fecha

 

domingo, 18 de marzo de 2012

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

                             Un gran regalo para abrir fronteras y reconocer los valores sin discriminación de sexo. La igualdad de la mujer con el hombre, el ímpetu por su participación en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona es un reto a nivel mundial sin discusión alguna. Su celebración el 8 de marzo constituye un punto de partida para alcanzar el total consentimiento a la no violencia y marginación.        
                 La primera convocatoria tuvo lugar en 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza extendiéndose su conmemoración a numerosos países. En 1977 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó tal fecha, antes indicada, como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz.
                             Tracemos una línea actual de acción al avance progresivo en el ámbito social y cultural para mejorar, no sólo a nivel cuantitativo, sino en la cualificación laboral y económica. La libertad y la explotación, aún, es una herida sin cicatrizar sin que nadie arriesgue nada: “SI a la libertad” y “NO a la explotación”. Forman las piezas de un puzzle destinado a la esclavitud del siglo XXI.
                             La efeméride no hunda sus raíces en los hechos acaecidos con trágico final, sino que las miradas se dirijan a acceder a la educación, capacitación, ciencia y tecnología, que es el camino hacia el trabajo decente.
                             “Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional”. (Declaración y Programa de Acción de Viena, parte I, párrafo 18).
                             Juana Candelaria Manso Piñero (1920), conocida familiarmente como Lala, fue nombrada “Mujer Destacada” del municipio de Santa Cruz de La Palma en el marco de un entrañable acto celebrado en el Teatro Circo de Marte. Se le homenajeó cuando se cumplen 25 años de la puesta en funcionamiento del servicio de ayuda a domicilio. Varias décadas de trabajo fueron hechas por ella al frente de una de las tareas más antiguas de cuantas se coordinan con ese servicio público.
                             Su vida ha estado dedicada a la atención a los demás. Su vocación religiosa, Hija de la Caridad de San Vicente Paúl, le llevó a ejercer labores educativas y de asistencia al cuidado de mayores y enfermos.
                             Esta vez no nos podemos olvidar de la lucha por conseguir mejor meta y propagar los más grandes logros por un bienestar igualitario, basado en el respeto y la convivencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario