Gobernador de esta misma isla, que le acompañó a su conquista, el Valle de Tazacorte, que había empezado a cultivar y tenía un ingenio para azúcar, casas, etc. con todas sus tierras y aguas desde La Caldera, hasta la mar y puerto de dicho valle, según escritura otorgada en 8 de julio de 1502 por ante Fernández de Gálvez, escribano público’.
La villa y puerto de Tazacorte es un municipio situado en el
oeste de la isla. El final del conflicto bélico, que trajo un cao mundial,
abrió nuevamente los mercados europeos al plátano y al tomate. A partir de 1919
la empresa británica Fyffes Limited arrienda las fincas de los mayores
propietarios del municipio. La compañía mejora las plantaciones aludidas, vendiendo
cada vez más mayores cantidades y a mejor precio, de modo que, a mediado de los
años veinte, el 70% de la población trabajaba en torno a la explotación del
fruto estrella por excelencia.
En 1923, era el núcleo más habitado de Los Llanos de Aridane
y el de mayor desarrollo económico del valle.
En 1925, durante tres días, sus
habitantes se declararon país independiente de España, hecho insólito y
desacertado sin precedente tan manifiesto en la vida de un territorio a merced
de los acontecimientos, hasta que dicho episodio fue devuelto a la normalidad
por la llegada de un buque de guerra de la Armada Española. No obstante, si
bien no consiguieron la independencia, si lo hicieron, ese mismo año, con
respecto de Los Llanos de Aridane, 16 de septiembre, por medio del Gobierno
dictatorial de Primo de Rivera, siendo su primer alcalde, presidente de Unión
Patriótica, Miguel Medina Quesada.
En agosto de 1926, se declara una
epidemia de peste, que afecta a un gran número de los ciudadanos.
Liberales y republicanos celebran
el cambio de régimen, cuando el 14 de abril de 1931, tras las elecciones
municipales y el rey Alfonso XIII se exilia, declarándose la Segunda República,
comienza entonces una etapa de intensa actividad política. Con la democracia
comienza la participación directa de las clases populares, que trae un gran
desarrollo sindical y un importante auge del comunismo. En 1931, se refunda el
sindicato Oficios Varios, al que, en apenas tres años, se afilian los 800 asalariados
y pequeños campesinos censados. En 1932, se forma la Agrupación Obrera y
Campesina, de carácter comunista, que gana por mayoría absoluta, consiguiendo
seis concejales. Las elecciones municipales de 1933 y en las generales de 1936
obtiene el 72,2% de los votos para el Frente Popular.
En agosto de 1931, aparece el
periódico Tribuna, que al año siguiente cambia su portada y nombre por el de
Tribuna Libre, cabecera que se publica hasta 1935, bajo la dirección de Miguel
Ángel Rodríguez García, un periodista retornado de Argentina.
El golpe de estado y
pronunciamiento militar del 17 y 18 de julio de 1936, contra el gobierno
central, Segunda República, se conoció a lo largo de la mañana de la segunda
jornada, a través de las retransmisiones radiofónicas.
En 1979, en las primeras
elecciones municipales democráticas, gana la candidatura del Partido Comunista.
El municipio, que tiene una
superficie de 11,36 kilómetros cuadrados, que corresponde al 1,60% de la isla,
cuenta con una densidad de 406,33 habitantes por kilómetro cuadrado. Su altitud
de 60 metros se obtiene en el casco urbano, con 350 metros en la Marina y 10
metros en el Puerto y Tarajal.
Considerado como el municipio
palmero con más horas de luz y de sol. Históricamente muy importante, dado que
por él empezó la conquista de la isla. Cuenta con playas, paisaje de verde
platanar, patrimonio, puestas de sol…
Cuenta con el único museo de toda
Europa dedicado al plátano. Es más que un inmenso mar del renombrado producto.
Su núcleo fundacional, el barrio del Charco, cuenta con un conjunto patrimonial
de gran valor histórico-artístico, como lo demuestran sus casas solariegas del
XVI y XVII. Es el más pequeño de los municipios de La Palma.
Las playas vieron el primer
desembarco de los conquistadores castellanos a finales del XV, de hecho, la
primera iglesia construida en todo el territorio insular se halla aquí, con la
advocación de San Miguel Arcángel.
HISTORIA:
‘El oriundo prehispánico,
anterior a la conquista, pertenecía a la raza guanche en plena cultura
neolítica. Desconocía los metales, se cubría con pieles y collares, utilizaba
lanzas de madera y vivía en cuevas naturales o cabañas cubiertas de vegetales’.
Esta descripción aparece en varias publicaciones como resumen de los años
anteriores a la conquista de la isla de La Palma.
Un 29 de septiembre, el del año
1492, pocas fechas antes del descubrimiento de Cristóbal Colón (c.1451-1506),
dos navíos y una fragata de transporte, al mando de Alonso Fernández de Lugo
(1455-1525), arriban frente a la costa con una expedición de 900 hombres, entre
canarios y europeos.
El rey Tazo sucumbe en la defensa
de su reino y fray Frutuoso escribe: ’Ganado este lugar de Tazacorte llamado
antes corte del rey Tazo, ya sea por el nombre del rey ya por hechura del
lugar, o ambas cosas, los españoles le dieron el nombre que tiene.
Se levanta la ermita a San
Miguel, celebrando la festividad litúrgica y comienza el asentamiento y la producción
de caña de azúcar por los ingenios.
Esta ermita no llegará a
parroquia sino muchos años después, en 1922. Y la constitución de Tazacorte
como municipio independiente, si bien solicitada desde 1898, no llega hasta
1925, siendo, por tanto, el municipio más joven del archipiélago en ese
entonces, hoy penúltimo, después de El Pinar en la isla del Hierro.
Alonso Fernández de Lugo, inició
la conquista por la desembocadura del barranco de Las Angustias, donde hoy se
encuentra el puerto, el 29 de septiembre de 1492. Desembarcó sin resistencia,
lo que permitió un posterior asentamiento pacífico en el llano de la misma
denominación, enclave donde se levantó el primer campamento y se erigió la
ermita del Arcángel, quien se convirtió en el patrón local y de toda la isla.
Tras sucesivas ventas y
traspasos, en 1513, la fértil hacienda de la localidad fue adquirida por el
flamenco Jacome Groenenberg, que hispanizaría su nombre en Jácome Monteverde.
En adelante, la propiedad se dedicará al cultivo de la caña de azúcar, en un
régimen de explotación de características especiales. El fondeadero del puerto
era el segundo en importancia de La Palma después del capitalino, Santa Cruz de
La Palma. Desde el XVI, recalaban en su rada embarcaciones nacionales y otras,
que exportaban caña de azúcar, vinos y otras producciones. A final del XVIII
los campesinos eran pobres, sin fortuna, consumían como principal alimento las
raíces de helechos.
En agosto de 1812, se formó el
municipio de Los Llanos de Aridane, con la población pertinente original como
cabecera, más El Paso, Argual y Tazacorte como pagos principales. En 1815,
comenzó a mermar la productividad y la rentabilidad de la caña de azúcar,
haciendo que, en 1830, se cerrara el último ingenio azucarero del lugar y, a
partir de esa fecha, se reemplaza por cultivos de autoconsumo. Sin embargo, a
partir de 1850, se alcanzó dos actividades económicas, que aportaron riquezas a
unos medios para subsistir y que eran la pesca y el cultivo de la cochinilla.
Desde 1890, al tabaco, azúcar y a
los cargamentos de cochinilla, que, aún, se colocaban en los mercados
exteriores, se les añadió la creciente producción de tomates y plátanos.
EL PUERTO:
Se inauguró en el año 2000 con
una línea de atraque de 167 metros y es gestionado por el Gobierno Autonómico
de Canarias (CC.AA.)
Actualmente, es exclusivamente
pesquero y deportivo para barcos de poco calado. Los intentos de abrirlo al
tráfico comercial de pasajeros y mercancías, como la producción de plátanos de
El Valle de Aridane, así como de cruceros, fracasaron por las dificultades
operativas, que presenta la acumulación de sedimentos depositados en las
habituales avenidas del barranco de Las Angustias.
Junto a él existe una playa,
conocida como Tarahales, de grava y arena negra, de más de 200 metros de
longitud.
