitos de que están guarnecidos los barrancos, las callejuelas estrechas y tortuosas, pero limpias, todo ello da al interior de la ciudad el aspecto de un pueblo holandés y recuerdan involuntariamente que fueron familias flamencas las que ayudaron a fundarla a fines del siglo XV.
Santa Cruz de La Palma. Detalle
                              Nació de la bahía como ventana del Atlántico. Desde siempre vivió para el mar y gracias al mar. Su calificativo de marinera le ha hecho resistir de luchas cotidianas para sobrevivir y para destacar con dignidad por su propio esfuerzo. Sobria por la pura ironía de la resistencia y grande en la alegría y en la adversidad, llega hasta nosotros, hoy, cosmopolita y moderna, desde su rutilante nacimiento y, al mismo tiempo, remozada y llena de la historia y de las glorias del pasado.
                              En ella se asentaron importantes familias flamencas y nórdicas como los Vandewalle, Monteverde, Wangüermert…, entre otras, algunos de cuyos apellidos han perdurado hasta el presente. Parece ser que huían de la represión del duque de Alba y que durante el XVI hasta principio de la siguiente centuria influyeron de forma decisiva en la transmisión de valores culturales y patrimoniales.
Plaza de España
                               Las casonas de hacendados venidos de los Países Bajos y de Portugal destacan por su peculiar arquitectura doméstica en un recorrido histórico-social, en que se mezcla la tradicional con la ecléctica. El acceso a la ciudad alta se resuelve a través de estrechas, sinuosas y pendientes cuestas y callejones. El costoso y lento andar es confortado con muchas sorpresas dignas de ver con ojos críticos, admirando un gran conjunto monumental.
                              Comenzando hacia el norte nos hallamos con la vivienda de Arce y Rojas, única con fachada en cantería de toba rojiza de finales del XVI, cuyo primer dueño fue el portugués José de Arce Rojas y Escobar, natural de la isla Terceira del archipiélago de las Azores, y casi al lado la antigua fábrica de Cortes de Estupiñán de 1596, Palacio de Sotomayor, con piedra negra de naturaleza volcánica, agregándose en 1906 los anexos a la puerta principal por Pedro de Sotomayor. A reglón siguiente estaremos, en primer lugar, con la Casa García Carballo, que lleva los apellidos de José García Carballo, regidor del Ayuntamiento. Es uno de los primeros edificios neoclásicos proyectado por el sacerdote y arquitecto José Joaquín Martín de Justa (1784-1842) y firme representante del academicismo de lo anteriormente mencionado. Es un clásico diseño de líneas o trazados curvos y triangulares en ventanas de manera alternantes y balcones con tejados y balaustradas de madera de origen tradicional con huecos simétricos hacia las otras vías. Junto a la otra está la Casa de Vélez de Ontanilla fabricada a principios del XVIII por Felipe José Vélez y Guisla. El primitivo solar perteneció al caballero flamenco Jácome de Monteverde del XVI. Es clasicista y data de la mitad del XIX. Las partes colaterales mantienen  igual origen que la vecina de enfrente con distribución de huecos asimétricos. Contiene llamativos elementos como un horno colgante, ventana-ajímez de celosías y el balcón descubierto de material arbóreo. En su interior conserva en su escalera principal una techumbre mudéjar con decoración barroca. Hacia el otro frente contemplamos la sede del Diputado del Común de Canarias, donde en la construcción anterior vivió Francisco Díaz Pimienta (1594-1664), y, en segundo término, la Casa Salazar Frías edificada en 1642 con disposición simétrica de sus huecos y es completamente de sillería con columnas de fuste helicoidal que flanquean su entrada.
La Cosmológica
                              Llegamos al Juzgado de Indias, el primero que se creó en las Islas, el 24 de junio de 1558, y su primer Juez fue Juan Maldonado de Paz. Pasado una centuria, 20 de mayo de 1670, se produce un pavoroso incendio, destruyendo por completo todos los documentos. Centrados en un lugar emblemático del entorno urbano como es la Plaza de España, antes de la Constitución, cuyos planos fueron diseñados en 1885 por el constructor naval Sebastián Arozena Lemos (1823-1900), que consistía en darle horizontalidad, manteniendo el trazado triangular que, aún, conserva y finalizando la escalinata que da acceso al atrio del templo neoclásico de El Salvador, segunda iglesia después de la Encarnación levantada en 1559 y es a partir de entonces cuando se construyeron las naves laterales para sepultura de la nobleza. Así, se fortalecía su situación en el espacio y en la época, ante los conjuntos más importantes donde convergen las esferas representativas del poder: Eclesiástico, palacetes de Monteverde (1618), sede de la UNED, Pinto, Massieu y Lorenzo y el Ayuntamiento edificado el 18 de septiembre de 1559, tras ser destruido por el ataque perpetrado por el pirata Francois Le Clerc (¿?-1563), apodado Pata de Palo, el 21 de julio de 1553.El primero de España declarado democrático en 1773, gracias a la lucha ininterrumpida a favor de los derechos políticos para todos los ciudadanos por el abogado, digno defensor y natural de la Villa de Garafía, Anselmo Pérez de Brito (1728-1772). Luce su frente de material traído de La Gomera, al igual que el vecino recinto sagrado, y la teja fue colocada en 1940, habiendo sido prisión.
                              Desviándonos un poco a la izquierda se nos presenta la Real Sociedad La Cosmológica, que se halla en la antigua alhóndiga, pósito o casa panera adquirida por el Consejo de La Palma en 1646, y en sus instalaciones está la Biblioteca Cervantes fundada en 1905 con motivo del centenario de la publicación de El Quijote. Subimos hacia el rellano del desaparecido cenobio dominico de Santa Catalina de Siena, monjas catalinas, y en sustitución de la plaza y capilla se admira el encanto del recinto Teatro Circo de Marte que debe su nombre a los coliseos clásicos, y alusivo al dios romano de la guerra. Mediado el XIX se propiciaron las riñas de gallos y en 1918 se convirtió en un espacioso espacio, que vino a cumplir en gran parte las expectativas dramáticas y otras escenificaciones que ansiaba desde el Ochocientos el público. Fue entonces, en 1914, cuando su propietario Silvestre Carrillo Massieu (1857-1931) opta por adaptarlo mediante nueva estructura, englobando la anterior planta y cubierta con proyecto atribuido al maestro de obras Eladio Duque Batista (1869-1929). Superado el primer tramo y frente a la iglesia de Santo Domingo presenciamos los vestigios de la fundación San Miguel de las Victorias de los padres predicadores, tercero de su orden en el archipiélago, con cátedra de filosofía y teología. Fue uno de los principales, brillando en las artes y las letras, y su lugar lo ocupa el Instituto de Enseñanza Secundaria Alonso Pérez Díaz. En el lado del naciente resalta la Casa Van de Walle del XVII, elegante y con una visual del puerto extraordinaria y conservando los fines por los que fue hecha. Su estado de conservación es bastante bueno, según se presume por su presencia desde la plaza y calle Virgen de La Luz.
Plaza de Santo Domingo
                              Estamos en el punto medio de los barrios de San Telmo  y San Sebastián. Ambas advocaciones denominaron los sectores correspondientes. La ermita del santo en un galeón de finales del XVII, patrono de pescadores, marineros y navegantes, fue construida por la confraternidad de mareantes sobre el risco de La Luz dominando un amplio horizonte, teniendo entre sus fines la redención de cautivos. Y, el recinto del mártir, junto al camino real, que comunicaba las comarcas este y oeste, pasando por Las Breñas hasta la banda de Los Llanos, nos indica un antes y un después en el devenir del pueblo y de esculturas que hablan de la importancia de los intercambios comerciales. Llegamos al Dornajo con una magnífica estampa en medio de un pórtico sobre una atalaya desde donde se ve una vista parcial del océano y costa. Parada deseada para el descanso de caminantes, arrieros y bestias de carga. Posee una pila de cantería y, a la vez, lavadero y aguadero con frontón triangular rematado con una pequeña cruz y con varios chorros. Cerca de él está la Cajita Blanca, haciendo alusión a la manera de distribuir el agua hacia el sur y que hoy existe. Su color se debe a la cal empleada para su ornamento.
                              La singular Recova con linterna poliédrica octogonal simétrica en medio del patio central se fabricó entre 1876 y 1884 por el maestro de obras José Felipe de Paz Pérez (1848-1931). Antes fue Hospital de Dolores, datando su elección en torno a 1514, y, que había sido la primera constitución benéfica-sanitaria isleña con acogida de niños abandonados a sus puertas, de ahí se le llamó la Casa Cuna. El Teatro Chico es el segundo espacio teatral, que en realidad es el oratorio del establecimiento público municipal comentado del que se conserva en la parte oculta del escenario un arco apuntalado rojizo, era la puerta de entrada al mismo. Al otro lado se guarda los restos del “arco triunfal” o “toral” para otros. Después de ser adquirido por la sociedad “Terpsícore y Melpómene” en 1866 fue remodelado y adaptado para el nuevo cometido y decorada la embocadura por el pintor madrileño Ubaldo Bordanova Moreno (1866-1909) con alegorías del mundo teatral, música y emblema de los nuevos propietarios. El nuevo círculo era reflejo de las inquietudes culturales de la sociedad del XIX. A finales de los años cincuenta se instaló una emisora de radio, “La Voz de la Isla de La Palma”, antecedente de Radio 5 de Radio Nacional de España. En 1997 fue declarado Bien de Interés Cultural de Canarias con categoría de Monumento.
Teatro Chico
                              En 1822 Manuel Díaz Hernández (1774-1863), beneficiado de la parroquia Matriz de El Salvador, expuso ante el pleno del consistorio local de trasladar la institución hospitalaria al complejo religioso de Santa Águeda de las monjas clarisas, en la actualidad Hospital de Nuestra Señora de Los Dolores. Sólo se tiene la iglesia con un retablo, que es el primero de una serie del barroco palmero. El cuerpo hecho por Andrés del Rosario con la ayuda de su yerno entre 1679 y 1693, es más sobresaliente y los temas decorativos más abundantes: ángeles tenantes, medias figuras aladas, cabezas angelicales, cornucopias, mientras que en el segundo, por Juan Fernández, desprovisto de la anterior ornamentación, las formas son más severas. Guarda en sus hornacinas tallas de diferentes procedencias: flamenca, sevillana, mejicana…, como La Piedad, Amberes de mediado del siglo XVI, Santa Águeda, Sevilla hacia 1574, San José con el Niño, México hacia 1770. En el coro bajo se encuentran el facistol y la sillería. Esta última labrada en madera de viñátigo del XVII y constaba en 1836 de cuarenta y cuatro sillas fijas, distinguiéndose dos tipos de asientos, según los sencillos motivos decorativos de los brazos: volutas o estrellas inscritas en círculos.
                              Situándonos en la avenida El Puente, por lógica sería de Los Puentes, porque su topónimo recuerda a los tres que sobre el cauce del barranco de Dolores enlazaban Pérez Volcán, O´Daly y Álvarez de Abreu. Nada más empezar encontramos el Real Club Náutico, fundado en 1904, ocupa la Casa Fierro, inmueble del XIX, de huecos simétricos y entresuelo con cantería negra, que marca la puerta de acceso y el balcón con antepecho de hierro rematado con un frontón. Con motivo de la visita del rey Alfonso XIII en 1906, fue alojamiento de tal ilustre personaje real, que aceptó la Presidencia de Honor y, desde entonces, lleva el título de Real. El siguiente, sociedad recreativa y cultural, Casa Massieu Sotomayor del XVIII, sede de La Investigadora-Casino, fundado en 1885. Su exterior es basáltico enmarcando los vanos centrales del primer cuerpo y se continúa en torno a los balcones del segundo. Sobre los guardapolvos que rematan las ventanas superiores se apoyan cuatro bustos y en el central se muestra el escudo familiar de los dueños. El uso de la piedra y mármoles en el lienzo de la pared principal se refleja en los detalles que la adornan como gárgolas, escudos y bustos, realzando la misma y atestiguando la categoría social de quienes la edificó. La parte de atrás es ejecutada como el modelo de arquitectura tradicional. En la plaza Vandale nos atrae la escultura dedicada a Lo Divino y en la avenida Marítima Los Balcones presentando al transeúnte el núcleo auténticamente popular y genuino.
Ermita de San José 
                              Acortando distancia por el callejón de Reyes nos introducimos en el entorno de San José, cuya ermita fundada por el gremio de carpinteros, albañiles y pedreros fue la más antigua, anterior a todas las demás existentes. Era conocido por el barrio de los Lordelos. A un lado existe un  pasadizo, con puerta almenada y por Cruz Roja, que conduce a la sacristía, pasando antes por una antesala o gabinete para que el predicador accediera directamente desde el lugar mencionado al púlpito. El retablo mayor y laterales, y objetos de culto fueron trasladados en la segunda mitad del XX al templo parroquial franciscano. De hecho transitamos por el viario de Los Molinos (Baltasar Martín) y El Tanque (A. Rodríguez López), estrechas y empedradas, en la Asomada, sector configurado en torno al ex Real Convento de la Inmaculada Concepción de San Francisco, único edificio conventual enteramente íntegro, sobresaliendo por la sobriedad de sus líneas, que en el campo cultural es el Museo Insular de Bellas Artes, Ciencias Naturales y Etnografía, compartiendo el recinto con la Biblioteca Insular José Pérez Vidal (1907-1990) y con el Archivo General de La Palma. La planta de la iglesia, que se desarrolló a partir del eje constituido por su única nave con capilla mayor, quedó definida en el XVI y primeras décadas del siguiente, el proceso se prolongó a lo largo del XVIII con la adición de nuevas capillas y el Camarín de la Concepción, ampliaciones y reedificaciones, que culminaron, a finales de esa centuria, con la actual portada principal, coro conventual, campanario y la renovación general de los claustros. A través de una portada con arco de medio punto, de color grana, se entra a la Capilla de la Orden Franciscana Seglar, Venerable Orden Tercera, fundada en 1633 y ampliada en 1737. Consta de una sola nave con presbiterio y anexa a ésta se levanta una sala museo, antigua sala capitular, con piedra gris y la sacristía, comunicadas entre sí. Las cubiertas son de tipo mudéjar y el retablo es barroco de la primera mitad del XVIII.
Plaza de La Encarnación
                                      A la sombra de los laureles de indias en la Alameda, iniciada en 1885, antes existía el sacro sitio de la santa mártir Catalina de Alejandría, que fue arrasado el 21 de noviembre de 1611, por lo que se volvió a erigir de nuevo en donde se conoció, hasta venderla y derruirla en 1901, disfrutamos de sus alrededores, hablándonos de historia y de fundación como es la Cruz del Tercero, en donde, según se piensa, que el conquistador, Adelantado Alonso Fernández de Lugo (1456-1525), incorporó La Palma, 3 de mayo de 1493, a la cultura occidental. Se colocó por un hermano tercero del santo de Asís en 1893. El Barco de la Virgen, en cuyo interior se ha instalado el Museo Naval, y El Castillo son los protagonistas, una vez cada cinco años, en las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen Nuestra Señora de Las Nieves, Patrona Insular. Ambos están precedidos por la reciente escultura en bronce del Enano.
                              Al otro lado del barranco el núcleo de La Encarnación con su parroquia, desde 1964, declarada por el obispo de la Diócesis Nivariense Luis Franco Cascón (1909-1984), de finales del XV, fue el primero construido en Santa Cruz de La Palma, cerca de la cueva de Carías, ampliamente reedificado en el XVII y XVIII. Su interior conserva un retablo barroco del XVIII, acogiendo en su nicho central el grupo escultórico La Anunciación del XVI procedente de Amberes.
Castillo de Santa Catalina. Detalle
                              El Castillo Real de Santa Catalina es todo una institución como fortaleza y parte integrante de un contorno ciudadano, que invita a soñar en hazañas sobre la defensa de aquellos invasores venidos de ultramar, atraídos por la fama de nuestro territorio canario. Es el ejemplo más completo que en la actualidad existe de una serie de fortificaciones, hoy desaparecidas, situadas a lo largo de la costa. Para su custodia se asignaron unos soldados denominados “Los 12 de su Majestad”. En la Plaza de San Fernando se ha restaurado otro viejo emplazamiento militar correspondiente al castillo de Santa Cruz del barrio del Cabo, fechado en el último tercio del XVI. Se complementa con una muralla, que impedía el acceso, encontrándose en un extremo la portada norte, realizada con el mismo material, que el elemento reseñado. Alternan en este amplio espacio los inmuebles siguiendo un patrón de edificación de muy distintas características.

             FUENTES CONSULTADAS:
                La ciudad. Una historia ilustrada de Santa Cruz de La Palma. Manuel de Paz Sánchez. Marzo/2003.
                 Biografía del Padre José de Arce y Rojas, S.J. (1651-1715). Miguel Ángel Martín González. Parroquia Matriz de El Salvador. Santa Cruz de La Palma/1999.
                 Guía del Patrimonio Histórico-Artístico de Santa Cruz de La Palma. Facundo Daranas Ventura. Excmo. Cabildo Insular de La Palma. Patronato de Turismo/2010.
                 Teatro Circo de Marte. Jornadas de puertas abiertas. Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma. Junio/2007.
                 Magna Palmensis. Retrato de una Ciudad. Consejería de Educación y Cultura del Excmo. Cabildo Insular de La Palma. Concejalía de Cultura y Patronato Municipal de la Bajada de la Virgen del Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma/2000.

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