fecha

 

domingo, 20 de noviembre de 2022

SANTA CRUZ DE LA PALMA: RINCONES CON NOMBRE (XLIX)

      MUSEO CAMARÍN DE LA VIRGEN DE LAS NIEVES: Antiguamente, el museo estaba formado por el Camarín, la Sala de Exvotos y la Sala de Esclavos. Actualmente, se ha añadido una Sala de Arte Contemporáneo, una Sala Sacra y una Sala Orbis Nivariense, donde se muestra toda la platería e historia y la Sacristía. Busco referencia en todos los medios a mi alcance y me encuentro con un extraordinario evento de un inmenso valor, que muestra una colección de cinco siglos de arte canario y colonial. Un testimonio artístico, etnográfico y antropológico digno de conocerse, de la devoción a la Patrona de La Palma, la Virgen de Las Nieves. Es una visita imprescindible en un privilegiado entorno natural a poco tiempo del centro de Santa Cruz de La Palma.

                              Guarda una colección de arte sacro, orfebrería, exvotos y el tesoro del Real Santuario. Data de 1978, cuando se añade un cuerpo trasero. El edificio amplía el antiguo camarín e incorpora espacios del templo, como la Sacristía o el Cuarto de los Esclavos.

      Es un conjunto artístico único en Canarias, que sobrevivió íntegro al proceso de desamortización del XIX y, sin duda, es el museo con piezas de mayor interés de la isla.

         La intensa devoción a la sagrada imagen mariana ha funcionado como un manto protector que hace posible admirar hoy un conjunto artístico excepcional, que ha superado con creces conflictos bélicos, desamortizaciones o periodos de carestía e incertidumbre.

                              -Junto al Real Santuario destaca la Casa de Romeros, que fue de Ejercicios Espirituales durante muchos años, la Casa Rectoral y el acceso de la Casa Guisla.

                -Morro de la Virgen, yacimiento arqueológico con un espacio ritual aborigen con cazoletas y canalillos junto al Santuario.

                              -Ruta de los Molinos, recorrido por el más impresionante conjunto de artefactos hidráulicos de Canarias en el lomo de Bellido.

                              -Ruta del Electrón, por el barranco del Río que nos lleva hasta la primera central hidroeléctrica del archipiélago.

                              -Ruta del Agua, descenso hasta la ciudad, que incluye zonas arqueológicas como las cuevas de Carías y de interés etnográfico tales como elementos hidráulicos, Quinta Verde…

             Abrió al público desde el lunes, 10 de enero del presente año, para formar parte de la oferta cultural insular. Conserva una de las colecciones de arte sacro más importantes de Canarias y del país. Está ubicado junto al Real santuario en un edificio anexo, que se construyó a partir del antiguo camarín. La apertura supone un reto significativo. Convertir el espacio en una visita imprescindible para los isleños y turistas es el objetivo a conseguir, contando con el entorno donde se halla. El montaje del mismo comenzó en 2014 y finalizó en 2020. Hasta esta apertura, aún, no ha tenido una continuidad.

                              El eje central del museo gira en torno al Camarín de la Virgen, que expone en sus vitrinas una muestra de los más de veinte trajes con los que se ha vestido a Nuestra Señora de Las Nieves, además del joyero, siendo su valor material un testimonio de primer nivel de origen indiano, puesto que una parte de las donaciones han provenido de la diáspora palmera.

         Otro elemento de mucho interés es el denominado tesoro de la Virgen, que cuenta con el bagaje de plata cubana más extraordinario que existe en España. Sin olvidar el belén monumental, con piezas que datan del XVIII y los exvotos, que son motivos etnográfico y artístico de la devoción a la sagrada efigie mariana.    

                              El Museo Camarín se articula a través de varias salas, estancia destinada a la contemplación del sagrado icono, modelado en terracota policromada en la segunda parte del XV, por el imaginero Lorenzo de Mercadante de Bretaña, activo en Sevilla. Es una obra gótica, que constituye una de las imágenes devocionales más antigua de Canarias y uno de los símbolos más representativos de la identidad del pueblo palmero.

                              Durante el recorrido, el visitante podrá observar las tres salas principales:

                              -El Camarín, edificado en 1684 con la finalidad de vestir y desvestir la imagen, que fue, posteriormente, ampliado y reconstruido en 1993. Muestra una selección del rico vestuario y del joyero, integrado por brocados y varias piezas del XVI en adelante.

                                   -Sala de exvotos, cuadros, retratos fotográficos, figuras de cera o en plata y metal, es una de las más importantes de nuestra nación, de alto valor etnográfico, histórico y cultural.

                              -Cuarto de los esclavos, verdadero foco social, cultural y espiritual, que albergó durante siglos a la esclavitud de Nuestra Señora de Las Nieves, hermandad de carácter familiar dedicada a rendirle fervoroso culto. Pinturas, colección de la vida de la Virgen, libros impresos, biblioteca en la que se encuentra una Inmaculada de Juan de Miranda, documentos, emblemas y una ventana de celosías, que permite ver la venerada talla desde el interior de la habitación, que nos hablan del esplendor de su pasado. Ha sido recuperada tal cual debió servir para una cofradía familiar vinculada al linaje de los Pinto de Guisla, que dotaron durante cientos de años al templo.

    Para finalizar hagamos la siguiente miscelánea, como si fuera un recordatorio de tal visita o itinerario de un patrimonio artístico religioso, social y cultural, de incalculable riqueza, no material, sino sentimental heredada de un pasado pletórico para fortalecer un presente, que se proyecta a un futuro esperanzador.

                              Estas salas se unen a través de la sacristía. En la misma se puede observar parte de la antigua ermita, en cuyo arco de medio punto acoge una hermosa escena de la Sagrada Familia de Nazaret con el pajarito, obra del pintor local Bernardo Manuel de Silva (1655-1721), recientemente restaurada.

                              El entorno en el que se enclava el solar, como sitio sagrado benahoarita, forma parte del contexto museográfico que nos conduce a la importancia de evangelización que tuvo la Virgen desde su llegada.

      Otras piezas singulares se pueden admirar, como son las coronas imperiales y el manto que se confeccionaron para la coronación canónica de 1930; las andas de plata sobre parte del trono del mismo metal y su primer sillón de viaje, que escenifican la importancia de los traslados, tanto procesionales como en los años de Bajada, desde que se instaurara su fiesta por el obispo Bartolomé García Ximénez Rabadán (1622-1690), en 1676.

                              Entre las piezas destacadas se halla la alcancía original, que tras su reciente restauración ha visto nuevamente la luz un rostro de la Virgen del XVIII.

                              Igualmente, se ha recuperado el viejo órgano portátil, auténtica joya musical, datada en el XVII y la sala del Nacimiento, dedicado al belén tradicional de estilo isleño. Registra figuras de distintos componentes belenistas desde el XIX al XX, como las atribuidas a Aurelio Carmona López (1826-1901).

No hay comentarios:

Publicar un comentario