VISITAS DE INTERÉS CULTURAL:
El municipio merece ser visitado
en su totalidad, ya que conserva hermosas mansiones y otras edificaciones
características de la arquitectura insular.
Tanto la iglesia parroquial de
San Miguel Arcángel, como la ermita de Nuestra Señora de Las Angustias, han
sufrido importantes modificaciones sobre las que fueron sus edificaciones
iniciales.
La parroquia fue el primer templo
de la isla y lo mandó a construir el primer Adelantado. Está íntimamente
relacionada con los Mártires jesuitas, ya que aquí celebraron la eucaristía en
vísperas de su martirio a manos de los hugonotes.
Ambos solares sagrados guardan en
su interior interesantes objetos de arte.
LOS MÁRTIRES JESUITAS DE
TAZACORTE O MÁRTIRES DE BRASIL:
El santoral católico recuerda
que, un 15 de julio de 1570, 40 jóvenes misioneros jesuitas de entre 20 y 30
años murieron violentamente en la mar palmense defendiendo su fe en Cristo.
Durante 5 días hicieron escala en La Palma, arribando al puerto de Tazacorte.
El azul oceánico se tiñó de rojo,
del color de la sangre martirizada. La nave Santiago, con el padre superior
portugués, Ignacio de Azevedo, y sus 39 compañeros a bordo nunca llegó a su
último destino, la colonia portuguesa de Brasil. En la fecha, anteriormente
reseñada, el hugonote-calvinista, Jacques de Sores, los degolló, abordando la
embarcación. Hoy, en el fondo de ese mismo mar, donde encontraron la muerte,
cuarenta cruces de hormigón recuerdan a perpetuidad su memoria en la costa de
Fuencaliente de La Palma.
Santa Teresa de Ávila, a más de
2500 kilómetros entre mar y tierra, tuvo la visión del martirio producido en
las orillas oceánicas palmeras, y los vio ‘entrar en el cielo vestidos de
estrellas y con palmas victoriosas’.
Pasaron los años y los siglos.
Llegó el momento en que los mártires eran beatificados por el papa Pío IX (nono),
con gran regocijo popular entre los habitantes de La Palma. En 1899 se
recordaba en el Boletín del Obispado nivariense (BON), que no debía pasar
desapercibida para los fieles de la diócesis la festividad de los Santos
Mártires de Tazacorte.
La arqueta de las santas
reliquias dejadas en la isla por Acevedo ante el peligro, que corrían de
profanación, como así hubiera sido, se guardan celosamente y con esmerada devoción.
En el 2009, retornó a La Palma,
después de 264 años, el cáliz de la premonición o relevación del martirio. En 1745,
se lo llevó de la isla el obispo, Juan Francisco de Guillén, regalándolo
posteriormente a la Compañía de Jesús de Gran Canaria. Hoy, se encuentra en
depósito en la parroquia de San Miguel.
Hicieron escala en el lugar de
Tazacorte, donde en la ermita de Nuestra Señora de Las Angustias, celebraron la
Sagrada Eucaristía, en acción de gracia, y según cuenta la tradición, el padre
Ignacio al sumir la sangre del Señor, tuvo la revelación divina de su glorioso
martirio, tan grande fue su impresión que mordió el borde del sagrado vaso,
dejando una mella de sus dientes. Transcurridos unos días continuaron su ruta
hacia el puerto capitalino por necesidades personales. Entonces, frente a la
punta del vecino término, la nave fue abordada por corsarios hugonotes
calvinistas al mando del pirata, antes nombrado. Azevedo al verlos, con una
imagen de la Virgen María, entre sus manos, alentó a su joven grupo a ofrecer
sus vidas por Jesucristo, siendo apuñalados y arrojados vivos a las azules y
profundas aguas del Atlántico.
Fueron reconocidos como mártires
de la fe, por los papas Gregorio XV, en 1623, y Benedicto XIV, en 1742. Pío IX,
declaró su beatificación, 11 de mayo de 1854, con solemnidad. La fiesta de los
mártires se celebra el 15 de julio, siendo en otros sitios el 17 del mismo mes,
y los jesuitas lo hace junto a otros, el 19 de enero.
