I.-
Arroyo Silva, Antonio (1957). Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad
de La Laguna y profesor de Lengua y Literatura Castellana. Es escritor y poeta
con gran proyección de futuro. Ha sido colaborador de publicaciones culturales
clásicas como Artymaña y La Menstrua Alba, ambas de Canarias, o Zurgai de
Bilbao y electrónicas como la de la Sociedad de Escritores de Chile o la
Antología de Poesía Poetas para el siglo XXI entre otras, así de la Prensa
local. Obtuvo el segundo premio de poesía de Granadilla (Tenerife), celebrado
en 1981. Ha publicado numerosas obras: Las metamorfosis, Esquina Paradise,
Caballo de la Luz, Symphonía… Es notable su participación en varias antologías
de prosa poética y en el Festival Internacional de Poesía encuentro 3 orillas
(Tenerife 2009) y en el Homenaje de Poetas del Mundo a Miguel Hernández (2010).
Redactor de las revistas literarias Cinosargo (Chile) y Neotraba (Puebla,
México). Reside en la isla de Tenerife.
II.-
Feliciano Pérez, Aurelio (1904-1994). Nacido en la ciudad de San
Andrés y Sauces (La Palma). Educado en un ambiente campesino y trabajando en
las faenas agrícolas desde su más tierna edad. Su familia se había trasladado a
Santa Cruz de La Palma, estudiando bachillerato y en 1925 obtuvo el título de
Maestro Nacional. Fue uno de los fundadores, en el mencionado año, y primer
presidente de la Juventud Católica capitalina. Inició su actividad comercial
por cuenta propia a nivel local, regional y nacional con grandes éxitos y
proyectos de futuro. El negocio tomó la denominación de “A. Feliciano, S. A.” y
el logotipo de AFELSA.
III.-
Hernández Rodríguez, Priscilla (1976). Estudió Biología molecular.
Compositora independiente, cantautora multiinstrumentista e ilustradora de arte
fantástico. Su música podría ser descrita como “gótico etéreo”, muy cercano al
new age. Cita las bandas sonoras como su mayor influencia, inspirada en cuentos
de hadas y fantasmas, pesadillas, terrores nocturnos, casas encantadas… con un
alto componente de fantasía. Destaca en el arte fantasioso e ilustración
infantil con temas que son motivos frecuentes en sus trabajos y fotografías
artísticas. En diversas ocasiones su obra hace referencia al desorden del
sueño. Ha recibido numerosas distinciones, premios y cientos de reseñas
positivas en prensa especializada de todo el mundo. Ha actuado en Inglaterra,
Estados Unidos y Alemania, además de España. En 2011, 3 de diciembre, actuó,
por primera vez, en Santa Cruz de La Palma, ciudad de su nacimiento, en el acto
principal de la Noche de las Estrellas. Reside en Barcelona.
IV.- Lorenzo
Arrocha, Jesús Manuel (1955). Es diplomado universitario en Relaciones Laborales.
Su afición a la numismática le ha sugerido publicar varias obras de estas
características como: “Las monedas en las Islas Canarias”, “La Bamba” (2
ediciones, respectivamente, en 1991 y 1995) y “Galeón, naufragios y tesoro”.
Entre otros trabajos sobre el tema de sus desvelos merece destacarse los
artículos siguientes: “Circulante Monetario resellado en Santa Cruz de La Palma
en los siglos XVI y XVII”, “Numismática Canarias: 500 años de historia de la
moneda en Canarias”, “España y Gran Bretaña en la numismática” y “Resellos
monetarios realizados en la ciudad de La Laguna en el siglo XVI”, además, de
una comunicación sobre las monedas en las Islas Canarias cuando participó en el
“I Congreso de Historia de la Moneda” (Barcelona, 1992) y de su colaboración
con varias voces en la Gran Enciclopedia Canaria.
V.- Martin Hernández, Francisco (1933). Perteneció a la plantilla de Unelco-La Palma con el cargo de Jefe de Sección, profesor de Educación Física en el Indem local, administrador del periódico Diario de Avisos y concejal del ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma. Es una vieja gloria en el deporte vernáculo en general, conocido por Pancho. Desempeñó distintos cargos en el fútbol como directivo y entrenador del juvenil Indem, Norte, Racing San Sebastián, U.D. La Palma y S.D. Tenisca. También, en la lucha, fue socio fundador y componente de la dirección del C.L. Benahoare. Destacó en el mundo de la canasta por su intervención en el primer club nombrado, Hogar del Productor de Santa Cruz de Tenerife, C.B. Frente de Juventudes y San Fernando. Dirigiendo los dos últimos, el femenino del primero. Contaba con diecisiete años cuando participó en la fase de ascenso a Segunda División en Valladolid con el representativo palmero. Entre otros cargos importantes en su haber nombramos el de presidente del Comité de Competición, directivo de la Delegación de Lucha y del Ciclismo isleño.
V.- Martin Hernández, Francisco (1933). Perteneció a la plantilla de Unelco-La Palma con el cargo de Jefe de Sección, profesor de Educación Física en el Indem local, administrador del periódico Diario de Avisos y concejal del ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma. Es una vieja gloria en el deporte vernáculo en general, conocido por Pancho. Desempeñó distintos cargos en el fútbol como directivo y entrenador del juvenil Indem, Norte, Racing San Sebastián, U.D. La Palma y S.D. Tenisca. También, en la lucha, fue socio fundador y componente de la dirección del C.L. Benahoare. Destacó en el mundo de la canasta por su intervención en el primer club nombrado, Hogar del Productor de Santa Cruz de Tenerife, C.B. Frente de Juventudes y San Fernando. Dirigiendo los dos últimos, el femenino del primero. Contaba con diecisiete años cuando participó en la fase de ascenso a Segunda División en Valladolid con el representativo palmero. Entre otros cargos importantes en su haber nombramos el de presidente del Comité de Competición, directivo de la Delegación de Lucha y del Ciclismo isleño.
