Puerto y ciudad de Santa Cruz de La Palma. |
Es una bella ciudad de reminiscencia colonial, que conserva
en su casco histórico, declarado Conjunto
Histórico-Artístico, numerosos palacios, edificios de estilo antes
enunciado y casas de arquitectura tradicional canaria. Tampoco habrá que
olvidar sus iglesias y su Real Santuario
de la Virgen de Las Nieves, escenario de la Bajada, centenaria y lustral.
Dándonos un paseo por la suntuosa O´Daly y Pérez de Brito,
antes Calle Real de Santiago, del
Puente del Medio, de la Placeta de Borrero, del Tanquito del Consejo y la
Asomada y de Santa Catalina, desde el puerto hasta La Alameda, pasando junto a
la plaza principal, observamos que se encuentra sobre una ladera inclinada en
forma de anfiteatro con sus casas blancas, de azoteas, elevándose unas sobre
otras, agrupadas al pie de las montañas…, como diría Olivia M. Stone en su obra
Tenerife y sus seis satélites, editada en Londres (1887). Las impresiones que
se poseen del primer tercio del XIX son interesantes por su referencia a la
capital palmera. Mac-Gregor afirmó: que los propósitos de que están guarnecidos
los barrancos, las callejuelas estrechas y tortuosas, pero limpias, todo ello
da al interior de la ciudad el aspecto de un pueblo holandés y recuerdan
involuntariamente que fueron familias flamencas las que ayudaron a fundarla a
fines del siglo XV.
Santa Cruz de La Palma. Detalle |
Nació de la bahía como ventana del Atlántico. Desde siempre
vivió para el mar y gracias al mar. Su calificativo de marinera le ha hecho
resistir de luchas cotidianas para sobrevivir y para destacar con dignidad por
su propio esfuerzo. Sobria por la pura ironía de la resistencia y grande en la
alegría y en la adversidad, llega hasta nosotros, hoy, cosmopolita y moderna,
desde su rutilante nacimiento y, al mismo tiempo, remozada y llena de la
historia y de las glorias del pasado.
En ella se asentaron importantes familias flamencas y
nórdicas como los Vandewalle, Monteverde, Wangüermert…, entre otras, algunos de
cuyos apellidos han perdurado hasta el presente. Parece ser que huían de la
represión del duque de Alba y que durante el XVI hasta principio de la
siguiente centuria influyeron de forma decisiva en la transmisión de valores
culturales y patrimoniales.
Plaza de España |
Las casonas de hacendados venidos de los Países Bajos y de
Portugal destacan por su peculiar arquitectura doméstica en un recorrido
histórico-social, en que se mezcla la tradicional con la ecléctica. El acceso a
la ciudad alta se resuelve a través de estrechas, sinuosas y pendientes cuestas
y callejones. El costoso y lento andar es confortado con muchas sorpresas
dignas de ver con ojos críticos, admirando un gran conjunto monumental.
Comenzando hacia el norte nos hallamos con la vivienda de Arce y Rojas, única con fachada en cantería de toba rojiza de finales del
XVI, cuyo primer dueño fue el portugués José de Arce Rojas y Escobar, natural
de la isla Terceira del archipiélago de las Azores, y casi al lado la antigua fábrica de Cortes de Estupiñán de
1596, Palacio de Sotomayor, con piedra negra de
naturaleza volcánica, agregándose en 1906 los anexos a la puerta principal por
Pedro de Sotomayor. A reglón siguiente estaremos, en primer lugar, con la Casa García Carballo, que lleva los
apellidos de José García Carballo, regidor del Ayuntamiento. Es uno de los
primeros edificios neoclásicos proyectado por el sacerdote y arquitecto José
Joaquín Martín de Justa (1784-1842) y firme representante del academicismo de
lo anteriormente mencionado. Es un clásico diseño de líneas o trazados curvos y
triangulares en ventanas de manera alternantes y balcones con tejados y
balaustradas de madera de origen tradicional con huecos simétricos hacia las
otras vías. Junto a la otra está la Casa
de Vélez de Ontanilla fabricada a principios del XVIII por Felipe José Vélez y
Guisla. El primitivo solar perteneció al caballero flamenco Jácome de
Monteverde del XVI. Es clasicista y data de la mitad del XIX. Las partes
colaterales mantienen igual origen que
la vecina de enfrente con distribución de huecos asimétricos. Contiene
llamativos elementos como un horno colgante, ventana-ajímez de celosías y el
balcón descubierto de material arbóreo. En su interior conserva en su escalera
principal una techumbre mudéjar con decoración barroca. Hacia el otro frente
contemplamos la sede del Diputado
del Común de Canarias, donde en la
construcción anterior vivió Francisco Díaz Pimienta (1594-1664), y, en segundo
término, la Casa Salazar Frías edificada
en 1642 con disposición simétrica de sus huecos y es completamente de sillería
con columnas de fuste helicoidal que flanquean su entrada.
