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domingo, 1 de marzo de 2015

COROS Y DANZAS NAMBROQUE

                              Las tradiciones en nuestro pueblo han estado muy arraigadas a los sentimientos y manifestaciones populares, con la fuerza de la continuidad y el esfuerzo de muy pocos. Es la expresión hecha en historias orales, leyendas, música… Es documentar el auténtico espíritu e identidad. El folclore relaciona con frecuencia lo práctico y lo esotérico en un mismo bloque narrativo. Nació de manera espontánea en el pasado y han llegado a nosotros por transmisión oral  u otra forma diferente de generación tras generación.
                              En segundo término, no se nutre de la herencia de padres a hijos, que con el paso del tiempo va cambiando y evolucionando, sino que se afianza de las experiencias acumuladas. Se puede considerar como la cultura en la que mejor se representa el ser humano, ya que no pertenece a nadie en concreto, sino a todos y cada uno de los individuos.
                              En la agrupación Nambroque de Santa Cruz de La Palma, que cumple 67 años de intenso bregar, decana de la Isla, fundada en 1948, se da unas excepcionales cualidades transformadas en actividades de investigación y rescate. Posee un amplio bagaje de grabaciones y actuaciones nacionales e internacionales, sobre todo, en Europa y América.
                              Con su alto nivel de interpretación, cuerpo de baile, rondalla, coro, solistas y con magníficas coreografías acreditándole ser embajadora de La Palma y digna anfitriona de numerosos e importantes premios y condecoraciones. Icono de lo más genuino de Canarias en su modalidad artística se ha convertido en el referente de lo social y presencia en actos benéficos y puntuales con alto valor de participación y proyección a un futuro comprometedor.
                              Con su gama de trajes, confeccionado con rigor y acento costumbrista, ha sabido conquistar el corazón del sencillo protagonista y bohemio en la pintura, dibujo, diseño y de otras artes.
                              Retrocedemos a 1998 y con la nostalgia y prestigio que, poco a poco, se ha ido agrandando en el espacio de décadas, que conjuga mágicamente la vida de una formación como la presente, finalizamos con las hermosas palabras siguientes: “La Palma hecha música, la Caldera eco y el mar, estremecido, han querido danzar, al amor de la Virgen de Las Nieves, en el mes de mayo, de Madres y Cruces, cuando Coros y Danzas Nambroque festeja y le dedica el cincuenta aniversario de su andadura”.

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