En 1999, el Cabildo Insular de La
Palma y otras instituciones, honraron su heroico acto con un homenaje,
sumergiendo 40 cruces de hormigón en el lugar del martirio.
Asimismo, 10 de octubre de 2014,
el ente insular inauguró un monumento, consistente en una cruz de piedra de
cuatro metros de altura, diseñada por el artista Jorge Veda y ubicada cerca del
faro.
ECONOMÍA:
La economía de este municipio se
basa fundamentalmente en la agricultura. Y ello ha sido así desde sus primeros
momentos, en que se le consideró como un terreno de gran feracidad. El propio
Carlos I (1500-1558), concedió estas tierras a sus banqueros alemanes, los
Welser, como pago de sus deudas.
El primer cultivo al que se
consagró fue el de la caña de azúcar que, pese a su decadencia general, se
conservó hasta el pasado decimonónico. Las estadísticas de Escolar y Serrano
señalan para esa fecha una, aún, importante producción.
La caña azucarera da paso a las
plataneras, que han ido ocupando mayores superficies, gracias, sobre todo, a
las posibilidades de regadío. Incluso se ha traído tierra de otros puntos a fin
de poder dedicar extensiones más grandes a su cultivo.
La pesca es la otra actividad
económica, aunque en mucha menor escala.
ASPECTOS GEOGRÁFICOS:
Este municipio, el de menor
extensión superficial de la isla, queda claramente enclavado en el occidente.
Sus límites siguen trazos rectilíneos, que le separan de los Llanos, por el sur
y este. Partiendo hacia el interior, desde las cercanías de Puerto Naos, sale
una línea que se dobla en ángulo, para subir incluyendo las montañas de Todoque
y La Laguna. Bordea la montaña de Argual, y la punta del mismo nombre, dejando
sólo un estrecho pasillo entre ésta y la costa, para luego cruzar el barranco
de Las Angustias. Ya por el norte, la ladera de la margen derecha de dicho
cauce sirve de linde con Tijarafe.
Un largo tramo acantilado define
el sector costero occidental, donde también aparece en su extremo sur, una
terraza que corresponde a las lavas del volcán de San Juan (1949), y que se ve
flanqueada por las playas de La Bombilla.
Ocupa el término, el tramo
inferior del llamado Valle de Aridane. De esta forma, quedan dentro de la
demarcación municipal las montañas de Todoque, 349 metros, que se corresponden
a una alineación de volcanes de noroeste a sureste, la más cercana a la costa
de las existentes en esta amplia ladera del occidente palmero. Este tramo
litoral, constituye una franja, que desciende suavemente hacia el mar, donde se
corta por un acantilado.
Al norte, la desembocadura del
barranco de Las Angustias, desagüe de La Caldera de Taburiente, supone un tajo
abierto por las aguas, en la gran masa de aluviones arrastrados por dicho cauce
y depositados en esta zona. Las condiciones del lugar, han hecho que
históricamente sirva de puerto. En este sector septentrional, también, aparecen
las incisiones hechas por los barrancos Hondo y de Tenisca. Entre el casco
urbano y la montaña de La Laguna, correrían las lavas de la erupción histórica
del volcán de Montaña Quemada (1430-1440). En el sur del municipio, las lavas
de la erupción histórica de San Juan, hicieron ganar al mar una superficie de
unos dos kilómetros cuadrados, lugar conocido por Las Hoyas. Tanto estos
espacios, como buena parte del término municipal, se encuentra cubierto por un
verde manto de plataneras, que únicamente se ve interrumpido por el agrupado
poblamiento.
Precisamente el hecho de
encontrarse a sotavento del alisio, y a escasa altitud, determina que las
características climáticas vengan definidas por la alta insolación,
temperaturas suaves y reducidas precipitaciones. Ello ha llevado a la secular
utilización agraria de este espacio, dedicado finalmente al principal cultivo
de exportación de la isla, el plátano. En los escasos lugares libres de
cultivos, se localiza una vegetación de sustitución, propia del piso basal,
tabaibas y cardones.
VISITAS DE INTERÉS NATURAL:
Las montañas de Todoque y La
Laguna, suponen dos de los cuatro conos volcánicos, alineados de noroeste a
sureste, y repartidos entre Tazacorte y Los Llanos, que constituyen un espacio
natural denominado ‘Conos volcánicos de Los Llanos’. Destacan estos centros
eruptivos, bien conservados, en medio de un espacio totalmente transformado por
la actividad humana. En la margen derecha del barranco de Las Angustias, se
encuentra una pequeña parte de un área protegida mucho mayor y que lleva dicha
denominación. Lugar de acumulación del importante volumen de materiales
arrancados y arrastrados, desde La Caldera de Taburiente.
A lo largo del litoral, aparecen
una serie de espacios, que constituyen excelentes sitios de recreo.
CULTURA POPULAR:
Coincidiendo con la fiesta de San
Miguel Arcángel, 29 de septiembre, tiene lugar el peculiar espectáculo de los
‘Caballos Fufos’. Construidos de cañas y papeles de colorines, que son portados
por unos jinetes que bailan al son de la banda de música. Creados en los años
veinte de la centuria pasada, por un emigrante vuelto de Cuba, suponen una
original manifestación folclórica, constituida por una veintena de multicolores
caballos y una jirafa que los conduce. Antaño, salían para celebrar otros
acontecimientos festivos.
El puerto reúne toda una serie de
actividades relacionadas con el mundo de la mar. Es lugar donde se encuentra
buen pescado fresco.
En un territorio platanero por
excelencia, no resulta extraño que una de sus recetas originales sean los
‘polines’, plátanos verdes sancochados con su cáscara, y que se comen de
acompañamiento y bañados con mujo. De forma artesanal y con carácter familiar,
se elaboran licores, como el de café o la mistela.
Entre las fiestas locales,
además, de la reseñada anteriormente, está la de Nuestra Señora del Carmen, 16
de julio.
HISTORIA Y MISTERIO DE LA
TRAGEDIA DEL FAUSTO:
Desde que el ser humano se ha
aventurado a navegar, el mar ha sido protagonista de muchas tragedias,
hundimientos y pérdidas. Durante toda la historia, millares de barcos y de
vidas se han perdido en los océanos, sin que se conozca su paradero, desafiando
en muchas ocasiones a la lógica y acabando como enigmas, zonas malditas o
lugares prohibidos para la navegación. En la segunda mitad del XX, un barco
pesquero, Fausto, protagonizó una de esas historias y, hoy, casi más de medio
siglo, sigue siendo un misterio.
El único caso en el mundo en el
que un barco desaparece tres veces y en el que pudo tener que ver con la suma
de ‘una serie de pequeños infortunios, que llevaron a esta tragedia’.
Sobre el pesquero que desapareció
en una travesía entre las islas de El Hierro y La Palma. Se reconoce que
ninguna de las hipótesis que se barajan sobre este extraño suceso, que originó
el mayor dispositivo aeronaval de búsqueda en Canarias, no convence en
absoluto. Esta tragedia está viva y continúa como un misterio.
Muchas son las hipótesis sobre la
causa que desencadenó este drama en aguas del Atlántico, sobre la desaparición
en el domingo, 21 de julio de 1968, del motopesquero con base en el puerto de
Tazacorte.
El Fausto era un barco pesquero,
pero, también, se dedicaba al traslado de mercancías. De hecho, se puede decir
que fue el primero que llevó plantones de plataneras y aperos desde esta isla
nuestra a la homónima del Meridiano. El día de la desaparición las condiciones
de navegabilidad eran buenas. La embarcación partió a las 2 horas y media de la
madrugada y estimaba su llegada, pasadas las nueve de la mañana. En una singladura
pensada por la tripulación como sencilla, se cargó pocas provisiones, sin
desestimar las más necesarias a bordo.
Realizaba una navegación
doméstica en una situación geográfica compleja por la formación de remolinos
atlánticos, nada hacía presagiar la tragedia. Las familias esperaban, pero
empezó a retrasarse, se sabe que había bancos de niebla.
Después de intensa búsqueda,
jornadas completas, cubriendo la zona lógica y prevista en la que el pesquero
debía haber navegado. Lo cierto es que pasan los días, aumenta el número de
horas de actividad permanente y los aparatos implicados, teniendo en un puño el
corazón de todos los familiares, amigos y otras personas relacionadas
directamente o indirectamente con el suceso acaecido.
Con la intervención de muchas unidades
de rescate, llegaron a zonas muy lejanas y rozando el límite de lo imposible,
se dio de baja de oficio, porque se dedujo que los marineros ya estaban
muertos.
Es un tema que está vivo, que
tiene cierto morbo insano para quien no ha perdido a sus allegados, pero para
los consanguíneos es una llaga que está ahí, que no ha cicatrizado.
La historia del Fausto sigue envuelta en la leyenda y en el misterio. Muchos interrogantes han quedado en el aire para unos hogares, que recuerdan, como si fuera ayer, aquel trágico acontecer.
MANUEL CORNELIO MORALES PÉREZ:Aunque se dedicó a la medicina general, tuvo especial interés en la Cardiología, siendo el responsable de que la isla de La Palma contara con el primer electrocardiógrafo. Manuel Cornelio Morales Pérez (1902-1986), falleció en la Villa y Puerto de Tazacorte, médico de gran formación humanística y generosidad. Nació en la Villa de Mazo, Monte Breña, pero residió y ejerció su profesión en el municipio que lo nombró Hijo Adoptivo.
Sus primeros estudios los realizó, tanto en su isla como en La Laguna, trasladándose posteriormente a Madrid, donde ingresaría en la facultad de Medicina de la universidad Central, teniendo como prominentes profesores a Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) o el grancanario Juan Negrín López (1892-1956).
En junio de 1925, con veintidós años, obtiene la licenciatura en Medicina y Cirugía. Un año más tarde es nombrado médico titular del recién creado municipio de la Villa y Puerto de Tazacorte miércoles, 16 de septiembre de 1925, cargo que desempeñaría ininterrumpidamente hasta su jubilación en 1971.
La villa sería su primer y único destino, incluso después de su retiro, seguía atendiendo a sus pacientes hasta poco antes de su muerte, ganándose el respeto y admiración de todo el pueblo, especialmente por su eficiente labor en los complicados días en que hubo un brote de peste bubónica en 1928.
Aparte de la Encomienda Orden Civil de Sanidad, así como otras condecoraciones y de poseer el título de Hijo Predilecto de su pueblo natal, Villa de Mazo, obtuvo el de Hijo Adoptivo de Tazacorte, reseñado al principio, así como la rotulación de una de sus calles como Doctor Morales Pérez y, finalmente, el levantamiento de un monumento, con un busto de bronce, en la plaza Simón Guadalupe, conocida popularmente como de ‘La Vica’, obra del escultor Pereda de Castro, con una placa, que dice: ‘Dr. MANUEL MORALES PÉREZ, 16-9-1902, EL PUEBLO DE TAZACORTE A SU HIJO ADOPTIVO, HOMBRE BUENO Y SABIO, 4-10-1990’.
Con una gran formación humanística, dejó pruebas de altruismo y generosidad como, por ejemplo, su disposición testamentaria en la que dona a su municipio adoptivo su casa con el solar anexo y todas sus pertenencias para fines culturales y un notable patrimonio para la creación de becas a estudiantes aventajados sin recursos propios, con las condiciones de haber nacido en Canarias o cursar estudios en la universidad de La Laguna, siendo preferidos los estudiantes de Medicina. Cumpliendo con esta disposición se creó la Fundación Doctor Morales. Así, en la sesión extraordinaria celebrada, 26 de septiembre de 1990, fueron presentados por el ayuntamiento los estatutos de la misma.
Fue un excelente médico, por su categoría profesional, pudo perfectamente haber desempeñado cátedra en cualquier facultad de Medicina, pero su carácter sencillo y humilde le hizo permanecer en el término municipal, que lo acogió con los brazos abiertos, donde desarrolló toda una vida de laborioso y fecundo quehacer. Amaba su profesión y procuró estar al día de todas las novedades médicas del momento. Aparte de la medicina general, en la que fue un avanzado en la isla, ejerció con éxito la cardiología. Sus constantes visitas a centros hospitalarios extranjeros le ponían en contacto con las técnicas punteras.
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