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domingo, 23 de septiembre de 2018

UN TEATRO CENTENARIO

Fachada principal. Calle Virgen de La Luz. Santa Cruz de La Palma
                                Comentar la dilatada vida de un inmueble centenario es una proeza, porque lo hacemos con la historia de una ciudad fundada hace más de quinientos años. Se cumple así un siglo de la conclusión de las obras de transformación de este espacio tan emblemático en un teatro, que fue promovido en 1864 por un grupo de empresarios para celebrar riñas de gallos, siendo edificado en 1871. Ha tenido otras funciones como la de ser una sala de cine, baile y actos culturales de ámbito local y político de indiscutible valor social, educativo, artístico, científico y divulgativo de múltiples medios técnicos e informativos.
                                   Una acertada reconversión después de una sufrida desamortización por parte de la iglesia en sus bienes religiosos tuvo lugar en Santa Cruz de La Palma, en el sitio ocupado por la plaza frente a la capilla conventual dominica de clausura, religiosas de Santa Catalina de Siena (monjas catalinas), inspirado en el antiguo Circo Habanero Teatro Villanueva de Cuba, debido a la profunda secularización promocionada por los gobiernos liberales de entonces y las propias consecuencias generadas por las hostilidades de la independencia, luchas carlistas y deuda pública.
Fachada con balconada
                               Su nombre, Circo de Marte, se debe a los coliseos clásicos, alusivo al dios romano de la guerra. En 1918 se convirtió en un espacioso edificio, que vino a cumplir en gran parte las expectativas dramáticas y otras escenificaciones que ansiaban los habitantes desde el Ochocientos, que supuso un esfuerzo a nuevas necesidades exigente a novedosas formas de ocio e ilustración por lo que fue un testigo privilegiado del devenir de representaciones diversas, danza y música. El motivo fue simplemente por el paso de numerosas compañías de espectáculos con giras a América.
                                  El interior guarda una igual distribución al referente de la isla caribeña y el exterior de aspecto circular con un uso común de la madera en la cúpula y en otros elementos decorativos. Al someterse a su nueva misión, se le dio la actual estructura encerrando la anterior.
                              Fue un diseño del constructor naval Sebastián Arocena Lemos (1823-1900), que destacó más entre sus hermanos, siendo condecorado con la Encomienda de la Orden de Isabel La Católica. Sus méritos, así como los de sus descendientes consanguíneos, fueron reconocidos en la Exposición Universal de Filadelfia, celebrada en 1876.
Placa informativa. Fachada 
                              Entre 1914-18, coincidiendo con la Primera Guerra Mundial, su adaptación fue hecha por Eladio Duque Batista (1869-1929), por encargo del hacendado Silvestre Carrillo Massieu (1857-1931), quien había logrado ser el único propietario, que colmó una buena parte de las ansias culturales de la sociedad palmera en el tránsito de los siglos XIX y XX, definiendo como una época fructífera que se llamó “Edad de Oro” de La Palma.
                              Hasta hoy se ha contado con el de Terpsícore y Melpómene (Teatro Chico). Su gestión ha estado administrada indistintamente, como Los Trece especializado en contrata, que desde 1931 lo hace la saga de los Baudet, recayendo en el acuarelista Mario. En 1982 lo compra el ayuntamiento a los herederos mencionados, acometiendo una restauración pronunciada en el tiempo y mejoras del local.
Interior de la sala
                               Hagamos un sencillo historial de cuanto se ha celebrado en él, hospital de campaña (1888-1889), fábrica de alcoholes y aguardientes (1897-1902), imprenta (1966-1987), taller de taxidermia, duelo de sables (1904), zarzuelas, operetas, cine, mítines (Marcelino Camacho, Adolfo Suárez…), fiestas de arte, veladas de magia, actuaciones de divos (Antonio Machín, Dúo Dinámico…), bailes, peleas de gallos, recitales, conciertos, festivales escolares, capilla ardiente (Paco Paredes [1954-2013])… Recordadas son las calificaciones de “apta” o “no apta” a menores de edad para las películas proyectadas en su pantalla. Fueron superproducciones de EE.UU. de América, mejicanas, hispano-francesas e italianas… y las nacionales, que no gozaban de buena calidad. Son inolvidables las del oeste norteamericano, clásicos romanos, aventuras, coplas, rancheras… Nombres de actores y actrices españoles como Carmen Sevilla, Luis Mariano, Juanita Reina, José Isbert, Vicente Parra, Paquita Rico, Francisco Rabal, Sara Montiel, Manolo Morán, Antonio Molina, Ana Mariscal, Lola Flores, Luis Prendes, Antonio Ferrandis, Irene y Julia Gutiérrez Caba, Florinda Chico, Lina Morgan, Gracita Morales… Mitos del celuloide americano como Marlon Brando, Alan Ladd, Paul Newman, Marilyn Monroe, Robert De Niro, Errol Flynn, Tony Curtis, Robert y Elizabeth Taylor, Clark Gable, Henry Fonda, Anthony Quinn, John Wayne, Bette Davis, Burt Lancaster, Gary Cooper, Katharine Hepburn, Mel Ferrer, Natalie Word, James Dean, Jerry Lewis, Glenn Ford, Cary Grand, Vivien Lelgh, Olivia Havilland, Kirk Douglas, James Mason, James Stewart, Stewart Granger, Dean Martin, Montgomery Clift, Steve Moqueen, Charles Bronson, Gregory Peck, Charlton Heston… Otros serían Gina Lollobrigida, Marcello Mastroianni, Sofía Loren, Raf Vallone, Claudia Cardinale, Jorge Negrete, Pedro Infante, Pedro Armendáriz… El extenso etcétera se traducía en títulos como la Violetera, El último Cuplé, Dónde vas Alfonso XII, Dónde vas triste de ti, Lo que el viento se llevó, El hijo de nadie, Bienvenido Mr. Marshall, El Cid, Ford Apache, Rebelión en el fuerte, El Padrino, La ley del silencio, Yo confieso, Vidas rebeldes, La Heredera, Río Rojo, De aquí a la eternidad, El Baile de los malditos, Al Este del Edén, Scaramouche, Las Minas del rey Salomón, 20.000 leguas de viaje submarino, Titanic, Los Cañones de Navarone, Los doce del patíbulo, La gran evasión, Quo Vadis… y las apetecibles de Tarzán, Charlot, Cantinflas, los hermanos Marx y las del gordo y el flaco.
Decoración  en pared
                              Embelesado en la infancia y mocedad en tiempo del gallinero, tardes y noches, disfrutando de la placidez del cinematógrafo mis sueños fueron singulares. Sentí el calor de la belleza y de la historia, que entre sombras forjaban un imperio de intensos logros.
                              Después de 21 años volvió a ser referente cultural, siendo su cierre en 1987 y produciéndose su apertura el 25 de octubre de 2008. Cuatro días después, miércoles, por motivo de la jornada de puertas abiertas se exhibió pasquines y carteles antiguos originales, que repasa una etapa de este recinto desde sus comienzos, disponibles en la hemeroteca de la Real Sociedad La Cosmológica.
Escenario. Foto antigua
                              La cultura no puede concebirse como una concesión caprichosa de la administración al ciudadano, porque no es un objeto de lujo, sino un derecho fundamental y una necesidad que nos acerca al futuro, a la madurez como pueblo.
                              Se mantuvo su integridad, de toda una serie de dotaciones, equipos e instalaciones demandadas por las nuevas exigencias de la actividad. Se restauraron elementos decorativos y de gran valor artístico, muchos en pésimo estado de conservación, como la embocadura del escenario, que se mantuvo en su totalidad. En algunos se necesitó la reposición de detalles florales, zonas de capiteles y del escudo frontal.
                              Su adaptación conllevó novedades complementarias, sistemas de seguridad y recorridos, medidas de confort, utilización de caja y maquinaria escénica… Ello implicó la aparición de un volumen remozado, que alejado de cualquier intención de mimetizarse con la obra existente, se manifiesta de manera diferenciada sobre el nivel de la cubierta.
Festival infantil. Foto antigua
                              Con ciento cincuenta mil vatios de luz se iluminó el escenario polivalente en su nuevo ciclo con la tecnología más avanzada. Los acordes musicales cubrían los poros de los rehabilitados y restaurados muros, centinelas incansables de cómo los sensibles oídos de centenares de asistentes al acto inaugural presenciaban el magnífico evento. La ocasión fue única y grandilocuente con la orquesta constituida especialmente con ese fin, contando con prestigiosos maestros.
                              Ha gozado de una programación amplia y variada, contando con el beneplácito de los que acuden, amante del esplendor, que habla por sí solo. A continuación lo más sugerente en su Libro de Firmas:
Inauguración en su actual etapa
                              “Para el Teatro y el personal del Circo de Marte. Maravilloso Teatro y maravillosa gente donde me he sentido como en mi casa.
                              Volveré con muchísimo gusto. ¡Hasta pronto! ¡Hasta siempre!” (Ainhoa Arteta).
                              “Los palmeros deben sentirse orgullosos de tener en su isla un teatro tan acogedor.
                                Nos hemos sentido como en casa.
                              Es un honor para mí formar parte de estas páginas, por las que seguramente pasarán tantas personas sensibles a la música, la poesía y el arte. Gracias de corazón”. (Fabiola Socas. Santa Cruz de La Palma, 13-marzo-2009).
                              “¡Qué alegría!, que belleza de teatro, que juguete… Que lo disfrutéis largos años palmeros y forasteros, y lo enseñéis a todo el mundo para que vean como pueden conservarse los patrimonios y mejorarlos. Saludo y abrazos”. (Víctor Manuel. 14-marzo-2009).
                              “Gracias por tanta belleza, el teatro, la isla, su guapa gente… Un beso infinito “. (Luis Eduardo Aute. Viernes, 2-octubre-2009).
                              “Aunque uno lleve tiempo en esto… aunque lo haya pasado algunas veces… el pisar este escenario, le produce a uno una extraña sensación. Gracias Circo de Marte”. (Caco Senante. Octubre-2009).
Folleto antiguo del teatro
                              “Muy honrado y agradecido por mi recibimiento en el Teatro Circo de Marte, venerable y bello”. (Ernesto Cardenal. 16-octubre-2009).
                              “Precioso Teatro Circo de Marte y mejor acústica, que entornan con esta isla bonita. Les auguro un esplendoroso futuro”. (María Orán. 24-octubre-2009).
                              “Es un placer estar y pisar el escenario de este emblemático Teatro Circo de Marte junto a mis ya amigos Troveros de Asieta en esta su gran velada de Navidad en su XI edición. ¡¡¡Espero y deseo volver muchas veces!!! Feliz cumple, 19 años, Troveros. Les quiero”. (Lucrecia).
                              “Me encanta volver a este teatro y a esta bellísima isla. Deseo disfrutar con el público y ya pienso en la próxima vez.
                              Mi cariño siempre. Gracias por todo”. (Lola Herrera).
                              “Bueno, bueno, bueno… ¡Qué alegría tan grande! ¡Por fin en La Palma! En el teatro Circo de Marte de San Cruz [...]”. (Concha Velasco. 29-junio-2012).

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