La Cosmológica |
Llegamos al Juzgado de
Indias, el primero que se creó en
las Islas, el 24 de junio de 1558, y su primer Juez fue Juan Maldonado de Paz.
Pasado una centuria, 20 de mayo de 1670, se produce un pavoroso incendio,
destruyendo por completo todos los documentos. Centrados en un lugar
emblemático del entorno urbano como es la Plaza
de España, antes de la
Constitución, cuyos planos fueron diseñados en 1885 por el constructor naval
Sebastián Arozena Lemos (1823-1900), que consistía en darle horizontalidad,
manteniendo el trazado triangular que, aún, conserva y finalizando la
escalinata que da acceso al atrio del templo neoclásico de El Salvador, segunda iglesia después de la Encarnación levantada en
1559 y es a partir de entonces cuando se construyeron las naves laterales para
sepultura de la nobleza. Así, se fortalecía su situación en el espacio y en la
época, ante los conjuntos más importantes donde convergen las esferas
representativas del poder: Eclesiástico, palacetes de Monteverde (1618), sede de la UNED, Pinto, Massieu y Lorenzo y el Ayuntamiento edificado el 18 de septiembre de 1559, tras ser
destruido por el ataque perpetrado por el pirata Francois Le Clerc (¿?-1563),
apodado Pata de Palo, el 21 de julio de 1553.El primero de España declarado
democrático en 1773, gracias a la lucha ininterrumpida a favor de los derechos
políticos para todos los ciudadanos por el abogado, digno defensor y natural de
la Villa de Garafía, Anselmo Pérez de Brito (1728-1772). Luce su frente de
material traído de La Gomera, al igual que el vecino recinto sagrado, y la teja
fue colocada en 1940, habiendo sido prisión.
Desviándonos un poco a la izquierda se nos presenta la Real Sociedad La Cosmológica, que se
halla en la antigua alhóndiga, pósito o casa panera adquirida por el Consejo de
La Palma en 1646, y en sus instalaciones está la Biblioteca Cervantes fundada
en 1905 con motivo del centenario de la publicación de El Quijote. Subimos
hacia el rellano del desaparecido cenobio dominico de Santa Catalina de Siena,
monjas catalinas, y en sustitución de la plaza y capilla se admira el encanto
del recinto Teatro Circo de Marte que debe su nombre a los coliseos clásicos, y alusivo al dios
romano de la guerra. Mediado el XIX se propiciaron las riñas de gallos y en
1918 se convirtió en un espacioso espacio, que vino a cumplir en gran parte las
expectativas dramáticas y otras escenificaciones que ansiaba desde el
Ochocientos el público. Fue entonces, en 1914, cuando su propietario Silvestre
Carrillo Massieu (1857-1931) opta por adaptarlo mediante nueva estructura,
englobando la anterior planta y cubierta con proyecto atribuido al maestro de
obras Eladio Duque Batista (1869-1929). Superado el primer tramo y frente a la
iglesia de Santo Domingo presenciamos
los vestigios de la fundación San Miguel de las Victorias de los padres
predicadores, tercero de su orden en el archipiélago, con cátedra de filosofía
y teología. Fue uno de los principales, brillando en las artes y las letras, y
su lugar lo ocupa el Instituto de Enseñanza Secundaria Alonso Pérez Díaz. En el
lado del naciente resalta la Casa Van de
Walle del XVII, elegante y con una visual del puerto extraordinaria y
conservando los fines por los que fue hecha. Su estado de conservación es
bastante bueno, según se presume por su presencia desde la plaza y calle Virgen
de La Luz.
Plaza de Santo Domingo |
La singular Recova
con linterna poliédrica octogonal simétrica en medio del patio central se
fabricó entre 1876 y 1884 por el maestro de obras José Felipe de Paz Pérez
(1848-1931). Antes fue Hospital de Dolores, datando su elección en torno a
1514, y, que había sido la primera constitución benéfica-sanitaria isleña con
acogida de niños abandonados a sus puertas, de ahí se le llamó la Casa Cuna. El
Teatro Chico es el segundo espacio
teatral, que en realidad es el oratorio del establecimiento público municipal
comentado del que se conserva en la parte oculta del escenario un arco
apuntalado rojizo, era la puerta de entrada al mismo. Al otro lado se guarda
los restos del “arco triunfal” o “toral” para otros. Después de ser adquirido
por la sociedad “Terpsícore y Melpómene” en 1866 fue remodelado y adaptado para
el nuevo cometido y decorada la embocadura por el pintor madrileño Ubaldo
Bordanova Moreno (1866-1909) con alegorías del mundo teatral, música y emblema
de los nuevos propietarios. El nuevo círculo era reflejo de las inquietudes
culturales de la sociedad del XIX. A finales de los años cincuenta se instaló
una emisora de radio, “La Voz de la Isla de La Palma”, antecedente de Radio 5
de Radio Nacional de España. En 1997 fue declarado Bien de Interés Cultural de
Canarias con categoría de Monumento.
Teatro Chico |
En 1822 Manuel Díaz Hernández (1774-1863), beneficiado de la
parroquia Matriz de El Salvador, expuso ante el pleno del consistorio local de
trasladar la institución hospitalaria al complejo religioso de Santa Águeda de
las monjas clarisas, en la actualidad Hospital
de Nuestra Señora de Los Dolores. Sólo se tiene la iglesia
con un retablo, que es el primero de una serie del barroco palmero. El cuerpo
hecho por Andrés del Rosario con la ayuda de su yerno entre 1679 y 1693, es más
sobresaliente y los temas decorativos más abundantes: ángeles tenantes, medias
figuras aladas, cabezas angelicales, cornucopias, mientras que en el segundo,
por Juan Fernández, desprovisto de la anterior ornamentación, las formas son
más severas. Guarda en sus hornacinas tallas de diferentes procedencias:
flamenca, sevillana, mejicana…, como La Piedad, Amberes de mediado del siglo
XVI, Santa Águeda, Sevilla hacia 1574, San José con el Niño, México hacia 1770.
En el coro bajo se encuentran el facistol y la sillería. Esta última labrada en
madera de viñátigo del XVII y constaba en 1836 de cuarenta y cuatro sillas
fijas, distinguiéndose dos tipos de asientos, según los sencillos motivos
decorativos de los brazos: volutas o estrellas inscritas en círculos.
Situándonos en la avenida El Puente, por lógica sería de Los Puentes, porque su topónimo recuerda a los tres que sobre el cauce del barranco de Dolores enlazaban Pérez Volcán, O´Daly y Álvarez de Abreu. Nada más empezar encontramos el Real Club Náutico, fundado en 1904, ocupa la Casa Fierro, inmueble del XIX, de huecos simétricos y entresuelo con cantería negra, que marca la puerta de acceso y el balcón con antepecho de hierro rematado con un frontón. Con motivo de la visita del rey Alfonso XIII en 1906, fue alojamiento de tal ilustre personaje real, que aceptó la Presidencia de Honor y, desde entonces, lleva el título de Real. El siguiente, sociedad recreativa y cultural, Casa Massieu Sotomayor del XVIII, sede de La Investigadora-Casino, fundado en 1885. Su exterior es basáltico enmarcando los vanos centrales del primer cuerpo y se continúa en torno a los balcones del segundo. Sobre los guardapolvos que rematan las ventanas superiores se apoyan cuatro bustos y en el central se muestra el escudo familiar de los dueños. El uso de la piedra y mármoles en el lienzo de la pared principal se refleja en los detalles que la adornan como gárgolas, escudos y bustos, realzando la misma y atestiguando la categoría social de quienes la edificó. La parte de atrás es ejecutada como el modelo de arquitectura tradicional. En la plaza Vandale nos atrae la escultura dedicada a Lo Divino y en la avenida Marítima Los Balcones presentando al transeúnte el núcleo auténticamente popular y genuino.
Situándonos en la avenida El Puente, por lógica sería de Los Puentes, porque su topónimo recuerda a los tres que sobre el cauce del barranco de Dolores enlazaban Pérez Volcán, O´Daly y Álvarez de Abreu. Nada más empezar encontramos el Real Club Náutico, fundado en 1904, ocupa la Casa Fierro, inmueble del XIX, de huecos simétricos y entresuelo con cantería negra, que marca la puerta de acceso y el balcón con antepecho de hierro rematado con un frontón. Con motivo de la visita del rey Alfonso XIII en 1906, fue alojamiento de tal ilustre personaje real, que aceptó la Presidencia de Honor y, desde entonces, lleva el título de Real. El siguiente, sociedad recreativa y cultural, Casa Massieu Sotomayor del XVIII, sede de La Investigadora-Casino, fundado en 1885. Su exterior es basáltico enmarcando los vanos centrales del primer cuerpo y se continúa en torno a los balcones del segundo. Sobre los guardapolvos que rematan las ventanas superiores se apoyan cuatro bustos y en el central se muestra el escudo familiar de los dueños. El uso de la piedra y mármoles en el lienzo de la pared principal se refleja en los detalles que la adornan como gárgolas, escudos y bustos, realzando la misma y atestiguando la categoría social de quienes la edificó. La parte de atrás es ejecutada como el modelo de arquitectura tradicional. En la plaza Vandale nos atrae la escultura dedicada a Lo Divino y en la avenida Marítima Los Balcones presentando al transeúnte el núcleo auténticamente popular y genuino.
Ermita de San José |
Acortando distancia por el callejón de Reyes nos introducimos
en el entorno de San José, cuya
ermita fundada por el gremio de carpinteros, albañiles y pedreros fue la más
antigua, anterior a todas las demás existentes. Era conocido por el barrio de
los Lordelos. A un lado existe un
pasadizo, con puerta almenada y por Cruz Roja, que conduce a la
sacristía, pasando antes por una antesala o gabinete para que el predicador accediera
directamente desde el lugar mencionado al púlpito. El retablo mayor y
laterales, y objetos de culto fueron trasladados en la segunda mitad del XX al
templo parroquial franciscano. De hecho transitamos por el viario de Los Molinos (Baltasar Martín) y El Tanque (A. Rodríguez López),
estrechas y empedradas, en la Asomada, sector configurado en torno al ex Real Convento
de la Inmaculada Concepción de San
Francisco, único edificio conventual enteramente íntegro, sobresaliendo por
la sobriedad de sus líneas, que en el campo cultural es el Museo Insular de
Bellas Artes, Ciencias Naturales y Etnografía, compartiendo el recinto con la
Biblioteca Insular José Pérez Vidal (1907-1990) y con el Archivo General de La
Palma. La planta de la iglesia, que se desarrolló a partir del eje constituido
por su única nave con capilla mayor, quedó definida en el XVI y primeras
décadas del siguiente, el proceso se prolongó a lo largo del XVIII con la
adición de nuevas capillas y el Camarín de la Concepción, ampliaciones y
reedificaciones, que culminaron, a finales de esa centuria, con la actual
portada principal, coro conventual, campanario y la renovación general de los
claustros. A través de una portada con arco de medio punto, de color grana, se
entra a la Capilla de la Orden Franciscana Seglar, Venerable Orden
Tercera, fundada en 1633 y ampliada en 1737. Consta de una sola nave con
presbiterio y anexa a ésta se levanta una sala museo, antigua sala capitular,
con piedra gris y la sacristía, comunicadas entre sí. Las cubiertas son de tipo
mudéjar y el retablo es barroco de la primera mitad del XVIII.
A la sombra de los laureles de indias en la Alameda, iniciada en 1885, antes existía
el sacro sitio de la santa mártir Catalina de Alejandría, que fue arrasado el
21 de noviembre de 1611, por lo que se volvió a erigir de nuevo en donde se
conoció, hasta venderla y derruirla en 1901, disfrutamos de sus alrededores,
hablándonos de historia y de fundación como es la Cruz del Tercero, en
donde, según se piensa, que el conquistador, Adelantado Alonso Fernández de
Lugo (1456-1525), incorporó La Palma, 3 de mayo de 1493, a la cultura
occidental. Se colocó por un hermano tercero del santo de Asís en 1893. El Barco de la Virgen, en cuyo interior se ha instalado el Museo Naval, y El Castillo son los protagonistas, una
vez cada cinco años, en las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen Nuestra
Señora de Las Nieves, Patrona Insular. Ambos están precedidos por la reciente
escultura en bronce del Enano.
Plaza de La Encarnación |
Al otro lado del barranco el núcleo de La Encarnación con su parroquia, desde 1964, declarada por el
obispo de la Diócesis Nivariense Luis Franco Cascón (1909-1984), de finales del
XV, fue el primero construido en Santa Cruz de La Palma, cerca de la cueva de
Carías, ampliamente reedificado en el XVII y XVIII. Su interior conserva un
retablo barroco del XVIII, acogiendo en su nicho central el grupo escultórico
La Anunciación del XVI procedente de Amberes.
Castillo de Santa Catalina. Detalle |
El Castillo Real de
Santa Catalina es todo una
institución como fortaleza y parte integrante de un contorno ciudadano, que
invita a soñar en hazañas sobre la defensa de aquellos invasores venidos de
ultramar, atraídos por la fama de nuestro territorio canario. Es el ejemplo más
completo que en la actualidad existe de una serie de fortificaciones, hoy
desaparecidas, situadas a lo largo de la costa. Para su custodia se asignaron
unos soldados denominados “Los 12 de su Majestad”. En la Plaza de San Fernando se
ha restaurado otro viejo emplazamiento militar correspondiente al castillo de Santa Cruz del barrio del Cabo, fechado en el último tercio del
XVI. Se complementa con una muralla, que impedía el acceso, encontrándose en un
extremo la portada norte, realizada con el mismo material, que el elemento
reseñado. Alternan en este amplio espacio los inmuebles siguiendo un patrón de
edificación de muy distintas características.
FUENTES
CONSULTADAS:
La ciudad. Una historia
ilustrada de Santa Cruz de La Palma. Manuel de Paz Sánchez. Marzo/2003.
Biografía del Padre José de Arce y Rojas, S.J. (1651-1715). Miguel
Ángel Martín González. Parroquia Matriz de El Salvador. Santa Cruz de La
Palma/1999.
Guía del Patrimonio Histórico-Artístico de Santa Cruz de La Palma.
Facundo Daranas Ventura. Excmo. Cabildo Insular de La Palma. Patronato de
Turismo/2010.
Teatro
Circo de Marte. Jornadas de puertas
abiertas. Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma. Junio/2007.
Magna
Palmensis. Retrato de una Ciudad. Consejería de Educación y Cultura del Excmo.
Cabildo Insular de La Palma. Concejalía de Cultura y Patronato Municipal de la
Bajada de la Virgen del Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma/2000.
No hay comentarios:
Publicar un comentario