fecha

 

domingo, 26 de febrero de 2012

UNA NUEVA VUELTA DE TUERCA


                       Las nuevas medidas tomadas por el Gobierno a muchos nos han sorprendido. Esta circunstancia no es novedosa para una ciudadanía castigada por la congelación salarial y otros motivos específicos.
                             No escondamos el gasto despilfarrado del dinero público como algo necesario, sin intención de ponerle freno, por un método nada formal. Hoy, el paliar la crisis consiste en practicar los recortes presupuestarios de las administraciones del estado. Me parece perfecto anular los gastos innecesarios e incrementar aquellos con más capacidad o rentabilidad de mejorar los diferentes sectores como el agrícola, salarial, empresarial, comercial, turístico, etcétera engendrando un alza en la economía del país.
                             No distorsionemos el fondo de la cuestión, porque algunos gastos pueden recortarse o suprimirse, pero otros no porque es una inversión. Hay mucho en juego en esta espiral de modificaciones aplicadas por las CCAA, que están afectando directamente a la calidad de vida. Podemos entender las necesidades sociales y ser solidarios.
                             ¿Quiénes son los más perjudicados? No quepa la menor duda, que son aquellos de rentas más bajas como los pensionistas y otras clases de personal sujetos a un régimen especial de contratiempos, generando pobreza e incertidumbre en el ámbito familiar cuando se hace la cesta diaria de la compra o el avituallamiento de cada uno de sus miembros. No seamos ilusos y considerémoslos  degradadas por acuerdos plenarios de simple ejecución. Y después de los ajustes, ¿qué?...
                             Hay que decirlo alto y claro sin fijarnos en el color de quienes gobiernan. El signo político de los administradores ha sido y será siempre indiferente. Por eso, desde la conciencia de unos y otros se exige la transitoriedad de estas normas, que se emprendan las reformas necesarias para que los diferentes entes autonómicos y locales dejen de derrochar y apliquen reglas reales de previsiones de gasto corriente, que se reduzca la ingente burocracia, se eviten duplicidades en la prestación de los servicios, se eliminen cargos innecesarios…, entre muchas otras cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario