NAVIDAD SE ESCRIBE CON MAYÚSCULA

Flor de pascua. Se empezó a cultivar hace ya cientos de años

                              Ya se ven las flores de pascua por doquier, adornando jardines y algún que otro espacio público, aunque son motivos de ornamentación interior de todos los hogares canarios por tan señaladas fiestas, célebres de diciembre y principio de enero. Más de un millón de ellas, llamadas estrellas de la Navidad, están dominando en su mayoría la tonalidad roja, que se han consolidado como base fundamental del ambiente callejero.

                              La llegada del Adviento, tiempo de espera, los cristianos se preparan para ese encuentro con Dios, hecho hombre y que habitó entre nosotros, como decimos al rezar el Ángelus, para ser más comunicativos y proclamar que la Virgen María concibió por obra del Espíritu Santo al consentir voluntariamente en Ella la voluntad del Señor a través de la palabra del ángel Gabriel.

La Laguna. Ciudad Patrimonio

                              Hagamos un recorrido atípico por las islas para conocer un poco más de su bagaje histórico, arraigado a sus raíces primigenias. Empezamos por San Cristóbal de La Laguna conmemorando el XX aniversario de su declaración por la UNESCO como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, siendo alcaldesa de CC (Coalición Canaria), desde 1999 a 2008, Ana María Oramas González-Moro (1959), la primera de Canarias con esta importante distinción, que solo la ostenta quince más en nuestro territorio nacional, una vez valorada su condición de urbe colonial pionera, no fortificada, y la preservación de su trazado de comienzos del XVI.

                              Se celebró el acto institucional con motivo de este hecho, que reconoce la excelencia monumental y el buen nivel de conservación de Aguere, auténtico tesoro mundial.

                               En ella, Navidad con mayúscula, se festeja el nacimiento de Jesucristo en Belén, de ahí parte el término belenes, celebrándose  en las iglesias católicas, anglicanas, ortodoxas y algunas comunidades protestantes.

Modaliidad tradicional

                              Es difícil celebrar dicha fiesta sin su representación más tradicional: el nacimiento. De esta manera se denomina en el archipiélago. En él se reproducen un conjunto de escenarios en miniaturas o vivientes. También lo llamamos misterio, pesebre, portal, pasito…, presente en España y en la mayoría de los países americanos de habla hispana

                               En la Nochebuena de 1223, próximo a la ermita de Greccio (Italia), San Francisco ofició la Santa Misa nocturna en medio de una simbología bíblica, mediante un establo sin niño, con el buey y la mula, basándose en el rito cristiano, los Evangelios apócrifos y la lectura del profeta Isaías: “Conoce el buey a su dueño y el asno el pesebre de su amo. Israel no conoce, mi pueblo no discierne” (Is. 1,3).

Nacimiento. Parte central

                              El Serafín cantó la Nueva Noticia, Palabra de salvación, y realizó la predicación sobre el alumbramiento de Cristo, Hijo del Padre, en circunstancias tan humildes como las que en aquel momento se reproducían, en una fría noche de invierno, en el interior de una cueva, resguardado en el lugar donde comían los animales, que junto al Niño, lo calentaban con su aliento, causando una enorme emoción entre los asistentes, de tal manera, que el propietario del sitio, Juan de Greccio, aseguró ver un hermoso infante dormido en el pesebre, que el consagrado de Asís cogió en sus brazos. Se supone haberse propagado por el mundo su construcción con figuras de terracota, cera o madera.

                              Por suerte hay distintas modalidades, según se haga la observación. Pueden ser clásicos, populares, barrocos, napolitanos, quiteños, abiertos, cerrados, artísticos, bíblicos, locales, regionales, modernos, monumentales, vivientes y tradicionales.

                              En la ciudad del Adelantado, Alonso Fernández de Lugo (c. 1456-1525), en el XVII, se expuso por vez primera uno en la casa de la familia Lercaro, en la calle de San Agustín, para disfrute de los vecinos. El Museo de Historia y Antropología de Tenerife lo conserva en la actualidad como pieza italiana procedente de Génova.

Belén monumental. Reyes Magos

                                  El Cabildo tinerfeño inauguró uno inspirado en la Nápoles del XVIII, cuyas piezas fueron pintadas y ataviadas con vestuarios apropiados a la época dieciochesca. En él, se hallan una gran variedad de oficios como vendedores, animales locales y exóticos, junto con las escenas y personajes indispensables en todos ellos, al igual que la Anunciación a los pastores, la Sagrada Familia con los elementos habituales y cabalgando en caballo, camello y elefante.

                               Por otra parte, el Parlamento de Canarias lo hace con el dedicado a la última isla reconocida  como tal por estar habitada, La Graciosa, tras la aprobación y entrada en vigor del nuevo Estatuto de Autonomía. Ese ha sido el argumento de fondo cuando se cumple un año del reconocimiento como la octava. La espectacularidad de lo humilde de una maqueta llena de todo lujo de detalles, arena y con el mar como referencia, tal y como es la parte agraciada. Así lo hicieron otros muchos centros con satisfacción navideña, al igual que el hospitalario de San Juan de Dios de estilo artesanal.

Llegada de una patera a la costa

                              Para el final, hemos dejado el recuerdo con los que peor lo pasan, así como con las personas que se juegan la vida intentando llegar a nuestras costas. Siguen incrementándose el número de pateras. Las cifras son tan claras que no dejan lugar a duda, que es la ruta más larga y peligrosa de los que cruzan, cuyo destino es el territorio español. Ya son, aproximadamente, más de 24.031 los migrantes llegados a nuestras costas nacionales en lo que va de 2019, supone un 54,7% menos que el pasado año, cuando lo hicieron 53.004 personas irregularmente por vía marítima, según datos facilitados por el Ministerio del Interior, si bien las arribadas a nuestro archipiélago durante los once primeros meses se han incrementado un 57,3%, respecto al mismo periodo de 2018. Ahora son 1.987 frente a los 1.263 naufragados por medio de cayucos en la misma fecha del periodo anterior. La mayoría (20.784) han entrado por la Península y Baleares.