Me dispongo a coger el teclado del ordenador y me coloco en
posición correcta para que mis pensamientos y los dedos de mis manos se
deslicen sobre y suavemente por el teclado de letras y números, con otros
signos, que no sé cómo llamarlos, aunque sí sé que tienen una denominación
determinada por la actual técnica informática. Conforme a mis notas tomadas de
apuntes o anotaciones sugeridas por la búsqueda de archivos para escribir de un
personaje, que ha dejado huellas de cualquier calibre personal, social, religioso
y de incansable labor humanística por todos los lugares palmeros, que era
destinado para desarrollar su vida y vocación presbiteriana. Se trata de un
presbítero muy querido y respetado por todos los palmeros de todos los puntos
cardinales, de allá y de acá, que lo tenían como el ‘elegido de Dios’, pero que
él se resistía a serlo.