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| Navegando frente a Santa Cruz de La Palma. 22 de enero de 1962 |
Pasando frente de La Palma en su viaje inaugurar, surcando
las azules aguas del océano, 22 de enero de 1962, el barco más grande de ese
entonces, que lo hacía mostrando una silueta desafiante, única y bella. Se
aproximó para transformarse en el deleite de los curiosos y sorprendidos
palmeros, aunque haya sido por muy breve tiempo, navegó a marcha lenta a lo
largo de la costa oriental de la Isla, desde Punta Cumplida (Barlovento) hasta
la homóloga de Fuencaliente, constituyendo un hito en la historia isleña,
haciéndose cargo del eco de tan grande noticia la prensa y radio.
Fue todo un acontecimiento inusual el avistamiento del FRANCE en los albores de la segunda
mitad del siglo XX, siendo motivo en el mundo del glamour y cotilleo de la alta sociedad a fomentar los
periplos de placer a bordo de un gran trasatlántico de lujo. Miles de personas
quisieron plasmar en fotos el recuerdo de tal ocasión en un día espléndido y
memorable.
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| Bella estampa de su silueta |
El esbelto buque, prestigio nacional, orgullo de una nación
que quiso dar trazos de grandeza, combinaba diversos factores atraídos por un
afán de competitividad y vanguardia en el marco de la navegación. La
suntuosidad de los grandes cruceros atrajo la atención de muchas navieras para
mostrar un catálogo de megaconstrucciones flotantes evocando línea de diseño,
confort y rapidez entre distantes puertos continentales, aunque creara
controversias en el parlamento galo por su financiación.
Su casco bañado por el salitre se erigía embajador a nivel
nacional e internacional, convirtiéndose en un símbolo patrio. Fue uno de los
últimos románticos de la Edad de Oro en el mundillo de las anheladas
singladuras, que fue botado el 11 de mayo de 1960.
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