VI.-
Martínez de las Casas (¿…?). Se formó intelectualmente en Santa Cruz de La Palma.
Poeta y periodista, que emigró a tierras americanas y donde murió. Sus primeros
pasos en el periodismo los realizó en “Nuevo País”, pasando posteriormente a
dirigir en Gibara el diario “El Liberal” y, después, fundó en Holguín la
revista “Alma Holguinera”, que condujo con acierto hasta que estalló la
revolución de 1917. Calmados los ánimos fue redactor jefe del “Heraldo de
Holguín”, durante varios años. En 1918 publicó su poemario “Preludios” y,
avanzado pocos meses, el titulado “Polen” con los que alcanzó un éxito notable
de fans y una crítica encomiástica por parte del mundillo literario de la
Habana (Cuba). Sus composiciones se reprodujeron, entonces, en todos los
periódicos y revistas de dicha capital caribeña. De su producción, un tanto
desganada e inconformista, con el paso de los años tuvo una especial
predilección por el poemario titulado “La calle de San Telmo”, que recitó
siempre con añoranza, entre sollozos. Fue autor de la novela “La Canalla”. Y,
por último, se le homenajeó en el templo masónico “Los Perseverantes” de Puerto
Padre, provincia de Oriente, el 11 de julio de 1928.
VII.- Noguera
de Acosta, María de San José (1638-1705). Nacida en la ciudad de Los
Llanos de Aridane (La Palma). Es hermana de un religioso dominico y de un
presbítero, llamado José, beneficiado de la Parroquia Matriz de El Salvador de
Santa Cruz de La Palma. Dio muestras de su extraordinaria piedad mariana. Beata
y piadosa mujer de la Orden Tercera Dominica, que murió sin testar por no
disponer de nada. Sólo hizo una declaración ante testigos, según su voluntad, la
enterraran en la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, capilla del convento de
San Miguel de las Victorias. Tuvo revelaciones respecto a Nuestra Señora de Las
Nieves, fomentando su devoción: “sierva de todos, blancos y negros, y todos
llegaban a Ella y a todos asistía”. Comunicó a su confesor, Juan Pinto de
Guisla, que la Virgen le gustaba se le hiciese la fiesta de la Candelaria,
conocida posteriormente como la Bajada de la Virgen, y que su santuario es la
casa del perdón, así se lo dijo el Señor para que dijese a su confesor que los
grandes pecadores, que llegaban a sus pies, los enviase allá en romería.
VIII.-
Vandeval de Aguiar, Francisco Tomás (1570-1634). Doctorado en Derechos. Fue
capitán de infantería en las Milicias de La Palma, siendo un personaje notable
en el seno del alto clero del Archipiélago. Ocupó una canonjía del Cabildo
Catedral de Canarias y refrendario de su santidad, asistente al Sacro Solio
Pontificio, consultor del Santo Oficio y juez apostólico en Madrid. Otorgó
testamento el mismo día de su óbito, soltero y en la ciudad de Canaria,
mediante el cual fundó dos importantes mayorazgos.
IX.-
Vandeval de Aguiar, Tomás (¿...?). Padre del reseñado anteriormente y licenciado
en Jurisprudencia. Fue regidor perpetuo, depositario general de La Palma, juez
de la Real Contratación del Comercio de Indias y caballero de la Orden
Constantiniana de San Jorge. Escribió de la antigüedad y excelencias de la
Sagrada Religión de los Caballeros Aureatos Constantinianos de la Cruz Roxa
(1631), que dedicó al príncipe de Macedonia, gran maestre de la Orden. Murió en
la ciudad de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife).
X.-
Vandeval, Luis (1500-1587). Mercader flamenco nacido en la ciudad de Brujas
(Bélgica), conocido en su época por “el viejo”, según documentación de ese
entonces. Se estableció en La Palma en la primera mitad del siglo XVI en donde
destacó como uno de los personajes relevantes de la incipiente sociedad de
Santa Cruz de La Palma. Fue fiel y bolsero del Almojarifazgo insular y familiar
del Santo Oficio (1572). Con el sustento de una saneada economía fundó un
pósito, edificio en donde actualmente se alberga la Real Sociedad La
Cosmológica, destinado a la compra de trigo y su posterior reparto entre los
pobres en tiempo de necesidad. Generoso benefactor del convento de los padres
predicadores o frailes dominicos de San Miguel de las Victorias, erigiendo a
sus expensas en la capilla conventual o iglesia de Santo Domingo de Guzmán de
ese cenobio una homóloga colateral del lado de la Epístola, dedicada a Santo
Tomás de Aquino y que más tarde se la conoció como de Cervellón. Fundó a
perpetuidad una procesión con el Santísimo Sacramento y misa cantada en el
altar de la referida ala sacra todos los jueves del año.
XI.-
Zamora, Bartolomé de (¿…?). Poblador de La Palma y repartidor de tierras por
facultad, que le fue concedida por El Adelantado don Alonso Fernández de Lugo,
y en reconocimiento a sus servicios recibió dos cahíces de tierra por data de
28 de enero de 1505. Probablemente en donde estableció su residencia habitual y
a él se debe, según deducción lógica, el nombre del barranquillo, que
transcurre por el lado norte, por lo que se supone haya sido ubicado dicha
donación en las demarcaciones del barrio.
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