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domingo, 17 de abril de 2016

EL VUELO QUE NUNCA LLEGÓ A LA PALMA

DC-3 EC-ACX de SPANTAX S.A.
                              Narrar sobre un hecho real es esencial para el conocimiento del mismo y así lo vamos a hacer del accidente acaecido a la aeronave DC-3 EC-ACX de la compañía SPANTAX S.A. de navegación aérea, que prestaba sus servicios entre las islas de Tenerife y La Palma por contratación de sustitución de la homónima IBERIA (IB). Los acontecimientos sucedieron en la mañana del 16 de septiembre de 1966.
                              La odisea comienza a las 08,21 horas en el vuelo regular IB-261 con destino a La Palma, con 24 pasajeros a bordo, entre ellos uno de corta edad, dos bebés y algunos lo hacían por primera vez, y tres tripulantes, formados por el comandante Eugenio Maldonado Villaluenga (fallecido en 2011), copiloto Fernando Piedrafita Candial y azafata María del Carmen Vázquez.  Despegaba del aeropuerto de Los Rodeos Norte (Tenerife) por la pista 30 de rodaje hacia su destino en condiciones meteorológicas normales, prometiendo tener un viaje formidable por el buen tiempo reinante.
Playa de La Garañona. El Sauzal
                              De pronto surgió la sorpresa, apenas dos minutos de trayecto en las inmediaciones de la costa de El Sauzal, bahía de Los Ángeles, cuando volaba en régimen de ascenso entre nubes a una altitud de 2800 pies sobre el nivel del mar. Entonces, se sintieron extrañas vibraciones a causa de una anomalía del motor izquierdo, registrando exceso de velocidad y posible recalentamiento con probable incendio, que originó rápidamente la pérdida de altura del aparato y no pudiendo regresar al punto de partida por niveles inferiores a la cota de aterrizaje, llegando a tener más de 1000 metros  de bajada, decidieron amerizar a una distancia de 300 m. de la playa de La Garañona protegidos de los vientos dominantes por la Punta de los Parrales  y de la proximidad de seis barcos de pesca, que en esos momentos estaban faenando.
                              Transcurrió todo con la tensión y la angustia inesperada, pero con la pericia y serenidad aconsejable la maniobra y abandono inmediato del avión se realizó con prontitud y eficacia, después de las instrucciones dadas por el personal y auxilios voluntarios. El fusilaje, una vez hundido a los diez minutos, se halla a 35 m. de profundidad en posición invertida sobre un banco de arena, habiendo hecho 25134 horas de viajes.
El Pris. Tacoronte
                                 Unos nadaban y otros esperaban a ser rescatados, llevados al embarcadero de El Pris, distante unos seis kilómetros del casco urbano de Tacoronte. Desde allí eran desalojados por medio de un helicóptero del SAR (Servicio Aéreo de Rescate) para su observación y valorización médica de urgencia, aunque algunos acudieron por sí mismos.
                                  Hubo que lamentar una víctima mortal, que fue Fernando Izquierdo Afonso de 62 años, vecino de la Victoria, abogado y anteriormente juez de paz de dicho municipio, que curiosamente iba a tomar posesión de una escuela en nombre de su esposa. Aferrado a la puerta por un fuerte shock e infarto irreversible no se pudo salvar, aunque mucho lo intentara el piloto de convencerlo de su actitud nefasta. Entre otras tareas se rescató a las doce del mediodía el cadáver del infortunado viajero. La misión de hacerlo recayó sobre Manuel Abreu Hernández, acaeciendo su óbito el 22 de diciembre de 2015 a los 92, con una entereza asombrosa y mente procesando imágenes de ese mundo azul, silencioso, que fue su pasión y vida. Fue conocido como el Cousteau canario por ser un submarinista experto en experiencias de riesgo extremo.
Pescadores y supervivientes
                              La incertidumbre se extendió por toda la isla palmera a la espera de noticias por medios de difusión radiofónica y confirmación oficial. Una vez transcurrida, a punto de cumplirse, cinco décadas se ha hecho justo homenaje a los grandes protagonistas por el pueblo norteño, erigiendo un monumento en su memoria. Tanto unos como otros, pescadores y supervivientes, son los héroes anónimos, que con nombres y apellidos han pasado a engrosar las páginas de nuestra historia marítima y aérea de todo el mundo, concretamente de Canarias.

                              Datos recogidos del Blog de Juan Carlos Díaz Lorenzo, EL MUNDO DE LA AVIACIÓN, cronista oficial de Fuencaliente, de otros medios escritos, mi propia experiencia y conocimientos como ciudadano de a pies, que he querido transmitir para recordar esa jornada cargada de emociones, tragedia e incertidumbre y rendir justo tributo a las personas homenajeadas. A Dios gracias por no haber sido uno de ellos, ya que estaba en Santa Cruz de Tenerife por causas personales.

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