fecha

 

domingo, 26 de enero de 2020

PROTECCIÓN DEL TERRITORIO Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE

                                         Nos hallamos inmerso en un año de celebración por el 17º aniversario en La Palma, como Reserva de la Biosfera, que ha sido una declaración deseada y esperada por los palmeros, aunque para la Isla se remonta aún más en el tiempo. Aquellos primeros momentos llenos de incertidumbre por lo que sucedería mucho después y en los posibles fracasos, transcurrieron rápidos y satisfactorios, consiguiéndose los objetivos propuestos a cumplir a corto y largo plazo. En realidad no podía ser de otra forma, sumando paisajes y rincones espectaculares.  
                              Los principios de sostenibilidad desde ese entonces acapararon las zonas urbanas y rurales, que soportaron una mayor presión y transformación con la intención de continuidad en el futuro para alcanzar retos insospechados. Fueron creados como promesas y llamamientos universales para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad, pareciendo un sueño, ya que son problemas demasiados serios que afectan gravemente y directamente a la vida humana de cualquier lugar del mundo. 
                              El cambio climático y el deterioro del medio ambiente representa un desafío, porqué es necesario abordar desde todos los ángulos y perspectivas empresariales, institucionales nacionales o regionales y nosotros mismos, comprometiéndonos a mejorar la caótica situación a la que se ha llegado por no sé qué culpa.
                              La actividad mencionada no es ajena a esta circunstancia, puesto que numerosos ejemplos ilustran la viabilidad de obtener una alta rentabilidad en negocios que se fundamentan en el respeto al entorno y lucha contra el calentamiento global.
                              Su finalidad no es otra sino armonizar la conservación de la diversidad biológica, cultural y el progresivo aumento económico y social a través de la relación de los hombres y mujeres con la naturaleza y medios colaterales de importancia, preocupación sobre zonas ecológicamente representativas o de valor único en ambientes terrestres, costeros y marinos, en los cuales la integración de la población humana y sus afanes con el mantenimiento son esenciales. Además, confrontan la experimentación y el estudio del crecimiento sostenible.
                              Asimilar la necesidad de aportar nuestro esfuerzo a mejorar nuestro entorno, se nos hace complejo, alrededor habitual de convivencia. Mediante la invitación del IPCC (Panel Internacional sobre Cambio Climático), que nos advierte como ha afectado negativamente a la seguridad de los alimentos y los ecosistemas físicos, así como a la desertificación y degradación de la tierra y de muchas regiones. En octubre de 2018 el mencionado órgano publicó un manifiesto, donde los científicos afirmaban que contamos con los recursos y la duración suficiente para evitar que el calentamiento global supere 1,5º C (grados centígrados) a final de siglo, pero se necesita un interés sin precedentes.
                              Estos y otros datos deben proporcionarnos la base principal para el sustento y bienestar, incluyendo el suministro de alimentos, agua y muchos servicios referentes a la biodiversidad: “El uso humano de la Tierra afecta directamente a más de 70%, entre 69 y 76%, de la superficie terrestre mundial”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario