fecha

 

domingo, 12 de enero de 2014

EL ARTE HECHO FE


               Junto a las muchas vicisitudes y opiniones, sólo existe lo esencial de una realidad con fuerza, el arte. Componente de unos parámetros universales, transmisores de valores y sentimientos testimoniales de épocas, estilos y otros motivos puntuales. Se entiende generalmente como cualquier actividad o producto hecho por el hombre con una finalidad estética o comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones o una visión del mundo mediante diversos recursos como los plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos.
                              Expresión de la sociedad y libertad del genio, siendo un componente de la cultura. Sin embargo, más comúnmente se suele considerar como actitud creadora, por lo cual produce una serie de objetos que son singulares y cuya finalidad es principalmente estética. Es la imaginación capaz de dar placer de belleza. Alimenta el alma y quienes hacen esta afirmación no se equivocan.
                              Con riqueza de detalles doy a conocer una gran obra artística realizada para la parroquia de San Isidro Labrador de La Laguna (Los Llanos de Aridane). Un sagrario de madera noble de 94x75 cm. y de fondo 39 cm., del imaginero y restaurador palmero Domingo José Cabrera Benítez  (1971) y del carpintero Tomás Ramón Rodríguez Hernández (1975). Entregado el 28 de noviembre de 2013, jueves.
                              Su simple forma es un pequeño lugar a modo de caja o armario donde se guarda el Cuerpo de Cristo, después de la transustanciación del pan y del vino en la celebración de la santa Eucaristía. Su misión principal es llevarlo a los enfermos que no pueden venir al templo para vivir su enfermedad con esperanza, adorarlo y acudir a Él, siendo el corazón latente de cada templo.
                              Está rematado con un pelícano y sus crías, signo de amor y entrega, con líneas rectas conforman un peculiar trazado a un fondo único escenográfico pastoril, moderno y armónico.
                              Las grisallas, técnica pictórica basada en una pintura monocroma que produce la sensación de ser un relieve escultórico, dan sentido al secreto, cómplice y artífice, que será admirable con estupor. Los ángeles en posición contemplativa convergen sus miradas y nos ofrecen muestras de unidad y grandeza sacramental. Los dos con filacterias llevan impresas las letras del Pange Lingua: Tantum ergo Sacraméntum venerémur cérnui (Veneremos, pues, postrados tan grande Sacramento), que es un himno eucarístico escrito por el dominico Santo Tomás de Aquino (1225-1274), Doctor Angélico, para las festividades del Corpus Christi, Jueves Santo y habitualmente en todas las procesiones con el Santísimo. El de la derecha lleva TANTUM ERGO SACRAMÉNTUM (postrados tan grande Sacramento) y el otro, izquierda, VENERÉMUR CÉRNUI (Veneremos, pues).
                              Con Alfa y Omega (principio y fin) completan el frente con un anagrama central, compendio por un Dios que es el camino al Padre, la verdad encarnada y la vida de los creyentes en Jesús.
                              En su parte posterior se halla escrito: “Diseño, talla y policromías Domingo José Cabrera Benítez. Domingo Cabrera 2013. 28-noviembre-2013” y “Carpintería, dorado y tapizado Tomás Ramón Rodríguez Hernández. Firma. 28-noviembre-2013”.             

No hay comentarios:

Publicar un comentario